Naiara Hernández - ¡Contigo no!

Здесь есть возможность читать онлайн «Naiara Hernández - ¡Contigo no!» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

¡Contigo no!: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «¡Contigo no!»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Mirian Rivas y Matthew Bennett tienen muy poco en común. Ella es una humilde diseñadora que sueña con las pasarelas de Nueva York, París o Milán. Matthew es un actor de Hollywood que consigue todo lo que se propone, pero esta vez se cruzará con la joven Miriam que no cederá a sus encantos. Una historia de dos titanes, cada uno luchando por su propia batalla. ¿Quieres descubrir quién será el vencedor? Averígualo en
¡Contigo no!.

¡Contigo no! — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «¡Contigo no!», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—¿¡Se puede saber qué coño haces!? —exclamé al ver que se alejaba de con una sonrisa triunfal.

—Ya te lo he dicho. No follaría contigo ni aunque fueras el último hombre del mundo. —y tras decir esto, se giró y se largó, ignorando mis amenazas, súplicas, incluso algún que otro improperio.

Me había dejado atado a una puñetera tubería, de noche, en aquel lugar desierto y empalmado.

Me las pagaría con creces.

Capítulo 5.

Entré en mi minúsculo apartamento dando un portazo. El corazón todavía me iba a mil por hora, y dudaba en si reírme o echarme a llorar. ¿De verdad había dejado atado a Matthew Bennett a una tubería? Sí. Lo había hecho. ¡Y CON SU PROPÍA CORBATA!

Caminé hasta el sofá, tiré el bolso en uno de los mullidos cojines y me dejé caer en el contiguo.

—Por fin llegas.

Salté, literalmente, del sofá. Miré a Carlos llevándome la mano a mi pobre corazón que casi no se para del susto. Mi amigo estaba detrás de la diminuta barra de madera que separaba la cocina del salón.

—¿Qué coño haces aquí? —increpé de mala gana.—. Casi no me matas.

—He venido a robarte una botella de… —Se quedó pensativo unos segundos—. Ferrer Bobet.

—Esto no es ni un súper, ni una bodega.

Ni siquiera se molestó en hacer que no me escuchaba, simplemente me ignoró. Cogió el vino, dos copas y las dejó en la mesita de cristal que había frente a mí.

—Ahora mismo descorchamos a esta belleza y me cuentas por qué tienes cara de desabrida.

Puse los ojos en blanco y decidí no objetar nada sobre el adjetivo que me había regalado mi amigo.

—¿No tienes planes?

—Sí —asintió buscando entre los cajones el sacacorchos—. Tengo una cena con Chris y dos amigos. Pero primero quiero que me cuentes por qué traes esa cara de perra del diablo.

—¡Deja a mi cara en paz!

Le arrebaté la botella de las manos, y llené solo una copa, la mía. La cogí y la removí, observando el líquido rojizo ondearse y seguir los movimientos que yo le marcaba. Lo olí, como si fuera una experimentada catadora de vinos, cuando en realidad no tenía idea, solo sabía lo que me gustaba y lo que no, y en cuanto lo probé, supe que aquel me gustaba. Lo que pretendía con todo aquello era hacer tiempo, buscaba las palabras para contarle a mi amigo lo que había pasado. Y, además, lo ponía nervioso y eso eran puntos extras a mi diversión.

—Quieres dejar de hacerte la interesante.

No, no quería. Carlos tenía alma de vieja cotilla, era el primero de enterarse de lo que hacía el vecino y por una vez que podía tenerlo intrigado, me apetecía hacerlo sufrir. No obstante, mi lengua disentía, por lo que, sin preparar antes el terreno, le conté todo lo ocurrido:

—He dejado atado a Matthew Bennett a una tubería, después de que me metiera la lengua hasta la campanilla, y me restregara su… ya sabes...su cosa.

Su rostro, a medida que procesaba la información, palideció.

—¿¡Que has hecho qué!? —exclamó en un grito—. ¿Pero tú te has vuelto majara? ¿Has perdido los pocos tornillos que te quedaban?

Ante sus preguntas yo no pude hacer otra cosa que reírme, mientras él seguía despotricando sobre mi salud mental. Cuanto más hablaba y gritaba, más me reía.

—Mirian Rivas, dime que esto es una broma. Y que aparecerá por la puerta Juan y Medio para entregarme el logotipo de Inocente, Inocente.

Negué con la cabeza sin poder parar de reír. Yo tampoco lo podía creer, aunque más bien no podía creer como me detuve después de sentir sus labios sobre los míos, su cuerpo, sus manos recorriéndome…

—Te has vuelto loca. Definitivamente, estás como para que te encierren. ¡El manicomio vacío y los locos en la calle! —decía gesticulando de manera exagerada y caminando de un lado para el otro. Se detuvo y con seriedad preguntó—: ¿Has pensando que podría cancelar el contrato? Es el productor Mirian.

Mi risa se cortó. No, obviamente no me había parado a pensar en el contrato, la adrenalina del momento me cegó. Eso, y las ganas de darle su merecido a aquel cretino. Vale, besaba como un ángel, o como un demonio dado que sus labios me hicieron arden en las misma llamas del infierno. Sí, me había calentando, mucho… Pero era un gilipollas.

—Pues lo denunciaré por acoso —solté segura de mi misma, llevándome la copa a los labios. Realmente estaba cagada de miedo.

Carlos meneó la cabeza, dándome una negativa sin palabras.

—Espera un momento… —Entrecerró los ojos, mirándome fijamente—. ¿Has dicho que te metió la lengua hasta la campanilla? ¿Te besó?

—Sí. Eso mismo hizo.

—¿Y lo detuviste? —asentí reticente ante su desconcierto—. ¿Pero tú aparte de loca estás tonta?

—Es un engreído, Carlos. Un narcisista que se cree el ombligo del mundo. No le voy a dar la satisfacción de ser una muesca más en su cama.

Se sentó a mi lado, mirándome como si tuviera tres cabezas.

—Querida Mirian, ¿cuándo aprenderás?

—¿Qué se supone que tengo que aprender?

—A dejarte llevar. Has rechazado al dios del sexo por excelencia. —Un suspiro de cansancio salió de sus gruesos labios.

—Como si es el dios de...

No me dio tiempo a terminar la frase. Mi móvil comenzó a sonar desde las profundidades de mi bolso. Antes de mirar la pantalla ya sabía quién era. Levanté los ojos de mi iPhone, pidiendo ayuda a mi mejor amigo.

—¡Ah no! Aquí te las arreglas tú solita, guapa —se alejó de mí, pero se quedó lo suficientemente cerca para poder escuchar.

Volví a centrar mi atención en la pantalla iluminada, mostrando el nombre de Matthew Bennett. Mis dedos actuaron rápidamente dándole al botón de rechazar. Antes de soltar el móvil en la mesa, volvió a sonar.

—No se va a rendir hasta que contestes —señaló Carlos.

Me encogí de hombros, ocultado, lo mejor que podía lo nerviosa que estaba.

—Que llame todo lo que quiera, no le voy a responder.

—¿Sabes que vas a tener que enfrentarte a él?

Asentí y decidida a no pensar en el momento que lo tuviera cara a cara de nuevo, cambié de tema. Pregunté por los tejidos que habíamos pedido, a sabiendas de que Carlos caería y olvidaría a Bennett por unos minutos. Cogí mi copa, asegurándome de que en ningún momento se quedara vacía. Escuchaba a mi amigo a la vez que de reojo veía como mi móvil se iluminaba una y otra vez. ¿No iba a parar nunca?

—Tú madre ha vuelto a llamar —me informó Carlos, abriendo la puerta para marchase a su cena—. Deberías ponerte en contacto con ellos.

—Ya la llamaré. Ahora estoy demasiado ocupada para sus sermones.

Cada vez que hablaba con mi madre siempre terminaba con dolor de cabeza. Ella seguía sin entender por qué lo había dejado todo para huir a Madrid. Nadie de mi familia sabía cuáles fueron mis motivos, ni para marcharme ni para separarme de Estaban. Lo querían demasiado, tanto como una vez lo quise yo, y no quería romperles el corazón como él me lo rompió a mí. Supongo que también lo hice para sustituirme, Estaban ocuparía el lugar que yo dejaba, aunque no fuera uno muy grande.

—La próxima vez que llame le diré: Conchi, tú hija está muy ocupada atando hombres a tuberías después de dejarse meter la lengua hasta la campanilla.

Me eché a reír, deteniéndome en seco al escuchar:

—A la señorita Rivas le van los juegos más fuertes, ¿no es así?

Mis ojos se quedaron anclados en el rostro que sobresalía detrás de Carlos, quien se giró poco a poco.

—Bueno… —dijo mi amigo volviéndose de nuevo a mí. Estaba aguantándose la risa—. Yo ya me iba.

Antes de desaparecer agitó la mano como diciendo “¡Madre mía! ¡Madre mía!”.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «¡Contigo no!»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «¡Contigo no!» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Sònia Hernández - Prosopagnosia
Sònia Hernández
Eduardo Rosalío Hernández Montes - El fin del dragón
Eduardo Rosalío Hernández Montes
Gil-Manuel Hernàndez i Martí - La festa reinventada
Gil-Manuel Hernàndez i Martí
Marina Marlasca Hernández - Siempre tú. El despertar
Marina Marlasca Hernández
Oswaldo Hernández Trujillo - Una ciudad para el fin del mundo
Oswaldo Hernández Trujillo
Francesc J. Hernàndez i Dobon - Estética del reconocimiento
Francesc J. Hernàndez i Dobon
Miguel Ángel Aquino Hernández - Aprende programación de computadoras
Miguel Ángel Aquino Hernández
Luz Hernández Hernández - Customer Experience. Guía práctica
Luz Hernández Hernández
Isaac Manuel Hernández Álvarez - Voy contigo
Isaac Manuel Hernández Álvarez
Отзывы о книге «¡Contigo no!»

Обсуждение, отзывы о книге «¡Contigo no!» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x