Francisco Pons Fuster - Beatas

Здесь есть возможность читать онлайн «Francisco Pons Fuster - Beatas» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Beatas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Beatas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

El objetivo de este libro es analizar el mundo de unas mujeres que no aceptaron enclaustrarse y que decidieron vivir solas o en comunidad con otras mujeres, manteniendo su libertad de movimientos y autonomía, pero sujetas a los superiores de las terceras órdenes religiosas en las que profesaron. Algunas fueron criticadas por su forma de vivir, pero la mayoría consiguieron el reconocimiento social en vida. Fueron utilizadas o se dejaron utilizar por confesores o clérigos para sus fines particulares o para prestigiar la orden religiosa a la que pertenecían, aunque, en ocasiones, mostraron su voluntad de autonomía obligando a sus confesores a aceptar su modo de vida y sus experiencias espirituales. Fueron mujeres que trabajaron para sustentarse o que administraron sus rentas, solidarias con los más necesitados, empeñadas en una vida de recogimiento, de ascetismo y de contemplación espiritual. Con frecuencia, mujeres acosadas por padres, por maridos y por eclesiásticos. Mujeres cautas e inteligentes, que sabían los peligros a los que podían exponerse y que hicieron creíbles sus experiencias espirituales a la sociedad.

Beatas — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Beatas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Finalmente, Inés Juana García representa otro modelo de beata. Muerto su padre cuando ella tenía pocos años, los ladrones desvalijaron su casa y las dejaron a ella y a su madre en la más absoluta miseria. Madre e hija tuvieron que trabajar devanando seda y la madre no le permitía descuidarse del trabajo, no dudando en castigarla cuando ella pretendía dedicarse a la oración. Inés vivió más de noventa años y en los últimos años de su vida estuvo al cuidado de una mujer que se ocupaba de ella. En su caso, su fama de mujer espiritual se extendió por la ciudad de Valencia y no faltaron nobles y caballeros que pretendían llevarla a sus casas «para gozar de su conversación». 25 Entre esos nobles, tuvo especial empeño en tratarla la duquesa de Feria, mientras su marido ejerció el cargo de virrey de Valencia (1615-1618). La afición de la duquesa a la beata no era un caso excepcional, pues según narra el biógrafo, la duquesa era una de esas mujeres de la nobleza «muy aficionada a gente virtuosa, y espiritual» y que pensaba que, dada su posición social, las mujeres espirituales debían plegarse a su voluntad e ir a visitarla cuando ella se lo requiriera. Pero la beata Inés, de momento, no quiso plegarse a ello y no quiso ir a visitarla a su palacio.

La duquesa de Feria, disgustada de que la beata rechazara sus llamadas, ya que no estaba acostumbrada a que no se aceptaran sus caprichos, decidió dar un paso más en hacer cumplir su voluntad y, aprovechando que había tenido un hijo, decidió que la beata «lo sacasse de la pila». Así pues, quiso que el confesor de la beata le ordenara por obediencia que fuera a visitarla a su palacio, y así lo hizo, pero sin comunicarle el fin para el que se la requería. Inés obedeció a su confesor y fue recibida por los virreyes «con grande agasajo, y demostraciones de devoto afecto», y entonces fue cuando la duquesa le desveló su intención: «Sepa, Madre Inés, que bautizo oy el niño, que el Señor me ha dado; quiero, que con un deudo mío lo saque de pila, y sea su madrina, y verdadera madre, teniéndole siempre por hijo, y encomendándole como tal a nuestro Señor». La beata no sabía qué responder, pero obedeciendo a su confesor «huvo de baxar la cabeça, y sacar el niño de pila, padeciendo muy gran confusión». Tras el bautismo la duquesa pasó todo el día con ella, «de cuyo trato, y afabilidad quedó sumamente pagada, de manera que de allí adelante no quisiera apartarse della». Y muchas veces enviaba a sus criados con la carroza para que trajeran a la beata a su presencia. Esta, por mucho que se escondiera y rechazara ir a verla, había veces que no podía negarse, sobre todo cuando los criados hacían pesquisas por las iglesias para encontrarla.

El capricho o la devoción que la duquesa de Feria sintió por la beata Inés, cuando ella ya tenía más de sesenta años, la hizo afirmar lo siguiente: «Quando yo no huviera conseguido en esta venida Valencia otra cosa más que aver conocido, y tratado a la Madre Inés, me tuviera por dichosíssima, porque es una de las cosas que más estimo en este mundo». Incluso cuando los duques se fueron de Valencia quisieron llevársela con ellos, prometiéndole que dispondría de una casa y de retiro para dedicarse a su vida espiritual. Pero la beata lo rechazó, aunque no pudo evitar que mientras «estuvo la Duquesa en Valencia, además de darla todo lo necessario para ella, y una criada, le hazía otras particulares limosnas, y aviéndose ido, no se olvidava de socorrerla. Embióla desde Milán en una ocasión cien ducados, y otras vezes dentro de las cartas la remitía algunos doblones, rogándola no se olvidasse della, y de toda su casa». 26 Por tanto, aparentemente, la beata Inés no mostró interés alguno por iniciar y mantener su relación con la duquesa de Feria, aunque no rechazó las limosnas que esta le hacía y, además, aunque fuera por mandato de obediencia de su confesor, se plegó a la voluntad de la duquesa. Las razones que indujeron a esta relación se nos escapan, y no acaba de entenderse qué pudo ver la beata o qué palabras escuchó la duquesa de esta para mantener hacia ella una devoción tan intensa. Aunque tampoco se comprende por qué haya que dilucidar esto por el mero hecho de que Inés fuera una sencilla mujer, aunque con fama de espiritual. Parece que solo por su condición de mujer, de una «pobre mujer», sea necesario justificar su comportamiento.

A veces las beatas recibían insultos o menosprecios de sus vecinos, de algunos eclesiásticos y también de otras mujeres. Así le aconteció a Isabel de la Paz, cuando los familiares de su bienhechor le lanzaron todo tipo de vituperios y amenazas, motivados por la donación de una casa que aquel le había hecho. La propia beata se vio envuelta en otra polémica cuando se atrevió a escribir cartas espirituales a algunos religiosos, «dándoles algunos documentos, y avisos importantes para sus conciencias, y aprovechamiento interior». De ello se enteró el provincial de los franciscanos descalzos fray Gerónimo Planes, que era muy «adverso a Beatas»; la llamó a su presencia y delante de los frailes la reprendió ásperamente, diciéndole «que era una altiva, y presumptuosa, que fingía oráculos, y revelaciones, para engañar el mundo, y que en la Provincia no había Beata semejante a ella, que quería hazerse Maestra de sus Maestros, y padres espirituales; y por fin de todo amenaçóla con la Inquisición…». La beata soportó con paciencia la reprimenda y respondió que trataría de enmendarse, pero el provincial, poco satisfecho de su respuesta, la obligó a escribir otras cartas, cuyo contenido no se dice, obligándola a firmarlas. Posteriormente, cuando el provincial pudo conocerla mejor, convirtió su rigor hacia ella en afecto y alabanzas. 27

Vicenta Sabater (1635-antes de 1665), beata de Vinaroz, se casó en Valencia y enviudó cuando tenía veintiún años. En una excelente posición económica, rechazó casarse de nuevo y decidió retornar a Vinaroz y dedicarse a la vida espiritual. Fue una mujer singular, porque salía muy poco de su casa y no recibía en ella a ningún hombre, fuera pariente, clérigo o religioso, ni incluso a su confesor o padre espiritual. En cambio, iba todos los días a misa y a comulgar. Su forma de vida causó extrañeza en sus vecinos, y algunos comenzaron a murmurar de ella insultándola con «palabras indecentes, e indignas» y lanzando todo tipo de calumnias contra ella. La beata no se preocupó de ello y prosiguió con su vida. Finalmente, cuando murió, recibió el reconocimiento de todo el pueblo. 28

Gerónima Dolz, beata a la que se aludirá en otras ocasiones, fue una mujer en cuya vida pueden destacarse diversos aspectos. Uno de los rasgos que la caracterizó fue su obsesión por denunciar los comportamientos que le displacían o que entendía que no se ajustaban a su forma peculiar de comprender la moral. En este sentido, la caracterización que sobre ella nos legó su biógrafo la hace aparecer en algunos momentos ciertamente antipática para el lector. Debido a su peculiar manera de ser, Gerónima recibió una severa reprimenda de otra mujer, y aunque en la biografía se afirme que la protagonista no era sino el demonio revestido de mujer, el contenido de la reprimenda sintetiza de forma adecuada la visión y el juicio que para otras personas merecía la forma de vida de las beatas. Así, se alude a su querencia por ser maestra de espíritu, estudiar «documentos místicos», gobernar conciencias, ir más allá de «las calidades» de su sexo y estado, imaginación ilusa, mujer ignorante, pobre mujer, etc. Y todo ello sin querer considerar el caso contrario, pues muchos hombres doctos, después de años de estudio, no se arrogan magisterio alguno. Por tanto, la dicotomía evidente de género, hombres doctos-mujeres ignorantes, capaz incluso de hacer que aquellos caigan en el descrédito por someterse al dictado de su magisterio. Sin embargo, a nuestro modo de ver, el hecho más reseñable no es tanto el contenido de lo que se dice contra la beata, que puede encontrarse en otros escritos similares, sino que se utilice la figura de otra mujer, y más aún adornada del binomio mujer-demonio, para protagonizarlo.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Beatas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Beatas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Beatas»

Обсуждение, отзывы о книге «Beatas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x