Estos estudios permitieron precisar el atributo de las cooperativas como activos agentes y actores del desarrollo local:
El equipo de la unes ha pretendido presentar a lo largo de este trabajo una nueva visión del cooperativismo […] por la importancia de su experiencia a escala local y provincial, se debe rescatar y describir el papel que han jugado y continúan haciendo las cooperativas como jalonadoras de las economías locales y regionales. (Silva y Dávila, 2002, p. 10)
El interés de estudiar el caso cooperativo en sus diferentes manifestaciones, proviene del deseo de difundir los importantes resultados que las cooperativas están logrando en las comunidades rurales y urbanas de las que hacen parte, como activos agentes de desarrollo local y rural, situación que en muchos casos es desconocida, por parte de los gobiernos que impulsan políticas públicas y sociales. (Dávila et al., 2005, p. 12)
Construcción del concepto de sector solidario y propuesta de criterios para clasificar a las organizaciones de carácter solidario
Uno de los aportes importantes que se generó en las alianzas con entidades del Estado (en este caso, con el Dansocial15) fue el de impulsar un proceso de debate conceptual alrededor de términos que al comenzar el siglo xxi se estaban usando con frecuencia en el país en razón de la aparición de la Ley 454 de 1998, que instauró el sistema de economía solidaria.
A partir de este momento, se comenzaron a utilizar conceptos como economía solidaria, economía de la solidaridad, socioeconomía solidaria, tercer sector, sector solidario, sector sin ánimo de lucro, pero como si fuesen conceptos sinónimos, sin adentrarse a examinar las diferencias y semejanzas existentes entre ellos, razón por la cual era muy difícil caracterizar una organización para que pudiera identificarse como parte de dicho sector.
Con este objetivo, se contrató un estudio con el ier/unes para que definiera el concepto y planteara las características que debía tener una organización para hacer parte del sector solidario, en el cual se concluyó que:
Dado que en la literatura no es posible reconocer una organización absoluta para una definición absoluta de sector solidario, la propuesta de la unes es de reconocer que las formas organizacionales colectivas, propuestas en la literatura, guardan ciertas coincidencias que en este texto se denominarán las hipótesis o elementos no negociables […] para que una organización del sector solidario proponga acciones sobre las hipótesis mencionadas, es preciso entender la formulación de la estrategia debe guardar una coherencia y una congruencia entre el contenido teórico de la estrategia y la forma que esta tome en la acción. (Bucheli, 2007a, pp. 61, 64)
Las hipótesis o elementos no negociables de las organizaciones que deberían pertenecer al sector solidario que Bucheli definió fueron las siguientes; 1. Mantener un grado de autonomía; 2. Sostener la democracia en la gestión; 3. Tener una política de distribución de excedentes; 4. Mantener una política de servicios hacia el patrimonio de la comunidad, hacia la sociedad, hacia el asociado; 5. Realizar una gestión donde prime la persona sobre el capital; 6. Mantener la libre adhesión y 7. Promover la formación de organizaciones jurídicas o de hecho que sostengan las hipótesis. (Bucheli, 2007a, pp. 65-76)
También definió cuatro posiciones o maneras que deben asumir estas organizaciones, a saber: posición económica, posición política, posición social y posición ideológica y una propuesta de instrumento, un cuadro de referencia que permitiría clasificar y ordenar la información en un proceso de investigación con las organizaciones y empresas solidarias que se encontraran en el territorio nacional. (Bucheli, 2007a, pp. 63-64, 76-77)
El Programa de Apoyo al Municipio y a las Formas Asociativas (pamyfas)
La experiencia de trabajo con asociados, directivos, gerentes y empleados de las cooperativas de ahorro y crédito y las cooperativas multiactivas presentes en las provincias del sur de Santander, permitió agregar el componente educativo y comunicacional adicional a la propuesta de investigación-capacitación. Se consolidó así en la unes, desde mediados de los años noventa, una propuesta que contenía “un elemento de carácter científico para la producción de conocimiento y otro elemento, de carácter educativo, necesario para dinamizar la participación social en los procesos de desarrollo” (Dávila, s. f., p. 2).
Este fue un aporte que la unes le dio al ier en su proyecto de trabajo con el sector rural y que se convirtió en el Programa de Apoyo al Municipio y a las Formas Asociativas (pamyfas), que fue un modo de entender la manera de aplicar el principio educativo cooperativo y solidario, y hacerlo efectivo en la práctica y no solamente en el discurso (Dávila, s. f.)
Creación de programas de educación formal y no formal
Esta fue otra actividad en la que la unes fue particularmente productiva. Como se mencionó antes, a partir de su creación en 1994 se dedicó a la preparación de una especialización dirigida a directivos, dirigentes, gerentes y empleados del sector, con el ánimo de colaborar en una mejor formación y capacitación del talento humano, y así fue como se lanzó en 1995 la primera cohorte de la egess.
Cuando se creó la fear, en 1997, el programa se compartió con el Departamento de Administración de la fcea, lo cual no estuvo exento de algunas dificultades relacionadas con este proceso de compartir responsabilidades administrativas entre dos facultades, propuesta que no era común en el ámbito de la universidad. La unes respondía principalmente por el contenido de las asignaturas. En el 2016, el programa entró en un proceso de reestructura al ser asumido en su totalidad por la fear, a fin de incluir en su malla curricular temas que trataba la facultad y que no estaban presentes en el programa.
La otra actividad importante fue la creación de la Unidad de Educación Continua relacionada con la economía solidaria, que inició sus actividades en la década de los noventa en la fcea y que continuó en la fear, bajo la responsabilidad administrativa del ier y académica de la unes. Esta Unidad de Educación Continua tuvo un desarrollo destacado tanto por el ofrecimiento de programas de diplomado, cursos y talleres orientados al desarrollo de capacidades y habilidades en relación con la gestión de empresas solidarias y en la formación de los asociados, como en la generación de recursos económicos. En el año 2016, fue trasladada a la Vicerrectoría de Extensión y Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana, en donde se encuentra desarrollando su actividad en la actualidad.
También son de destacar las asignaturas electivas creadas y ofrecidas en los programas de pregrado, en la carrera de Ecología y posgrado y en la maestría en Desarrollo Rural, para la fear. En el ámbito internacional y en el marco del proyecto fodepal, la unes coordinó en conjunto con la Universidad de Chile el curso virtual de Políticas Públicas para el Fomento del Asociativismo y el Desarrollo Rural – ppa16, que tuvo cuatro cohortes y generó material para publicar un artículo en la revista Cuadernos de Desarrollo Rural.
Reconocimientos
A lo largo de su ciclo de vida, la unes fue objeto de varios reconocimientos. Como parte del ier, se pueden mencionar las siguientes:
En 1997 el reconocimiento externo de todo este trabajo se cristaliza, por un lado, en la entrega al ier del premio de excelencia a la investigación por parte de Colciencias. Por otro lado, la experiencia del proceso ier se convierte en tema de una investigación externa en torno a la gestión de la investigación en la Universidad, la cual fue publicada en 1998 bajo los auspicios de Colciencias17. (Corrales, 2012, p. 123)
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