Todo ese complejo camino, en alianza con la sociedad civil argentina, universidades, sindicatos, organizaciones del ámbito cultural, profesional y de derechos humanos, con su lucha popular por una ley de comunicación democrática, fue moldeando y construyendo nuevas formas de saberes colectivos.
Esas formas, esas decisiones tomadas durante más de seis años, esos caminos colectivos, construidos con perspectivas latinoamericanas, signadas por nuestras identidades e historias interculturales requirieron de una problematización constante, de una mirada académica que se reconociera como un “acto social” (Eco, 1977: 187).
Para hacerlo, resultó imperioso indagar, reflexionar y repreguntar, reunir y sistematizar material diseminado por el continente, desde los orígenes de estas Defensorías de las Audiencias, como se denominan en Latinoamérica en general, para radiografiar y comenzar a delinear la nueva cartografía de “la potencia plebeya” (García Linera, 2008).
Se realizaron entrevistas en profundidad a 17 Defensores y Defensoras en ejercicio de sus funciones y mandato cumplido de México, Colombia, Brasil, Holanda, Inglaterra, Australia, Estados Unidos, Estonia, Japón, Suiza y Portugal.
Además, se consultó e intercambió opiniones de manera formal e informal con Defensoras y Defensores de los países mencionados e Israel, Francia, Alemania, Costa Rica y Kenia. Así como especialistas, profesores y profesoras, académicos y académicas de Argentina, México, España, Portugal y Colombia.1
Con esta perspectiva crítica obtenida de 29 fuentes orales se reflexionó sobre las experiencias de las Defensorías de las Audiencias, del Público, del Televidente y Oyente, las Ouvidorias, como se llaman en Brasil, Proveedurías, en Portugal, Médiateurs, en Francia, y Ombudsman o Newsombudsman en el resto del mundo.
Se trata de una institución defensora de las audiencias, nuevos sujetos de derecho, en la que, sin capacidad sancionatoria, pueden dialogar, encontrarse y disputar todos los actores de la comunicación, para llegar a consensos que democraticen la comunicación.
Es decir, un aporte para las propias audiencias, estudiantes, docentes, trabajadores y trabajadoras de la comunicación, defensores y defensoras y futuras personas que quieran desempeñar la tarea y promover esta institución, sobre todo en escenarios de comunicación concentrada, aún coloniales, patriarcales y discriminatorios.
Este punto de partida original da inicio a la investigación académica sobre las nuevas Defensorías de las Audiencias de América Latina, ya que se han realizado abordajes científicos y periodísticos sobre la ciudadanía comunicacional, las audiencias y sus implicancias en la vida cotidiana de la comunicación, las Defensorías de los Lectores, sobre todo, las Defensorías de las Audiencias surgidas por autorregulación en general, pero no sobre las Defensorías de las Audiencias de América Latina de fines del siglo pasado y principios de este, el derecho humano a la comunicación en diálogo con los otros derechos humanos y los nuevos derechos de las audiencias, reconocidos por la legislación vigente a la vez que por los reclamos, denuncias y consultas que se realizan.
Por último, se propone reflexionar sobre las virtudes y limitaciones, alcances y competencias que podrían tener las Defensorías en la nueva era de la comunicación. Aún lo viejo se resiste a morir y lo nuevo no termina de nacer. En esa transformación urge comprender más acabadamente los desafíos para apuntalar con mayor fortaleza la inclusión y el acceso universal a los servicios de comunicación y contribuir así a la profundización de las democracias.
Las sociedades se transforman, cambian, mutan, construyen y disputan sentido. En ese complejo escenario comunicacional latinoamericano, donde se ampliaron derechos y se reconoció la comunicación como un derecho humano y no ya como una mercancía, de la mano de leyes por una comunicación democrática se fortalecieron y crearon nuevas Defensorías de las Audiencias.
Al cierre de este libro, existen 40 Defensorías de las Audiencias, del Público, Oyente y Televidente en América Latina: 24 en México, 12 en Colombia, una en Brasil, otra en Costa Rica y dos en Argentina, con características diferentes, pero un mismo objetivo: defender los derechos de las audiencias, sin capacidad sancionatoria. Y 49 Defensorías en total, si se suman las existentes en medios gráficos y agencias de noticias.
A diferencia de la gran mayoría de las Defensorías del ámbito de gestión privada nacidas por autorregulación, las nuevas Defensorías tienen misiones y funciones, formas de elección del Defensor o Defensora, alcance, competencia e incompatibilidades, control de su trabajo y rendición de cuentas públicas establecidas en reglamentaciones y nuevas legislaciones por una comunicación democrática o regulaciones específicas del audiovisual (Colombia, México, Brasil, Argentina, Ecuador, Uruguay y Costa Rica).
Así se ha creado una nueva forma de trabajar, vincularse y transformar en el ámbito de la comunicación audiovisual. Se han construido nuevos saberes de manera colectiva, nuevas pedagogías de las audiencias, de los y las estudiantes, de los y las docentes y de las funcionarias y funcionarios públicos, que este libro busca reflejar.
En escenarios concentrados, coloniales y patriarcales, resulta vital promover capacitaciones y encuentros, una verdadera alfabetización mediática para que esas mismas audiencias se empoderen y se apropien de las Defensorías, dejando de vivir con ajenidad la comunicación.
Este trabajo se propone construir nuevas líneas de discusión, socializar la generación de conocimientos novedosos y profundizar el conocimiento de los derechos de las audiencias. Sin olvidar que esos derechos se convierten en obligaciones para quienes trabajan en los medios de comunicación audiovisual y de enseñanza y reflexión para docentes, alumnos y alumnas e investigadoras e investigadores del campo de las ciencias sociales.
Aproximación a un objeto de estudio
Como se señaló, las Defensorías de las Audiencias de América Latina, nacidas en el marco de los debates por la democratización de la comunicación no se habían convertido en objeto de estudio, posiblemente por múltiples causas: la emergencia reciente del fenómeno, muchas veces la falta de tiempo y recursos, la superposición de otras recurrencias tópicas y la desatención habitual de los centros de producción de investigación en el campo comunicacional, sobre todo de Europa y Estados Unidos.
El rastreo de antecedentes de investigaciones sobre las Defensorías de las Audiencias en el mundo, realizado hasta aquí, revela la existencia de por lo menos dos libros que mencionan la institución, pero en el marco de la autorregulación empresaria y con casos específicos que no son la totalidad ni los que componen este trabajo.
En Viena fue publicado un libro de preguntas y respuestas, bajo el título The Media Self-Regulation. Guidebook. All questions and answers, de Miklós Haraszti (2008), para la Organization for Security and Cooperation in Europe, donde se detalla la figura de las Defensorías de las Audiencias en general, concebidas desde la autorregulación y se referencia de manera particular las Defensorías de Francia.
Tres años después, en México, Ernesto Villanueva (2011), publicó La Defensoría de la Audiencia, donde luego de consideraciones generales, también bajo la modalidad de preguntas y respuestas, profundiza sobre una experiencia en particular, la de la Defensoría de Radioeducación, de México.
En contraste con la esmirriada publicación sobre la temática, sí pueden encontrarse abundantes ensayos y artículos académicos con el foco puesto en las Defensorías de los Lectores, los Ombudsman o Newsombudsman, de múltiples países, pero sobre todo de Estados Unidos, España, Inglaterra, Australia, Francia y Japón.
Читать дальше