Jaime Bayly - El Huracán Lleva Tu Nombre

Здесь есть возможность читать онлайн «Jaime Bayly - El Huracán Lleva Tu Nombre» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Huracán Lleva Tu Nombre: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Huracán Lleva Tu Nombre»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Gabriel ama a Sofía pero también le gustan los hombres. Gabriel tiene mucho éxito en televisión, pero lo que ansía de verdad es huir del Perú y dedicarse sólo a a escribir, lejos de la ambigüedad y de la hipocresía que lo envuelven y lo limitan. El huracán lleva tu nombre es una singular historia de amor, dolorosa y gozosa a la vez, con una heroína, Sofía, que fascina por su capacidad de amar, y con un original antihéroe, el narrador, Gabriel, que expone al lector su conflicto a través de una sinceridad a veces hilarante y a veces conmovedora. Una novela que no va a dejar a nadie indiferente.

El Huracán Lleva Tu Nombre — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Huracán Lleva Tu Nombre», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

El problema es que nuestro ambiente, es decir, «su» ambiente, el de los señores vanidosos y cabezahuecas de Lima, que montan caballos de paso, se emborrachan con sombreros de ala ancha, van a toros para dárselas de cultos y enamoran a las mujeres con piropos encebollados, no es el mío, pero procuro que eso no se note mucho y suavizo por ello mis opiniones políticas para no agitar una discusión innecesaria. Sofía toma partido por mí y dice los golpes de estado siempre son malos y nada justifica destruir la democracia, pero su mamá se ríe y le toma el pelo ay, hijita, se ve que estás estudiando mucho, anda de compras de vez en cuando para que no te afecte el pensamiento, que está probado que ir de shopping reduce el estrés y el colesterol y aumenta el promedio de vida. Isabel se ríe de las ocurrencias de su madre y Sofía la mira molesta, como diciéndole eres una vieja ignorante y frívola, pero Bárbara le lanza una mirada altanera, como respondiéndole sí, soy eso mismo, una vieja frívola, pero tengo unas tetas mejores que las tuyas y un marido millonario, no como tu noviecito, que es un perdedor y no tiene plata para comprarse un saco digno.

Todos comemos pizzas, que Peter ha pedido con cierta austeridad en previsión de que pagará la cuenta, e Isabel cuenta con euforia su viaje a Río y comparte con nosotros los pormenores de sus peleas con Fabrizio y luego Peter, que se da aires de jefe, nos aburre hablando de las distintas especies de orquídeas que cultiva en sus hoteles andinos, de los pájaros que ha mandado dibujar en carbón a un artista nativo, del oso enjaulado que atrae a los turistas y del funicular que quiere construir hasta las ruinas de Machu Picchu, mientras a mí me duele el trasero en esa silla tan dura y pienso que quiero construir un funicular que me lleve derechito al pecho pecoso de Isabel. Yo no digo nada, ya me han mandado de vuelta al Perú, me han metido a la política y me han mirado feo por defender al escritor famoso, así que mejor me callo, me doy un atracón de pizzas y sigo representando mi papel de escritor pusilánime y futuro politicastro que ama a la niña rica que estudia en Georgetown. ¿Y hasta cuándo piensas quedarte en el departamento de Sofía?, me ataca de pronto Bárbara, con una sonrisa falsamente inocente, y Sofía la mira con indignación, y yo prefiero no entrar en detalles incómodos y decir que pagamos la renta a medias, pero no sé de dónde saco coraje y digo vamos a vivir juntos hasta fin de año, después voy a alquilar un departamento yo solo porque estoy escribiendo una novela y me viene mejor así.

De pronto la mesa ha enmudecido. Sofía me mira con indudable contrariedad, como diciéndome eres un bocazas y un marica, no tenías que contarles eso, me has dejado pésimo, y Bárbara se alegra y dice ay, qué bueno, porque Sofía necesita su espacio para estudiar, me parece una gran idea que te mudes cuanto antes, y Peter bueno, Barbie, pero no lo presiones al muchacho, déjalos que se entiendan entre ellos, y Sofía no te metas en nuestras cosas, mamá, ya veremos nosotros si Gabriel se consigue un estudio para escribir, pero Bárbara vuelve a la carga ¿y se puede saber qué estás escribiendo?, y yo carraspeo, dudo, no sé qué decir, y contesto mansito una novela, y ella, con ese aire de prepotencia que se permite con todos quienes tenemos menos plata que ella, ¿una novela de qué?, y yo una novela inspirada en mi vida, e Isabel, ayudándome amorosa, ay, qué bueno, suena divertido, y Peter me mira con cara de preocupación y no dice nada, pero su mirada es bastante elocuente y parece decirme cuidado con andar contando mariconadas, que se jode tu futuro político. Entonces Bárbara salta sobre mí y me machaca con elegancia ¿tan interesante es tu vida para contarla en una novela?, y yo no, no, mi vida es un aburrimiento y por eso trato de hacerla interesante novelándola, y Peter interviene yo insisto en que deberías estudiar, volver al Perú y meterte a la política, y Bárbara sentencia sí, sin un título universitario eres un loser total, y Sofía cree que me auxilia pero me hunde más al decir va a hacer las dos cosas, la novela y la universidad, y yo miro a Isabel con desesperación y ella me sonríe amorosa y se me atraganta la pizza y las palabras de Bárbara resuenan en mis oídos, eres un loser total, y yo sólo digo no se preocupen, que ninguno de ustedes va a salir en la novela.

Nadie se ríe, sólo Isabel, que bebe un poco de vino y dice ay, qué decepción, yo me muero de ganas de salir, y Sofía ay, Isabel, no seas desubicada, y yo la miro como diciéndole ay, Isabel, yo me muero de ganas de salir contigo, y Bárbara me mira diciéndome loser total y Peter me dice en voz baja, inclinándose hacia mí, tengo un contacto muy bueno que te puede dar trabajo acá en una fundación internacional, hazme acordar para que te comente después, y yo le digo gracias, y pienso ni loco voy a rogarle un trabajo a tu amigo, yo voy a ser un escritor y no un burócrata pedorro. Sofía me mira como diciéndome no me odies, yo no tengo la culpa de tener una mamá tan loca, y yo rozo mis piernas con las de Isabel debajo de la mesa y ella me sonríe y me dice no te preocupes, Gabriel, que si no tienes un lugar donde escribir, puedes venir a mi departamento y ahí nadie te molesta, y yo la amo con pasión y sonrío, pero no mucho, para que no me vean los dientes amarillentos, y Sofía la mira con ferocidad como diciéndole un coqueteo más con Gabriel y te tiro en la cara la copa de vino, y yo mastico la bola de masa y queso que tengo en la boca y me digo en qué carajo estaba pensando cuando acepté venir a esta cena delirante.

Caminando de regreso a casa, Sofía y yo discutimos acaloradamente. No se para qué diablos me obligaste a venir a esta comida absurda con la loca de tu madre y su esposo, protesto. No te obligué, tú quisiste venir -se defiende ella, indignada, caminando rápido para mitigar el frío, y añade-: Yo sé que mi mamá es una pesada y yo no tengo la culpa de eso, pero no tenías que decirle que en un mes te vas a mudar solo y que estás escribiendo una novela sobre tu vida. Yo me enfado más y levanto la voz: ¡Ella sí puede decirme que soy un loser total porque no he terminado la universidad y yo no puedo decirle la verdad, que estoy escribiendo una novela y que quiero irme a vivir solo! Además, fue ella quien me preguntó hasta cuándo me quedaría contigo, como si yo fuese un intruso, un mantenido.

Sofía camina golpeando los tacos, las manos metidas en el abrigo negro, un gesto de fastidio avinagrando su mirada: ¡Pero lo que más me jodió fue que coquetearas tanto a Isabel delante de mí, como si yo fuera un florero o qué! Me río exageradamente, burlándome de la acusación: ¡No digas tonterías, por favor! No he coqueteado a Isabel, simplemente la traté con cariño porque es buena gente conmigo, punto, nada más. Sofía se exalta, me toma del brazo, se detiene en la esquina de las calles 34 y P, por donde pasan los rieles del viejo tranvía ya en desuso: ¡Te has pasado toda la noche haciéndole ojitos y coqueteándole descaradamente, no creas que soy una cojuda y no me doy cuenta! ¡Y al final le has dado un abrazo que un poco más y le manoseas el poto! Yo me río de buena gana y pienso que no se le escapa un detalle, y digo: Bueno, sí, tu hermana me parece guapa, ¿no puedo sonreírle y admirar su belleza? ¡No, no puedes, si estás conmigo no puedes!, contesta furiosa, y yo le digo: No grites, por favor, que parecemos un par de actores malos de telenovela, cálmate. Sofía hace un esfuerzo por permanecer en silencio pero no lo consigue y vuelve a disparar: No sé por qué, siempre tienes que estar coqueteando con alguien, sea hombre o mujer. Me enferma tu coquetería. Si fueras mujer, serías la más puta de todas. Yo, para irritarla, le doy la razón: ¡absolutamente, sería la más puta de todas, no una celosa amargada como otras. ¡No me insultes!, se enfurece ella, y yo sonrío sarcásticamente y digo bueno, tú me has dicho puta, yo sólo te he dicho celosa. Pobre de ti que te atrevas a coquetear con Isabel delante de mí otra vez, que te tiro una bofetada y se te acaba todita la gracia, me amenaza, turbia la mirada, y yo reacciono con virulencia y digo: Mira, hijita, yo puedo coquetear con quien puta me dé la gana, porque tú y yo vivimos juntos pero no somos una pareja formal y tú lo sabes, yo en un par de semanas me voy a alquilar un estudio y se acabó, así que no me jodas con tus celos histéricos.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Huracán Lleva Tu Nombre»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Huracán Lleva Tu Nombre» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Huracán Lleva Tu Nombre»

Обсуждение, отзывы о книге «El Huracán Lleva Tu Nombre» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x