Jaime Bayly - El Huracán Lleva Tu Nombre

Здесь есть возможность читать онлайн «Jaime Bayly - El Huracán Lleva Tu Nombre» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Huracán Lleva Tu Nombre: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Huracán Lleva Tu Nombre»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Gabriel ama a Sofía pero también le gustan los hombres. Gabriel tiene mucho éxito en televisión, pero lo que ansía de verdad es huir del Perú y dedicarse sólo a a escribir, lejos de la ambigüedad y de la hipocresía que lo envuelven y lo limitan. El huracán lleva tu nombre es una singular historia de amor, dolorosa y gozosa a la vez, con una heroína, Sofía, que fascina por su capacidad de amar, y con un original antihéroe, el narrador, Gabriel, que expone al lector su conflicto a través de una sinceridad a veces hilarante y a veces conmovedora. Una novela que no va a dejar a nadie indiferente.

El Huracán Lleva Tu Nombre — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Huracán Lleva Tu Nombre», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Sin embargo, ella se toma todo con mucha seriedad, sabe que algo está mal, por eso llora furiosa y humillada y me dice: ¿Por qué no te masturbaste acá, en la cama, mirándome? ¿Por qué te fuiste a esconder al baño? ¿Por qué me engañas así? No puedo entender que sigas pensando en Sebastián cuando él te ha demostrado que es un pelotudo, un vanidoso de mierda, un gran huevón que vive enamorado de sí mismo. Me duele en el alma que seas tan maricón de mentirme, de encerrarte en el baño mientras yo duermo. ¿Cuántas veces lo habrás hecho antes? Dime: ¿lo has hecho un montón de veces mientras yo dormía? Yo, cobarde, sigo mintiendo: No, lo he hecho poquísimas veces. Pero ella no me cree y grita con un descontrol que me irrita porque va a despertar a los vecinos: ¡No te creo! ¡Sigues mintiendo! Estoy segura de que lo has hecho muchas veces porque te he sentido ir al baño, sólo que ahora me pareció raro que te demorases tanto y me acerqué a la puerta y oí todos tus ruiditos. No sabes cómo me ha dolido en el corazón oír eso. Sofía se cubre el rostro y llora y me recuerda al día en que mi madre también lloró cuando le confesé que me había masturbado, aunque por suerte mamá no me preguntó en quién había pensado, hubiese tenido que decirle la verdad, que había pensado en mi prima Inés, que era tan linda y graciosa. Perdóname -digo, y le acaricio el pelo, pero ella hace un gesto de disgusto y se aleja de mí-. No puedo evitar que me gusten los hombres -añado-. No puedo evitar pensar en eso de vez en cuando. Entonces ella me mira con menos lástima que enfado: ¿Pero sigues pensando en Sebastián? ¿Estás enamorado de él? ¿No estás enamorado de mí? Yo no sé bien qué contestar, no quiero herirla, pero tampoco seguir mintiendo, por eso digo: No estoy enamorado de Sebastián, pero a veces necesito estar con un hombre y me toco pensando en él porque es el hombre con el que más gocé. Ella hace un gesto de disgusto: ¿El hombre con el que más gocé? -me remeda-. ¿Acaso has estado con muchos hombres? Me apresuro en contestar: No, sólo con Sebastián y con Geoff, tú sabes todos mis secretos, digo. ¿Me quieres, Gabriel?, pregunta ella con una seriedad que me desarma.

Son casi las cuatro de la mañana y no quiero pelear. Si no logro dormir, seré incapaz de escribir mañana. Claro que te quiero -respondo-. Te quiero muchísimo, tú lo sabes. Sofía no parece contentarse con esa respuesta: Si me quieres, si estás enamorado de mí, ¿por qué diablos tienes que irte al baño a pensar en Sebastián? Siento que me estás engañando, que yo no te basto para ser feliz. No entiendo que necesites pensar en un hombre para satisfacerte cuando me tienes a mí. Empiezo a irritarme, aguijoneado por un dolor de cabeza: ¿Es tan difícil entender que soy bisexual y que te puedo querer mucho pero también desear mucho a un hombre? -levanto la voz-. ¿Es tan difícil entender eso, que me gustaban los hombres antes de conocerte y que me van a seguir gustando toda la puta vida? Ahora estoy gritando y tengo miedo de que el vecino, un gordo que va a jugar al golf los fines de semana, se entere de mis debilidades y mis pecadillos. Sí, a mí me duele muchísimo que no seas feliz conmigo y que necesites pensar en otras personas, no me importa si son hombres o mujeres, pero que tengas que encerrarte en el baño a correrte la paja como un enfermo, sacándome la vuelta mentalmente con otras personas que ni siquiera te quieren el uno por ciento de lo que yo te amo. Sí, me jode en el alma que me digas eso, añade, muy triste, otra vez llorando. Pero sus lágrimas no me conmueven, más bien me irritan, y por eso digo: ¡Deja de llorar, por favor, que sólo me he hecho una paja! ¡Si vas a llorar porque soy bisexual, mejor cómprate un montón de kleenex porque te vas a pasar llorando la vida entera! Sofía me mira, ofendida. ¡No me importa que seas bisexual o qué, lo único que quiero es que me ames a mí y sólo a mí, que me seas fiel como yo soy contigo! -grita-. ¿O acaso te gustaría que me vaya al baño a masturbarme cuando tú estás durmiendo y que piense en Laurent? ¿Te gustaría descubrirme en el baño así? Yo sonrío con más cinismo del que ella es capaz y digo secamente: Me encantaría que te encierres en el baño a hacerte una paja pensando en Laurent. Me parecería delicioso. No me molestaría en absoluto. Más bien te pediría que me cuentes todo lo que has pensando para calentarme yo también. Ella se pone de pie y grita, moviendo con virulencia la mano derecha: ¡Eres un degenerado. Yo me río mientras ella se retira de prisa del cuarto y grita: ¡Me voy a dormir a la sala, buenas noches! Luego tira la puerta del cuarto haciendo temblar estas viejas paredes.

Me tiendo de espaldas en la cama y trato de recuperar la calma y respirar profundamente para dejar ir el enojo. Me duele la cabeza. No puedo dormir. Las palabras de Sofía me taladran el cerebro y me rasguñan el corazón. No sé por qué le enerva tanto que me gusten los hombres. No puedo cambiar eso. Tampoco me ha pillado con otro hombre, sólo haciéndome una paja de madrugada. No es para tanto. Pero entiendo que se moleste. Es una mujer noble, está enamorada y no quiere tener a un puto o casi puto como novio. El problema es que yo no puedo ser el hombre que ella quisiera. ¿Cómo dejo de ser gay? ¿Cómo elimino de mi cabeza esas fantasías que perturban mis noches? No lo sé, creo que estoy condenado a ser medio puto toda mi vida, aunque a ella le moleste.

Me levanto abatido de la cama, abro la puerta y camino hasta la sala. Sofía está acostada en el sofá cama, cubierta sólo por una manta de cuadros que robó de algún avión cuando viajaba con Laurent. Me siento a su lado y la oigo sollozar. No llores, mi amor -le digo, acariciando su cabeza, besándola con ternura. Ella no contesta, sigue llorando-. No llores, por favor, que me partes el corazón -digo, y ahora yo también derramo unas lágrimas-. Ven a la cama, no duermas acá sólita. Tú sabes que yo te amo, pero me tienes que querer como soy, aceptarme como soy, porque yo no puedo cambiar. Entonces ella me sorprende: No puedo. No puedo estar contigo si me eres infiel, se lamenta. Yo me defiendo: Pero no te he sido infiel, mi amor, sólo me he masturbado. Ella dice, derrotada: Pero te masturbas pensando en hombres. Eso es serme infiel. Los deseas más que a mí. Prefieres imaginarte con ellos que hacerme el amor a mí. Eso me destruye, me duele en el alma. No puedo vivir así, Gabriel. No puedo. Me hace muy infeliz. Yo me quedo en silencio, acariciando su pelo, y sólo atino a decir: Te entiendo. Entiendo que quieras tener un novio que te sea fiel. Es normal. No mereces nada menos. Pero, siendo bisexual, creo que no puedo prometerte eso, mi amor. Porque sé que en algún momento voy a necesitar estar con un hombre, y si eso te lastima, no quiero lastimarte. Ella solloza derrotada, escondiendo su rostro. No sigas, por favor, dice.

Me hace daño verla así. Ven a la cama, te ruego que vengas a la cama, insisto. No, no puedo -dice ella-. No puedo seguir acostumbrándome a ti. Te vas a ir, me vas a dejar. Mejor me quedo acá sólita. Anda a dormir. Le doy un beso en la mejilla, apretándome contra ella, y le digo: Duerme, mi niña linda. Te amo mucho. Luego me voy a la cama, me dejo caer derrotado y pienso que ella tiene razón: me voy a tener que ir pronto, no puedo seguir haciendo sufrir a esta mujer tan noble y tampoco puedo dejar de ser muy gay, y si a ella le fastidia que yo desee a un hombre ocasionalmente, me voy a tener que ir. Pero ¿adonde? ¿De regreso a Lima? ¿A Miami? No: si Sofía se niega a aceptarme como soy, me iré a un departamento cercano, en este mismo barrio, seguiré escribiendo la novela, seremos buenos amigos y a lo mejor ella volverá con Laurent y yo con Sebastián. Sí, eso haré, me quedaré en esta ciudad pero viviré solo. y cuando quiera tocarme pensando en un hombre, no tendré que esconderme en el baño y sofocar mis gemidos de hombre/mujer.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Huracán Lleva Tu Nombre»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Huracán Lleva Tu Nombre» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Huracán Lleva Tu Nombre»

Обсуждение, отзывы о книге «El Huracán Lleva Tu Nombre» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x