Jaume Aurell Cardona - La escritura de la memoria

Здесь есть возможность читать онлайн «Jaume Aurell Cardona - La escritura de la memoria» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La escritura de la memoria: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La escritura de la memoria»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Esta segunda edición realiza un vibrante recorrido por la historiografía del siglo XX, combinando admirablemente el desarrollo de la teoría con la exposición de los autores y las obras concretas. Repasa las corrientes que han dominado la disciplina histórica durante el siglo pasado: los positivismos de entresiglos, los historicismos de entreguerras, la eclosión y desarrollo de la escuela de los Annales, los marxismos y los estructuralismos de la larga posguerra asociados a una historia de carácter socioeconómico, la eclosión del postmodernismo y de los giros lingüísticos y antropológicos en los años setenta, la crisis de los años ochenta, la recuperación de viejos temas y metodologías a través de las nuevas historias, el giro cultural de los años noventa y, por fin, lo que el autor denomina el recurso a las terceras vías, que parece dominar el panorama historiográfico actual. El resultado es un libro apasionante, escrito con una lucidez y claridad ciertamente llamativas, que se convertirá en una herramienta indispensable para los profesionales de la historia en general, para los estudiosos de otras ciencias sociales (filosofía, literatura, sociología, antropología, lingüística), que han de utilizar tantas veces las herramientas de la disciplina histórica, y, por fin, para los alumnos de segundo ciclo de la carrera de historia, que se enfrentan por primera vez a la dimensión más teórica de la disciplina.

La escritura de la memoria — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La escritura de la memoria», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

La obra de Max Weber tuvo un doble influjo historiográfico. Por un lado, la publicación de su tesis sobre el nacimiento del capitalismo provocó un intenso debate en el contexto intelectual europeo de la época de entreguerras. En una primera fase, participaron en ese debate historiadores de la talla de Henri Pirenne (1862-1935) 28 y Werner Sombart (1963-1941), 29 cuyas obras tendrán a su vez una notable influencia en la historiografía posterior. En una segunda fase, el debate se centra en la figura del mercader italiano medieval y renacentista, que es capaz de generar las condiciones adecuadas para el nacimiento del capitalismo, como postulan las monografías de Yves Renouard y Armando Sapori. 30

El segundo ámbito en el que se se experimenta la influencia de Max Weber se produce a través de su obra Economía y sociedad . Su influjo es más indirecto pero probablemente más perdurable y profundo que el de su Ética del protestantismo . En esa obra se sientan las bases metodológicas y epistemológicas que favorecerán el nacimiento de una historia socioeconómica, que se presentará como la alternativa totalizante respecto a la parcial y tradicional historia política y diplomática. El proceso será complejo, porque la verdadera aplicación de esta tendencia se realizará una vez hayan cuajado y estén totalmente asimilados los postulados de la escuela francesa de los Annales en la Francia de entreguerras y el materialismo histórico de los historiadores británicos posteriores a la Segunda Guerra Mundial.

En Alemania, paradójicamente, su influjo real llegará a partir de 1945, cuando la historiografía de ese país se dé cuenta de que Weber había conseguido combinar lo mejor de la tradición del idealismo alemán –el reconocimiento de la individualidad histórica– con la aplicación de los conceptos generales aportados por la sociología francesa. 31 El diálogo entre sociología e historia, verificado en las dos primeras décadas del siglo, había cambiado la fisonomía de la historiografía. De la obsesión empírica de los últimos positivistas de la escuela metódica se había pasado a la generosa recepción de las teorías generales y los afanes sintetizadores de los nuevos historiadores. Sin embargo, antes de que esas ideas cuajaran definitivamente en verdaderas escuelas historiográficas –como lo serán los Annales o el materialismo histórico–, la historiografía experimentó, durante la época de entreguerras, la regeneración de la figura del filósofo de la historia y el resurgimiento de las grandes interpretaciones de la historia.

LA EFÍMERA REVITALIZACIÓN DE LOS HISTORICISMOS

Desde principios de siglo hasta la Primera Guerra Mundial, se experimenta un llamativo empobrecimiento metodológico del historicismo clásico alemán, que se escora cada vez más hacia la erudición, en la que predominan los temas relacionados con la historia política y militar. Paralelamente, en el ámbito de la historiografía francesa heredera del positivismo comtiano, se radicalizan las diferencias entre una escuela metódica partidaria del particularismo empírico y la sociología comprensiva, postuladora de la historia como ciencia social sintética. Sin embargo, antes de que sociólogos, economistas y filósofos planteen sus alternativas, el mismo «positivismo» sufre una crisis interna. Se alzan críticas, como la de Gabriel Monod, contra una historia que ha degenerado en simple y pura erudición. La sugerencia es recogida y comienzan a aparecer proyectos historiográficos con aspiraciones globalizantes, que culminarán con el lanzamiento, en los años veinte, del ambicioso proyecto de síntesis histórica L’évolution de l’humanité , animado por Henri Berr. 32

Al mismo tiempo, la enseñanza de la historia en los países con mayor tradición académica, como Francia e Inglaterra, se va acomodando a las nuevas tendencias. 33 Por este motivo, algunas ciencias sociales, especialmente la antropología y la sociología, empiezan a ganar terreno a la misma disciplina histórica, aprovechando la estrechez de miras de los experimentos históricos que habían acogido los postulados de Langlois y Seignobos al pie de la letra. De esto se dieron cuenta los historiadores más jóvenes, que acabaron pactando con esas nuevas ciencias sociales e hicieron un verdadero esfuerzo de integración interdisciplinar, como será el caso de la escuela de los Annales en su diálogo con la sociología o la geografía. Las nuevas tendencias sociológicas habían invadido el campo de la historiografía, desacreditando la aspiración de los últimos «positivistas» de dotar a la historia de un estatuto en el ámbito de las ciencias experimentales. El deseo de Fustel de Coulanges de hacer de la historia una verdadera ciencia pura a través del análisis metódico de los documentos, quedó definitivamente desautorizado. 34

Sin embargo, en este contexto de crisis epistemológica de los años veinte, de modo paradójico, la historiografía sufre un giro copernicano, al reaparecer la figura de los teóricos de la historia que, como Benedetto Croce, José Ortega y Gasset, Robin Collingwood y Heinrich Rickert, vuelven a ensayar una filosofía de la historia al estilo hegeliano, o los que, como Oswald Spengler y Arnold J. Toynbee vuelven a construir grandes interpretaciones de la historia al estilo agustiniano. 35 La labor teórica de estos nuevos filósofos de la historia se inscribe en el complejo debate historiográfico que ha generado la definición del historicismo. 36 Parece que el término fue utilizado por primera vez por el historiador de la filosofía Karl Werner, quien en su libro sobre Vico (1879) se refirió al carácter particular de la filosofía del historiador italiano, que afirma que la única realidad que la mente humana puede conocer es la historia, porque la construye ella misma. 37 Después, el término fue profusamente utilizado en el debate historiográfico de la Alemania finisecular, donde se denunció a los historicistas por no distinguir la teoría de la historia económica, la disciplina filosófica de la histórica.

Estrictamente hablando, el historicismo no sería aquel de la generación posterior a Ranke, sino el que es encarnado por la generación de filósofoshistoriadores de la época de entreguerras. 38 Ellos no temen hacer historia desde la filosofía y reaccionan contra los racionalismos historiográficos de la generación alemana finisecular. Leonard Krieger fijó en 1989 el canon de esa generación de historicistas: Croce, Collingwood, Dilthey, Rickert, Troeltsch, Ortega y Spengler. A ellos habría que añadir a los sociólogos Georg Simmel, Max Weber, Émile Durkheim, Karl Mannheim y a los neomarxistas de la escuela de Frankfurt, Herbert Marcuse, Walter Benjamin y Theodor Adorno.

El historicismo se opone, en su acepción más general, al dominio del positivismo, que había sido considerado el humanismo del siglo XIX. Los historicistas intentan crear unas ciencias sociales diversas de las ciencias naturales en las que se originó el positivismo, acentuando el carácter específicamente histórico del hombre. 39 Es muy significativo que el mismo término historicismo se implantara de modo peyorativo a principios del siglo XX y se divulgara en cambio como una respetable tendencia historiográfica, en su presente significado, poco después de la Primera Guerra Mundial. El historicismo pasa a convertirse entonces de una historia metafísica a una epistemología histórica. La historia es una proyección en el pasado del pensamiento y de los intereses del presente. Lo que varía entre los historicistas es el sujeto de la historia, que para Spengler es la cultura, para Toynbee las civilizaciones, para Weber la dimensión sociológica del hombre, para Ortega la dimensión circunstancial del hombre, para Croce la dimensión contemporánea de la historia, para Collingwood la capacidad imaginativa del hombre y para Troeltsch la totalidad individual.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La escritura de la memoria»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La escritura de la memoria» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La escritura de la memoria»

Обсуждение, отзывы о книге «La escritura de la memoria» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x