Eric Frattini - El Laberinto de Agua

Здесь есть возможность читать онлайн «Eric Frattini - El Laberinto de Agua» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Laberinto de Agua: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Laberinto de Agua»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Experto en los servicios secretos vaticanos, Frattini se ha inspirado para su segunda novela en uno de los personajes más controvertidos y desconocidos del cristianismo, Judas, el apóstol traidor. ¿Qué pasaría si su historia no fue como nos la han contado? Los cimientos de la Iglesia se tambalearían, y eso es lo que quiere impedir a toda costa el malvado cardenal Lienart.

El Laberinto de Agua — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Laberinto de Agua», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Y cuál es tu duda?

– Necesitamos saber si existe en Venecia algún trono de la iglesia o algo similar.

– ¿Un trono de la iglesia?

– Sí. Algo que pueda ser un altar de Cristo, o un trono, o una silla, o algo parecido, pero que tenga un significado importante para la Iglesia católica.

– Déjame pensar…, puede que se refiera a la cátedra de Pedro -sugirió Assal.

– ¿La cátedra de Pedro?

– Sí, la que está en la basílica de San Pietro, en la isla de San Pietro di Castello. Se dice que esa cátedra o trono fue utilizada por San Pedro, el primer Papa, durante su paso por Antioquía. La verdad es que es un trono de mármol de poca importancia artística. Tal vez se refiera a ella.

– ¿Y cómo es que acabó en Venecia?

– No se sabe bien. Algunas leyendas afirman que posiblemente lo trajeron a Venecia unos caballeros que regresaban de alguna cruzada para salvarlo de caer en manos de los infieles musulmanes. Antioquía permaneció bajo control musulmán hasta el año 969, cuando fue recuperada por el emperador bizantino Nicéforo II. La ciudad cayó en el año 1085 en manos de los turcos selyúcidas. Treinta años después, en el año 1115, fue conquistada por los cruzados durante la primera cruzada y se convirtió en capital del principado de Antioquía. Durante el siglo XII y gran parte del XIII estuvo bajo control de los cruzados hasta que fue capturada por el sultán mameluco Baibars en 1268. Éste arrasó totalmente, cebándose con los símbolos de la cristiandad. Después de aquello, jamás recuperó su importancia.

– ¿Crees que los varegos y Phillipe de Fratens pudieron llevarse el trono de Pedro a Venecia? -preguntó Afdera a su hermana.

– ¿Por qué no? La leyenda habla de unos caballeros cruzados que portaron el trono de Pedro para ponerlo a salvo de manos infieles. A lo mejor ese caballero era tu Phillipe de Fratens y sus varegos y lo pusieron a salvo en Venecia.

– ¿Sabes una cosa, hermanita? Te quiero. En cuanto llegue a Venecia intentaremos investigar ese trono de Pedro para saber si guarda algo en su interior. Te llamaré antes de regresar. Cuida de Sam.

– Hemos escuchado su conversación y puede que su hermana Assal tenga razón -dijo Kalamatiano mostrándole un códice del siglo XV-. En este libro se habla de la cátedra de Pedro en Antioquía. San Pedro, elegido por Jesucristo como la «piedra» sobre la que edificar su Iglesia, comenzó su ministerio en Jerusalén. Según este libro, la primera sede de la Iglesia fue el Cenáculo y es probable que en aquella sala, donde María, la madre de Jesucristo, rezó junto a los discípulos, se reservara un puesto especial a Simón Pedro. Después, la sede de Pedro fue Antioquía, ciudad situada en el río Orontes.

– Aquella ciudad estaba en Siria y actualmente pertenece a Turquía -interrumpió Colaiani.

– Sí, así es. Antioquía era la tercera ciudad en importancia del Imperio, tras Roma y Alejandría, en Egipto. Es un lugar muy importante para el catolicismo porque Pedro fue su primer obispo y allí los discípulos recibieron el nombre de «cristianos» por vez primera. Antioquía es realmente el primer centro de la Iglesia que agrupa a paganos. Desde allí, Pedro llegó a Roma en el año 42 y sufrió el martirio veinticinco años después aproximadamente.

– ¡Debemos ver ese trono de Pedro en Venecia! ¡Tal vez guarde en su interior alguna clave secreta que nos lleve hasta la siguiente pista! -exclamó Colaiani.

– Sólo podemos verlo en Venecia, así que propongo que vayan ustedes allí y lo examinen -propuso Kalamatiano.

– ¿Está diciendo que vaya yo a Venecia con la señorita Brooks? -preguntó Colaiani-. Yo no soy hombre de acción, y si me encuentro con alguno de esos asesinos, sólo podría defenderme arrojándoles algún ejemplar de historia medieval.

– Me importa un bledo lo que usted piense, querido Colaiani. Si quiere una parte de la fama en el descubrimiento de la carta de Eliezer, tendrá usted que mojarse los pies, por no decir su culo de profesor universitario. Ya es hora de que arriesgue algo en el intento y no que otros lo hagan por usted.

– No me hace falta cargar a mis espaldas con un fardo inútil como Colaiani, señor Kalamatiano. Prefiero viajar sola y sin alforjas -replicó Afdera.

– Estoy aquí presente. ¿Quieren dejar de hablar de mí como si fuese invisible? -protestó el medievalista.

– Pues no se hable más. Mañana por la mañana se irán a Venecia. Usted, profesor Colaiani, será el encargado de informarme de los avances de las investigaciones.

– ¿Es que no se fía de mí? -preguntó Afdera.

– Querida niña, sólo está seguro el que no admite a nadie en su confianza. Los discursos inspiran menos confianza que las acciones, así que prefiero que viaje usted acompañada del profesor Colaiani. Si no le sirve como experto en historia medieval, úselo como mensajero para que le traiga café caliente, para lo que quiera, pero que viaje siempre con usted.

– Señor Kalamatiano, la confianza, como el arte, nunca proviene de tener todas las respuestas, sino de estar abierto a todas las preguntas. Aceptaré que el profesor viaje conmigo, pero no admitiré ninguna interferencia. ¿Ha quedado claro?

– Muy claro, señorita Brooks. Ahora se quedarán a pasar la noche en la residencia de invitados. Ya he dado instrucciones a George, mi mayordomo, para que les prepare sus habitaciones. Mañana mi chófer les llevará hasta el aeropuerto de Ginebra para que cojan un vuelo a Venecia. Estoy deseando tener noticias de ustedes desde el Laberinto de Agua.

– No se preocupe, señor Kalamatiano. Y le tendremos al tanto de todo lo que descubramos. Si no recibe noticias nuestras, es que esos asesinos del octógono han dado con nosotros.

***

Hong Kong

El Ritz Carlton reunía todo lo que un gran hotel necesita. Estaba bien situado, su spa era excelente y su servicio exquisito. Tras darse una ducha de agua fría, un buen masaje y un desayuno a base de pan de centeno, café cargado y zumo de naranja, el Arcángel extrajo del armario un traje gris de raya diplomática de lana fría, cortado a medida por su sastre de Savile Row, unos zapatos negros de cordones de John Lobb, una camisa azul de algodón Oxford y una corbata azul con lunares blancos de Marinella.

Se peinó cuidadosamente y se vistió. Tenía que preparar el arma. Apoyó en la cama un rifle semiautomático Dragunov SVD, calibre 7,62 x 54R mm de fabricación soviética. Su peso no llegaba a los cuatro kilos y medio y su longitud era de 1.225 milímetros. Podía camuflarlo fácilmente en la bolsa de los palos de golf. Desde hacía varios días había estado buscando el lugar perfecto para realizar el disparo.

La munición debía ser especial, dado el lugar en el que se encontraría el objetivo. El cartucho sería un HS Penetrator 9,6 gramos, con punta reforzada con núcleo de acero y una aleación de tungsteno y plomo. Esta munición sólo se usaba en la zona del Pacto de Varsovia, por lo que el Arcángel había decidido utilizar el siempre efectivo Dragunov.

Una vez que montó el arma, colocó la mira Schmidt & Bender 3-12 x 50, tipo militar, con tambores de ajuste de alcance y deriva por viento. Al tirador le gustaba esta mira por el retículo MIL-DOT con telémetro especial. Cuando terminó la operación, puso en el cargador tres cartuchos y lo insertó en el rifle.

Antes de salir de la habitación, introdujo el arma con la culata hacia abajo en la bolsa con trípode. A continuación cubrió el cañón del rifle con una cubremadera rígida y llenó los huecos vacíos con varios palos de golf. Apoyó la bolsa contra la puerta del armario y observó cómo había quedado camuflado el Dragunov. Desde esa distancia el mortífero rifle parecía un inocente drive y él, un ejecutivo con ganas de salir al campo de golf tras una dura jornada de trabajo.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Laberinto de Agua»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Laberinto de Agua» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Laberinto de Agua»

Обсуждение, отзывы о книге «El Laberinto de Agua» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x