47. Aunque Tomás Eloy Martínez (1985) contradice la tesis igualmente generalizada de que la migración de nazis a la Argentina a fines de la década de 1940 diera forma a la barbarie de la última dictadura argentina, sí ve similitudes con respecto a los métodos represivos. Daniel Feierstein (2007) defiende con vehemencia este punto de vista, habla incluso de un “genocidio” en relación con los desaparecidos, una tesis discutible, ya que los “subversivos” no fueron asesinados por razones étnicas.
48. En diciembre de 1941 surgió el decreto Nacht und Nebel (“Noche y Niebla”) de Hitler, dirigido contra los miembros de la resistencia en Francia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y Noruega, quienes fueron transportados secretamente a Alemania, arrestados o asesinados. Su desaparición servía para difundir terror y evitaba producir mártires potenciales.
49. La culpa colectiva se afirma sin filtro en la novela autobiográfica Mi papá alemán de Mónica Müller (ver cap. 4, 1.4). Pilar Calveiro (1998: 158 s.) afirma de modo similar respecto de la dictadura argentina: “Toda la sociedad ha sido víctima y victimaria; toda la sociedad padeció y a su vez tiene, por lo menos, alguna responsabilidad”.
50. Tal vez sería más acertado hablar de “mandatos de silencio”, puesto que la población no hizo ningún contrato ni con los nazis ni con los militares, como lo insinúa el término “pacto”.
51. A pesar de los famosos procesos de Núremberg, muchos nazis quedaron impunes, incluso aquellos llamados al tribunal, y además hicieron carrera en la Alemania de Adenauer, aun los que habían trabajado como médicos experimentales en los campos de concentración. Schulz (2018: 152 s.) refiere el caso de Eichmann: “New declassified CIA and German Secret Service information about that sensitive German postwar period of Adenauer’ s chancellorship made clear that West German intelligence officials already knew Eichmann was living in Argentina in 1952 […] but figured that it was best to leave him there living in obscurity till his death. Everybody was afraid of his potential revelations”. En Argentina se introdujeron bajo el gobierno de Raúl Alfonsín las leyes de Punto Final y de Obediencia Debida para evitar un nuevo golpe militar (Hasgall, 2016, cap. 5) y para instalar la paz social. En Chile se imitó el modelo de la transición de España, donde siguen resistiéndose hasta hoy a reconocer y reparar a las víctimas de la dictadura (Casas, 2018: 107). Schulz (2018: 135) refiere el caso del SS Walter Rauff que había escapado a Chile, donde fue arrestado en 1962. “By then, it was too late to punish Rauff because in Chile, as in most South American countries at that time, murder came under the fifteen year sature of limitations rule. Chile’s Supreme Court denied Germany’s request to extradite the former SS colonel in 1963. Despite international protests, Rauff continued to live as a free man in Chile till he died in 1984, protected by the long lasting Pinochet’s dictatorship. His funeral was the occasion of a Nazi celebration and his burial happened under a wave of raised hands in solemn Nazi salute”. Bruce Chatwin (1977) lo menciona en el capítulo 96 de su libro In Patagonia como un hombre que vive en Punta Arenas, y se pregunta si asocia el olor a quemado que sale de una fábrica de cangrejos de mar con el olor de los cadáveres cremados en los campos de concentración.
52. La novela brasileña K. Relato de uma busca (2011) de Bernardo Kucinski tematiza esta singularidad en una escena en la que un padre judío discute con un rabino que se niega a poner una lápida para el cuerpo desaparecido de la hija que militaba contra la dictadura brasileña: según el rabino, “não há uma só palabra em todo o Talmud nem nos catorze livros da Mishné Tora que fale em matzeivá sem que exista um corpo”, pero para K. “a falta da lápida equivale a dizer que ela não existiu e isse não era verdade”. Y arguye que “na entrada do Cemitério do Butantã há uma grande lápida em memória dos mortos do holocausto, e debaixo dela não há nenhum corpo”. Pero el secretario de la Sociedade do Cemitério “o admoestara por comparar o que aconteceu com sua filha ao Holocausto, nada se compara ao Holocausto, disse […] O Holocausto é um e único, o mal absoluto” (79).
53. Michael Brenner apunta esta relativización en el contexto del debate actual sobre Achille Mmembe en Alemania por haber relativado supuestamente el Holocausto al haberlo mencionado en la misma frase con el régimen surafricano de la apartheid (cfr. https://www.deutschlandfunk.de/debatte-darum-geht-es-beim-streit-um-achille-mbembe.2897.de.html?dram:article_id=477350y SZ , 19 de febrero de 2021, p. 12).
54. La autenticidad “no es una cualidad ontológica […] sino un acto de atribución y una categoría estética que […] transmite […] efectos de lo verdadero y original […] La autenticidad es […] un concepto históricamente variable que concierne tanto el objeto de la representación como la representación misma y la recepción” (Schlickers, 2015a: 11, 25).
55. Hay que entender esto literalmente: para la película se construyeron edificios y hubo escenas “auténticas” rodadas en estudio, cfr. la documentación en Leiser (1989: 122-125).
56. Jorge Luis Borges reconoció que “la fusión de los ámbitos de la cultura y lo político […] constituyó uno de los fundamentos del fascismo europeo. En su perspectiva, esta fusión a la vez produce el nacionalsocialismo y resulta de su establecimiento” (Louis, 2007: 67).
57. El primer representante de este género literario no es Truman Capote con In Cold Blood , de 1966, como se propaga en las historias de literatura, sino el autor argentino Rodolfo Walsh con Operación Masacre , de 1957. Ambas novelas fueron llevadas al cine.
58. Término usado por el historiador Heinz Schneppen para referirse a la novela The Odessa File (1972), de Frederick Forsyth, citado en Klich y Buchrucker (2011: 191).
59. Boris Herrmann intituló así su glosa sobre la serie O mecanismo en Netflix para referirse al hecho absurdo de que Dilma Rouseff y Lula entraron en un juicio contra Netflix para evitar que la emisora siguiera produciendo esa serie ficcional sobre la (referencializable) operación Lava Jato, en la cual los dos políticos se reconocen al margen de la corrupción en Brasil: la obra del director José Padilha, concluye Herrmann sarcásticamente, pertenece a un nuevo género llamado fake fiction ( SZ , 4 de abril de 2018).
60. Adhiero a una concepción estricta de la ficción, de acuerdo con el aforismo de Antonio Muñoz Molina de que “una gota de ficción tiñe todo el relato de ficción”.
61. También en la literatura sobre los desaparecidos o sobre la dictadura la focalización interna del perpetrador es poco frecuente. Como excepciones podrían mencionarse Villa , de 1995, de Luis Gusmán, y Dos veces junio , de 2002, de Martín Kohan, novelas en las que se les concede incluso la voz narrativa a los victimarios.
62. https://perpetratorstudies.sites.uu.nl/about-us.
63. No obstante, Munté Ramos malentiende que en el réquiem de Brahms “el barítono canta el dolor y la tristeza por la muerte de la persona amada”, ya que de hecho la obra se dirige a todos los que han perdido a alguien y necesitan consuelo: “Selig sind, die da Leid tragen, denn sie sollen getröstet werden” (“Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación”, Mateo 5:4). “Ein Deutsches Requiem” medita sobre la vida, la muerte y la resurrección a partir de textos bíblicos (“Denn es wird die Posaune schallen, / und die Toten werden auferstehen”, “porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados”, Corintios 1, 15: 52), pero Brahms no concibe el réquiem en sentido litúrgico, católico.
Читать дальше