• Пожаловаться

Manuel Vicent: Balada De Caín

Здесь есть возможность читать онлайн «Manuel Vicent: Balada De Caín» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современная проза / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Manuel Vicent Balada De Caín

Balada De Caín: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Balada De Caín»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Desde el desierto del Génesis hasta el asfalto de Nueva York, la figura de Caín navega en el corazón de todos los mortales. Manuel Vicent nos recuerda cómo el perfil del fratricida se funde con nuestra memoria, transgrede el tiempo y vive errante por la tierra reencarnándose en sucesivas figuraciones.

Manuel Vicent: другие книги автора


Кто написал Balada De Caín? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Balada De Caín — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Balada De Caín», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

La escuadrilla de aviones volvió a pasar envuelta en un trueno, pero ahora el estruendo de las bombas sobre Jericó era la misma granizada de aplausos que hacía trepidar el recinto del Club de Jazz cuando la propia Yvie Anderson, acompañada por mi saxofón, por el piano de Oscar Peterson, la batería de Alvin Stoller, la guitarra de Herb Ellis y el contrabajo de Ray Brown cerró aquella famosa sesión repitiendo una canción que me envenenó la memoria. El local se venía abajo y el sonido era semejante al de los cazabombarderos, y no hacía sino machacarme el cerebro, pero ahora caía la primera nieve blanda de madrugada sobre Nueva York y los amigos íbamos por la calle a celebrar la muerte de Abel, extirpado ya de mi alma, y mi consagración como artista. El grupo de la victoria lo formaba una dotación de policías, un ciego con las córneas de almeja, una madama empastada de rimel, un viejo con túnica romana y sopera de metal en la cabeza, un joven pálido con peluca del siglo XVIII, Blancanieves de carne espiritada y mi novia Helen, la reina de las hamburguesas al minuto. Pasquines con mi imagen adornaban las paredes de Manhattan y el perro protector guiaba aquella expedición nocturna bajo la nevada en dirección a la pista de despegue. Todo el mundo quería volar esa noche. Los anuncios de la ciudad se licuaban y por la calzada pasaban limusinas en cuyo interior iban depositados carniceros italianos, tenores y también se veían pavos reales con la cola desplegada, hadas madrinas envueltas en gasas a la salida de los espectáculos. ¿Dónde estaba la pista de despegue? Se oían sirenas de ambulancias y los coches patrulla cruzaban las esquinas con linternas de cobalto y cantos de búho y en todas las emisoras de la policía se repetía el mismo mensaje. Abel ha muerto, Abel ha muerto, Abel ha muerto. Caín se ha salvado. El boletín de noticias transmitía el bombardeo de Jericó. Narraba los pormenores de una matanza espectacular. Al parecer, allí había muerto el propio Jehová, un rey gordito y feliz, un príncipe negro y muchos mercaderes. Abel había perecido bajo los escombros de un palacio de mármol y madera de cedro, y para celebrarlo esa noche, después de mi triunfo con el saxofón, estaba dispuesto a hacer el amor con Helen hasta que la pasión que por ella sentía se convirtiera en extracto de médula a las seis de la mañana. Al pasar por Washington Square a nuestro grupo se unieron tres hombres rata. Y luego, por todas las alcantarillas, salieron muchos más. ¿Sería cierto que estaba a punto de llegar un emisario para arrebatamos en un carro de fuego? De pronto, en la misma plaza, vi que el perro se paró frente a una cabina telefónica y entonces recordé que tenía una llamada pendiente. Dije a los amigos que esperaran. A la luz de un farol, bajo la nieve de Nueva York, en la madrugada, leí en la agenda aquella nota que escribí en una estación del suburbano: muchacha azul que pasó como una ráfaga por los intestinos de Manhattan. 212.2276519. Entré en la cabina y marqué ese número de teléfono. Alguien descolgó el aparato y en seguida oí una voz femenina muy dulce que sin dejarme despegar los labios me dijo:

– Hola, Caín.

– ¿Eres aquella chica que vislumbré a través del vaho de una ventanilla?

– Así es.

– Te he llamado. ¿Puedo verte?

– Sí.

– ¿Cuándo?

– Esta misma noche. Ahora mismo. Frente al Waldorf Astoria.

Fue un largo trayecto bajo los copos que caían con mansedumbre sobre el asfalto. Los amigos íbamos cantando. La madama, el ciego, el joven pálido, Blancanieves, Helen y los hombres ratas, además del perro y la dotación de policías. Fue una gran visión. Al doblar una esquina de Park Avenue descubrimos que un algo brillaba con una intensidad desmedida frente al Hotel Waldorf Astoria. Parecía que estaban rodando una película. Y en realidad era eso. Había un carro de fuego y al pie del artefacto, muchos pasajeros hacían cola para viajar a otro planeta. Un cono de luz que iluminaba el camino del espacio oscurecía la nieve y junto a él estaba la muchacha que descubrí a través de una ventanilla del suburbano. Al verme se acercó.

– ¿Cuántos sois? -me dijo.

– Doce.

– Toma los billetes. Dentro de poco todos estaréis en Ganímedes. Buen viaje.

Ella me tendió la mano esperando. Saqué del bolsillo la perla negra de Tiffany's y se la entregué con una sonrisa, y poco después todos comenzamos a volar. En Nueva York nevaba y allí abajo el amor era como un cigarrillo. Oh, sexo estrellado, memoria de arena. ¿Qué licor de alacrán habrá puesto tan dulce mi corazón?

Manuel Vicent

Balada De Caín - фото 2
***
Balada De Caín - фото 3
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Balada De Caín»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Balada De Caín» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Manuel Montalban: Los Pájaros De Bangkok
Los Pájaros De Bangkok
Manuel Montalban
Manuel Chaves Nogales: A sangre y fuego
A sangre y fuego
Manuel Chaves Nogales
Manuel Rivas: Ella, maldita alma
Ella, maldita alma
Manuel Rivas
Отзывы о книге «Balada De Caín»

Обсуждение, отзывы о книге «Balada De Caín» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.