Hay una reducción significativa de lesiones de caries en los dientes de las personas que usan fluoruro en comparación con aquellas que no lo usan. El empleo de fluoruros es clasificado como: a) comunitario, b) auto-uso (individual), c) profesional y d) sus combinaciones (véase el capítulo 7, “Fluoruros”). El cepillado diario de los dientes con un dentífrico que contiene fluoruro combina la desorganización diaria del biofilm dental con su liberación en el medio bucal para interferir en el proceso de desarrollo de las lesiones de caries (Cury et al., 2019).
El empleo de agentes antimicrobianos y el ozono están indicados en situaciones determinadas para colaborar en la remineralización de lesiones incipientes (véase el capítulo 6, “Higiene oral”).
El ozono, como describimos en el capítulo anterior, está indicado en el tratamiento de lesiones de puntos y fisuras. En lesiones profundas, diversos estudios reportan efectos beneficiosos con su aplicación, al igual que son beneficiosos en caries de raíz. En caries proximales, está también indicado, pero la técnica es dificultosa.
Está comprobada la efectividad del empleo de sellantes preventivos en numerosos trabajos clínicos publicados (Figs. 2.4 a 2.6) (véase el capítulo 9, “Selladores preventivos y microinvasivos o terapéuticos”).
Los sellantes de puntos o fisuras, denominados sellantes microinvasivos o terapéuticos (Figs. 2.7 y 2.8), son aptos para emplearse como tratamiento de lesiones en esmalte o con poca penetración dentina, en oclusal y en proximal. Se complementan con la utilización del uso de cepillos interdentales, el hilo dental o los palillos interdentales (Martignon et al., 2010).
Figura 2.4.Surcos pigmentados o remineralizados en 3.4, 3.5 y 3.6. En 3.7, se distingue una lesión de caries en esmalte.
Figura 2.5.Técnica de grabado con ácido fosfórico de los puntos y fisuras de todo el sector.
Figura 2.6.Selladores colocados en todo el sector.
Figura 2.7.En 3.7 el tratamiento de la lesión en esmalte consistió en la colocación de un sellador microinvasivo o terapéutico.
Figura 2.8.Se observan selladores preventivos en 3.6 y microinvasivos en 3.7.
La utilización de selladores infiltrantes, comparados con aquellos a base de resinas o de ionómeros vítreos, no actúan en la superficie del diente, sino que penetran la lesión en el esmalte. Esto permite que la resina pueda ocluir las porosidades y, de esta manera, se prevé la progresión de la lesión, evitando así la penetración de los ácidos originados en el biofilm dental. La infiltración de resina es muy eficaz en el control de caries proximales no cavitadas, en comparación con otros enfoques no invasivos, tanto en dientes primarios como permanentes (Dorri et al., 2015).
Los sistemas adhesivos o productos específicos (selladores o resinas infiltrantes) tienen similar penetración y se demostró su efectividad para detener o arrestar, y/o contribuir, en la remineralización de estas lesiones y, además, son más económicos (Kielbassa et al., 2009; Martignon et al., 2010, 2012; Liu et al., 2013; Altarabulsi et al., 2014; Abdelaziz et al., 2014, 2018) (véanse el capítulo 9, “Selladores preventivos y microinvasivos o terapéuticos”, y el capítulo 10, “Selladores infiltrantes”).
Control de hidratos de carbono fermentables y la cuantificación de la condición de riesgo
Realizar el control de la ingesta de azúcares, de la higiene dental, el empleo de cepillos interdentales y el uso de pastas dentales fluoradas, es una parte esencial de cualquier terapia odontológica. (Se desarrollarán en los capítulos 3, “Operatoria dental: diferentes abordajes”, y 5, “La dieta, uno de los determinantes de la caries dental”).
Consenso de los países de América Latina y el Caribe (Latin American/Caribbean countries – LACC)
Con las evidencias disponibles sobre las estrategias preventivas y restaurativas recomendadas para las lesiones de caries, se determinaron cuáles son las mejores opciones de tratamiento disponibles en la actualidad (Pozos et al., 2021). Todo depende de si la lesión está activa o no, si hay presencia de una cavitación y de su profundidad, evaluada a través del examen clínico-radiográfico. Las opciones son: tratamiento no invasivo, tratamiento microinvasivo y tratamiento mínimamente invasivo (con o sin restauración) para los dientes primarios y permanentes.
Las estrategias no invasivas incluyen instrucciones de higiene oral, asesoramiento dietético y uso personal y profesional de productos fluorados que reducen la desmineralización y aumentan la remineralización. Los procedimientos microinvasivos incluyen el uso de selladores y selladores infiltrantes, mientras que las estrategias mínimamente invasivas comprenden las relacionadas con la eliminación selectiva de los tejidos de caries y la colocación de restauraciones. El manejo de la caries incluye además la protección indirecta de la pulpa; la pulpa expuesta se puede tratar por protección directa de la pulpa cuando está asintomática.
Estas intervenciones tienen como objetivo detener la progresión de la lesión, preservar la salud pulpar mediante la creación de un sellado hermético contra la invasión microbiana (a través de la colocación de una restauración adherida) y restablecer la estructura y función del diente durante el mayor tiempo posible (Schwendicke et al., 2016).
Tratamiento de lesiones no cavitadas, estrategias no invasivas y microinvasivas
Como determinó el consenso sobre el cuidado, manejo y control de la caries dental (Machiulskiene et al., 2020), la prevención primaria implica no posibilitar la iniciación de la lesión (Pozos-Guillén et al., 2021) y todas las acciones tomadas para interferir con la pérdida mineral en todas las etapas del proceso de la enfermedad. Esto incluye medidas preventivas primarias, secundarias y terciarias que incorporan tratamientos no quirúrgicos y quirúrgicos.
Las medidas de higiene oral, el asesoramiento dietético y otras estrategias no invasivas, como la aplicación de barnices de fluoruro y clorhexidina y el uso de pastas dentales fluoradas, han demostrado ser eficaces para controlar lesiones no cavitadas activas. Sin embargo, no hay pruebas suficientes sobre si los agentes como el fosfopéptido de caseína-fosfato de calcio amorfo (ACP-CCP) son más efectivos en el control de las lesiones de caries en comparación con los fluoruros (Wu et al., 2019). En el control de las lesiones de caries de raíz, el barniz de la clorhexidina resultó ser más eficaz comparado con los placebos (Meyer-Lueckel et al., 2019).
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