Keywords: Educational Innovation, Educational Technology, Digital Culture, Digital Competence, Educational IT Competence
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Segovia Cifuentes, Y., Boude Figueredo, O., Vargas Sánchez, A. y López Martínez, J. (2020). Hacia la consolidación de cultura institucional en tecnología educativa en la Universidad de La Sabana. En A. H. Galvis y J. M. Duart (Comps.), Uso transformador de tecnologías digitales en educación superior (pp. 60-89). Bogotá: Ediciones Universidad Cooperativa de Colombia y RedUnete.
doi: https://doi.org/10.16925/9789587602456
Caracterización institucional
La Universidad de La Sabana, institución colombiana de educación superior, inició su labor en 1971 como instituto superior de educación, pionero en la educación a distancia en Colombia y Latinoamérica. Actualmente, cuenta con la reacreditación institucional de alta calidad, otorgada por el Ministerio de Educación Nacional (men) hasta el 2025, como fruto de procesos permanentes y rigurosos de autoevaluación, con planes de mejoramiento definidos e implementados y, lo más importante, con el compromiso del trabajo bien hecho de toda la comunidad universitaria. El tiempo de acreditación institucional la ubica dentro de las 12 universidades que han recibido este reconocimiento por 8 años o más, y que hacen parte de la lista de las aproximadamente 50 acreditadas institucionalmente en Colombia.
La Universidad, en su Proyecto Educativo Institucional, manifiesta el compromiso con la “búsqueda, descubrimiento y conservación de la verdad, en todos los campos del conocimiento, con fundamento en una concepción cristiana del hombre y del mundo, como contribución al progreso de la sociedad” (Universidad de La Sabana, 2001). Asimismo, resalta la universalidad, la apertura a la verdad, el diálogo permanente y el respeto por la discrepancia; la libertad de enseñanza, aprendizaje, investigación y cátedra dentro de las exigencias de la verdad y del bien común; la proyección de la Universidad, con vocación de servicio, en todos los sectores de la sociedad; la autonomía para darse sus normas y gobernarse con base en ellas; la responsabilidad respecto a la coherencia y calidad de su proyecto educativo ante sí misma y ante la entidad fundadora, la comunidad científica, la sociedad y el Estado; el régimen de decisión colegiada en su gobierno; el reconocimiento en los profesores como el centro de la vida universitaria; la apertura a toda persona con las condiciones para la educación superior que desee acudir a la Universidad para preparase con competencia profesional; la asesoría académica como medio constante de atención personalizada a los estudiantes, y la formación integral de todos los miembros de la comunidad universitaria.
Por la rigurosidad del proceso de planeación y teniendo en cuenta los procesos de autoevaluación que vive la institución y la presencia permanente de los planteamientos de su proyecto educativo, surge la necesidad de extender la vigencia del Plan de Desarrollo Institucional al 2029, actualizando sus siete frentes estratégicos con aceleradores que enfoquen un primer periodo de vigencia del plan establecido para 2018-2022 (Universidad de La Sabana, 2018).
Respecto a la oferta académica de la Universidad, a inicios del 2019 se encuentran 24 programas de pregrado organizados en 9 facultades, 58 programas de especialización, 36 programas de maestría y 5 doctorados; actualmente, cuenta con más de 12.000 estudiantes de pregrado y posgrado. El 74 % de los estudiantes de pregrado pertenece a estratos socioeconómicos entre 1 y 4, y de estos aproximadamente 3000 son becarios. La institución, para cumplir su compromiso con estos estudiantes, reserva aproximadamente 3.000.000 de dólares de su presupuesto. Además, ha formado a más de 50.000 egresados de sus programas de pregrado y posgrado, quienes gozan de excelente reputación en el ámbito regional y nacional.
En cuanto a la planta profesoral, 377 profesores son de tiempo completo, de los cuales el 31 % ha culminado estudios de doctorado y un 55 % cuenta con título de maestría. 1483 profesores son de hora cátedra y 787 empleados conforman el área administrativa.
La Universidad pretende consolidarse por su dinámica de generación, transferencia y difusión de conocimiento en sus áreas estratégicas de investigación: desarrollo tecnológico, educación, familia, justicia y bien común, lenguaje y comunicación organizaciones, persona y cultura y salud. Actualmente, cuenta con una base de investigadores productivos científicamente que fortalecen los 54 grupos de investigación clasificados y reconocidos por Colciencias, ente responsable de la investigación en ciencia y tecnología en el país, lo cual es la base para la oferta de programas institucionales de doctorado.
Caracterización del caso de tecnología educativa
Concebir la educación universitaria como un escenario permeado por las tecnologías es algo cotidiano que ya no asombra ni a directivos, ni a profesores y mucho menos a estudiantes. Pero lograr que los estudiantes sean conscientes de las implicaciones de los usos y abusos de las tecnologías se ha convertido en un reto. Diferentes investigaciones se han enfocado en proponer distintas estrategias, didácticas y métodos de formación sobre este aspecto (Flores-Lueg y Roig-Vila, 2017; Prats, Torres-Rodríguez, Oberst y Carbonell, 2018; Pinto Santos, Díaz Carreño y Santos Pinto, 2018; Al-Saggaf, Burmeister y Schwartz, 2017).
A pesar de lo anterior, aún no es muy claro cómo lograr que todos nuestros estudiantes sean ciudadanos digitales con una visión ética del uso de las tecnologías. Autores como Jacques Delors et al. (1994) y Edgar Morin (1999) han resaltado los grandes desafíos a los que la educación se enfrenta, los cuales giran necesariamente sobre la formación de aspectos propios del ser humano, como aprender a vivir juntos, aprender a ser, conocer y hacer.
Partiendo de esta visión, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en el 2013 propuso enfoques estratégicos sobre las tic en la educación de América Latina y el Caribe. Allí se deja en claro que “Es clave entender que las tic no son solo herramientas simples, sino que constituyen sobre todo nuevas conversaciones, estéticas, narrativas, vínculos relacionales, modalidades de construir identidades y perspectivas sobre el mundo” (p. 2).
Pero alcanzar esta comprensión del rol de las tic en el campo educativo aún es una tarea que se encuentra incipiente y, por qué no decir, es un desafío que ha implicado la transformación y las movilizaciones de entidades gubernamentales y privadas, como la Unesco, Fundación Omar Dengo, Comisión Europea, entre otros.
Aunado a esta perspectiva, la Unesco (2016, 2017) resalta la importancia de la educación para la ciudadanía mundial (gced, por su sigla en inglés), dentro de la cual se busca formar a los estudiantes para ser capaces de resolver problemáticas mundiales y a su vez contribuir al desarrollo de una sociedad pacífica.
Buscando contribuir a esta propuesta, Colombia ha establecido unos estándares básicos en competencias ciudadanas, aspecto al cual le realiza seguimiento en los distintos niveles educativos que componen el sistema educativo colombiano. Parte de educar en la ciudadanía implica para el Gobierno colombiano el fomento de conocimientos en esta temática, la formación de competencias comunicativas, cognitivas, emocionales e integradoras (Ministerio de Educación Nacional, 2004).
Asimismo, el Centro de Tecnologías para la Academia (cta) reconoce que educar para la ciudadanía a través de las tic refleja un ejercicio práctico transversal, y a su vez demuestra la responsabilidad que todos los miembros de una comunidad educativa adquieren con estos dos campos formativos. O como bien lo mencionaba Xesus Jares (1991), la educación para la paz es “un proceso educativo continuo y permanente” (p. 24), enfocado en la educación en valores, en la promoción de la paz, la democracia y la participación de la comunidad. Y José Tuvilla (1994, 2004) agregaba que la educación para la paz es un proceso dirigido al desarrollo integral de la persona, y que implica a toda la sociedad, lo que genera conciencia ante las situaciones nacionales e internacionales.
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