Francisco Pons Fuster - Beatas

Здесь есть возможность читать онлайн «Francisco Pons Fuster - Beatas» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Beatas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Beatas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El objetivo de este libro es analizar el mundo de unas mujeres que no aceptaron enclaustrarse y que decidieron vivir solas o en comunidad con otras mujeres, manteniendo su libertad de movimientos y autonomía, pero sujetas a los superiores de las terceras órdenes religiosas en las que profesaron. Algunas fueron criticadas por su forma de vivir, pero la mayoría consiguieron el reconocimiento social en vida. Fueron utilizadas o se dejaron utilizar por confesores o clérigos para sus fines particulares o para prestigiar la orden religiosa a la que pertenecían, aunque, en ocasiones, mostraron su voluntad de autonomía obligando a sus confesores a aceptar su modo de vida y sus experiencias espirituales. Fueron mujeres que trabajaron para sustentarse o que administraron sus rentas, solidarias con los más necesitados, empeñadas en una vida de recogimiento, de ascetismo y de contemplación espiritual. Con frecuencia, mujeres acosadas por padres, por maridos y por eclesiásticos. Mujeres cautas e inteligentes, que sabían los peligros a los que podían exponerse y que hicieron creíbles sus experiencias espirituales a la sociedad.

Beatas — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Beatas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Bajo los apelativos conocidos de beatas, terciarias, beguinas, emparedadas, etc., puede encontrarse todo un abanico de posibilidades con que las mujeres, fueran casadas, viudas o doncellas, jóvenes o mayores, trataron de buscar su propio camino particular que les permitiera satisfacer sus anhelos personales y conseguir, por qué no, la proyección social de su proyecto de vida.

Marcos Antonio Orellana, en su curioso Tratado apologético de las mujeres emparedadas (Valencia, 1887), se lamentaba de la desaparición de esta forma de vida para las mujeres, incidiendo en su validez social como vía intermedia entre lo que denominaba los peligros del siglo, el convento y un infeliz o forzado matrimonio. Según él, el término emparedada ha de hacerse extensivo al de terciaria y al más común de beata :

era ésta una devota situación intermedia entre el riesgo peligroso del siglo, y la rígida clausura de la vida religiosa, para cuya suma austeridad de esta, con el vínculo de los votos no siempre halla la fragilidad humana suficiente vocación, ni aun cuando la cree verdadera, está una persona libre del golpe de una inconstancia, bastando para el arrepentimiento lo invariable del estado, ni para la elección a veces ayudan o la edad o la posibilidad con el dote o el total desapego de los parientes. Descollando por otra parte la natural repugnancia a una entera subordinación con abnegación absoluta de la propia voluntad: aspirando no obstante un devoto espíritu a desviarse del tumulto y peligro bullicioso del siglo, vemos desaparecía la observancia y uso de dichos emparedamientos, que eran un virtuoso medio entre ambos a dos tan arriesgados extremos: y en algunas el de otra más tremenda resolución de perniciosísimas resultas (no pocas veces verificada) abalanzarse por despecho a un infeliz o forzado matrimonio. 2

Orellana reivindicaba el estado de beata a principios del siglo XIX, cuando realmente escribió su opúsculo, como una vía alternativa para aquellas mujeres que no querían ser monjas, no querían casarse y que pretendían alejarse de los peligros del mundo. Constataba que el número de beatas había disminuido en su época, pero al proponer esta vía intermedia entre el monasterio y el matrimonio no aludía a la necesidad de que fueran mujeres encerradas en sus casas y sujetas a una férrea disciplina eclesiástica, como hemos visto que se proponía a finales del siglo XVI por parte de los inquisidores. Por tanto, las dotaba de libertad y de autonomía, la misma libertad y autonomía que se les reprochaba en el siglo XVI. No es, pues, ningún cliché referirse a las beatas «como mujeres libres, autónomas (y con frecuencia heterodoxas)» y tampoco pensamos que no se haya demostrado la vigencia y predominio del supuesto cliché y que este no sea «generalizable para la época moderna», pues las pruebas aportadas anteriormente parecen demostrar que sí se consideraba a las beatas como mujeres libres y autónomas, hasta el punto de contemplarlas como un peligro para el orden social y religioso de la época. 3

Es evidente que a la hora de hablar de beatas y de beaterios se dieron una «variedad de situaciones y de circunstancias», pero ello no impidió, por mucho que recalquemos los diferentes tipos de beatas y de beaterios existentes y la situación peculiar de cada tipo y su sujeción o no a determinadas reglas o autoridades eclesiásticas, que las mujeres que optaron por esta forma de vida la eligieron porque la consideraron una vida más libre, más autónoma y no sujeta a la subordinación y dependencia masculina y «más libre de las injerencias eclesiásticas». 4 Incluso, aunque muchas beatas profesaran en las terceras órdenes de franciscanos, dominicos o carmelitas, por citar solo algunas de las más representativas, y que supuestamente se sujetaran a las normas constitucionales que amparaban su profesión, seguían manteniendo, viviendo solas o formando beaterios, una gran libertad y autonomía en su quehacer cotidiano y en las prácticas religiosas y espirituales que llevaban a cabo. Otra cuestión diferente es la evolución que se produjo y que pretendía transformar muchos beaterios en conventos o forzar que algunas beatas acabaran siendo monjas. En este sentido, ya se ha visto la decisión que se proponía de aplicar el motu proprio de Pío V de 1566 y que el propio Felipe II quería que se hiciera de modo inflexible, decisión que no era otra que la de encerrar a las mujeres, enclaustrarlas. 5 Sin embargo, a pesar de que en los siglos XVI y XVII muchos beaterios se transformaron en conventos, como ha constatado Ángela Atienza, pervivió el modelo de beata libre y autónoma y su presencia se prolongó en los siglos siguientes y perdura hasta hoy en día.

También Antonio Rubial se hace eco de la diversidad de circunstancias que se daban en «el espacio beateril», las cuales «iban desde la absoluta libertad hasta el encerramiento en casas o recogimientos sujetos a reglas y a las autoridades eclesiásticas». Y, aunque no aluda directamente a los intentos evidentes que se produjeron por transformar los beaterios en conventos, afirma que «el ideal social era el encerramiento en un beaterio». No obstante, pervivió «la existencia de una categoría (“la beata”) aprobada por la ideología imperante», bajo la cual se cobijaron «muchas personas que vivían en los límites, es decir, sin pertenecer a los dos estados (casadas o profesas en un monasterio) que por su condición femenina debían tener». Es decir, vivían en sus casas. 6

En la historia de la espiritualidad valenciana, marco básico en el que se ha centrado esta investigación, se detecta la presencia de beatas al menos desde la Edad Media, aunque fue en los siglos XVI y XVII cuando esta forma de vida se generalizó. En los siglos XIV y XV está documentada la existencia de beatas en Valencia. El beaterio más conocido de todos fue el que existió extramuros de la puerta de san Vicente de la ciudad de Valencia, que después se transformaría en el convento de monjas clarisas de Jerusalén. Allí, las mujeres «vivían en comunidad y a él pertenecieron dos hermanas de san Vicente Ferrer». 7 Heredero de este y muy conocido fue también el beaterio de la calle Renglons a principios del siglo XVI. A él se trasladaron las beatas cuando su beaterio se transformó en convento de Jerusalén y fue en él donde vivieron entre otras mujeres algunas de las beatas valencianas más conocidas, como Margarita Agulló y Gerónima Dolz. Otros beaterios existieron en Liria, Bocairente, Onda, El Puig, etc. Asimismo, adosados a las iglesias de Valencia había habitáculos en los que moraban mujeres beatas (emparedadas), que se dedicaban a una vida de oración y de asistencia social a los demás. 8 Otras muchas mujeres, en cambio, prefirieron, por circunstancias diversas, vivir su vida de beata en sus propias casas, solas o acompañadas de sus familiares.

En Onda existía un beaterio en el que estaban «encerradas seis honestísimas mugeres Beatas, con el hábito y regla de S. Francisco, y son habidas por un dechado de virtud y santidad de vida». Lo fundó Leonor Forés en 1538. Esta mujer, al enviudar, «abnegada al mundo, renunció proporciones [sic] de volver a casarse, diciendo que naturalmente era uno el matrimonio como uno el nacimiento, y una la muerte: afirmaba que su esposo no era muerto, sino que vivía a Dios en la esperanza a la resurrección, y que por eso estimaba que anduviesse en peregrinación, y que tenía gran vergüenza en no guardarle fe mientras la hacía». Leonor disponía de hacienda y tenía una hija, y decidió dedicarse al recogimiento, «siendo su empleo visitar Iglesias y frecuentar el Sacramento». Tomó el hábito de la Tercera Orden de san Francisco y con él vivió once años en Valencia, «con recogimiento y grandes muestras de santidad». Posteriormente, decidió encerrarse y, junto a su hija y otra mujer, Leonor Masquefa, se trasladó a Onda y fundó en esta ciudad un beaterio al que se agregaron otras tres mujeres. En 1573, la hija de la fundadora, Angélica Torres y el resto de las beatas transformaron el beaterio en convento de monjas clarisas. 9

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Beatas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Beatas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Beatas»

Обсуждение, отзывы о книге «Beatas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x