Carmen Gaite - Los parentescos

Здесь есть возможность читать онлайн «Carmen Gaite - Los parentescos» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Los parentescos: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Los parentescos»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Baltasar, un niño que atravesará varias edades a lo largo de la novela, trata de hacerse un hueco, su propio hueco en la casa familiar, allí donde conviven su madre, sus tres medio hermanos, su padre cuando aparece, la criada Fuencisla que busca con desesperación una vida propia y, en el piso de arriba adonde se llega a través de una puerta disimulada por un tapiz, los abuelos de sus hermanos. Baltasar, Baltita, guardará silencio hasta los cuatro años.

Los parentescos — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Los parentescos», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Acecho la puerta desde la barra sin dejar de contestar a lo que me dice cuando no queda más remedio, y me ha parecido reconocerlo en ese tipo de traje gris que apaga el pitillo antes de salir y hace un gesto de adiós a alguien con la mano, la misma forma de andar, de levantar la cabeza, el aire de altivez que solamente perdía ante mi madre. No se ha vuelto a mirar, empuja la puerta y desaparece de espaldas como aquella tarde de invierno en Segovia.

«Mira, ese señor es mi padre», le dije a un compañero de colegio, cuando lo vimos entrar en su oficina. Estaban empezando a caer copos de nieve finitos y el chico había comprado un cucurucho de castañas asadas. Me dio una. Sonrió con malicia. «Ya, el hijo de doña Baltasara», dijo. Y fue la primera vez que oí el nombre de la señora del palo, aunque que era duquesa lo sabía, y que pudiera ser mi abuela creo que lo venía sospechando antes de la función de títeres. Todo por trozos de conversación que había pillado a medias en la cocina zurriburri. Me imaginaba que duquesa tenía que ver con confitera, porque el postre lo traían los domingos de una pastelería grande llamada La Duquesa. Nunca había visto allí a la señora del palo, pero podía tener una tienda parecida. En cambio, dentro de los parentescos, el de abuela era el más fácil de entender, en todos los cuentos salía una, o un abuelo, los padres de los padres del niño. Se pueden haber muerto, pero han existido, y han dejado marca. Sale a su madre o a su abuelo es una cosa que te entra en la cabeza enseguida. Y se dice mucho. A mí la señora del palo me traía muy mosca, porque en la nariz y en la frente se parecía bastante a papá, y más se me clavaba la idea cuanto más la espantaba. Nunca te enteras desde cuándo han entrado a hacer nido las sospechas en ese hueco donde se esconden los miedos. Taparlas y seguir como si nada es lo normal. Por mucho que veas haciendo de paje en la caravana de Reyes a uno que conoces porque trabaja en el Ayuntamiento con tu madre, sigues poniendo los zapatos en el balcón el cinco de enero.

Me metí en la boca la castaña pelada. íbamos por una calle en cuesta. Apreté el paso.

– ¿La conoces tú? -me preguntó el chico, extrañado de mi silencio.

– ¿A quién?

– A doña Baltasara.

– Pues claro, ¿no acabas de decir que es mi abuela? ¿Cómo no la voy a conocer?

– ¿Has ido a su casa?

– Mil veces.

– ¿Es verdad que por dentro parece un museo?

– Sí, pero a mí me deja jugar por donde me da la gana. Y si rompo algo, no le importa.

Se me había pasado la angustia. Me veía corriendo en patín por la casa de los vecinos de arriba, pero mucho más grande, tirando piedras a unos espejos enormes con marco de oro, prendiendo fuego a telas inútiles, tirando muebles por el balcón. Habitaciones y venga habitaciones. Todo mío. Y me eché a reír.

El chico me miraba alucinado.

– Dicen que no os tratáis.

Me encogí de hombros.

– En mi familia, lo que diga la gente no nos importa. Me voy corriendo por aquí, oye, que nieva mucho. Gracias por la castaña.

Mi padre me ha firmado un cheque por mi cumpleaños y por haber aprobado con buenas notas la Selectividad. Es para lo que nos hemos citado aquí. En casa coincidimos poco. Y desde que se largó mamá el mes pasado, menos todavía. Igual ella está saliendo en sus flashbacks mientras me habla y mira con disimulo el reloj. A partir de ahora es cuando hay que ponerse las pilas -me ha dicho-, y también que, elija lo que elija, lo primordial es dominar la electrónica y tener un inglés perfecto. «Hoy en día hay mucha competitividad, hijo, tú has perdido un año y la edad se echa encima.» Y que precisamente por ser un superdotado no debo dispersarme ni coquetear con tantas cosas al tiempo, quien mucho abarca poco aprieta y la inteligencia puede ser un obstáculo para el triunfo. Me veo como una cometa volando de milagro por entre los bultos oscuros de la gente que llena el bar, tratando de no chocar con ninguno, buscando hueco, la edad es un monstruo que se echa encima. A mi padre le han puesto un segundo martini. Quiero irme. He crecido demasiado a mi aire, dice; claro que parte de culpa la tiene él, reconoce que descuidó mi educación cuando era pequeño. La voz al decir «pequeño» se le oscurece un poco, y daría cualquier cosa por saber si le rondan los mismos flashbacks que a mí. De lo que estoy seguro es de que necesita cariño y consuelo aunque no sepa pedirlos. Ni su madre ni la mía le dieron mucho de eso; eran dos fuerzas de choque y él quedó pillado en medio. Pero sin mamá no puede vivir, siempre que hacen un ensayo de separación es él quien más sufre, ahora llevan un mes sin telefonearse, que yo sepa. Tengo que luchar para que no me alteren sus vidas, la echa de menos, sí, le oigo pasear por su cuarto toda la noche, la casa se le cae encima y a veces vuelve tarde. Me recuerda al ogro de los títeres. Pero yo no me puedo pasar la vida de libélula bondadosa. Me bastó con intentarlo una vez.

Ahora me está diciendo que de qué me puede servir, por ejemplo, estudiar tan a fondo el italiano, ¿o es que quiero poner una casa de alta costura en Milán?, con lo que sé me sobra, y lo mismo opina del saxo, se me da bien, de acuerdo, pero nunca voy a llegar a virtuoso, son ganas de jugar. Yo siempre he tenido ganas de jugar. Creí que iba a rematar diciendo «En eso sales clavado a tu madre», pero no dice nada. Y los dos seguimos mirando a la puerta.

Es un barrio donde abundan las oficinas de alto standing, y tanto las mujeres como los hombres que entran en el bar tienen pinta de ejecutivos absolutos, seguramente muchos divorciados y con hijos de distintos apellidos a su cargo. No les habría quedado más remedio que blindarse contra los flashbacks. Selecciono entre los hombres a los que representan unos cuarenta años. Ahora me fijo en uno que se ha parado a mirar alrededor como si nos estuviera buscando precisamente a nosotros. Alguna cana prematura, guapo, paso elástico. Pero tampoco es. Pasa de largo. Y por fin, cuando ya había perdido las esperanzas, se acerca un tercero y le da una palmada en el hombro a papá. Cierro los ojos. Viene a sustituir al actor envejecido que acaba de firmarme un cheque y parecía tener recetas infalibles para orientar mi destino. Se esfumará y va a sonar la voz un poco asustada que le confesó a mi madre una noche: «Me mira de una manera que a veces, te lo juro, me da casi miedo.» Yo le abrazaré. «Me arrepiento mucho de haberte hecho sentir miedo, créeme, padre. No me daba cuenta. Es que tenía poderes. Bruno lo dijo en cuanto me conoció. Y luego lo comprendí yo mismo, por desgracia.» Pero el actor viejo no se ha desvanecido, sigue ahí.

– Es mi hijo Baltasar -le dice al recién llegado.

Abro los ojos, no lo conozco. Le sonrío sin ganas, porque me está preguntando lo típico, que cuántos años tengo y que qué estudio. Yo me callo y la misma voz que antes me sermoneaba dice que seguramente haré Económicas, pero que quiero abarcar demasiadas cosas y no me centro en ninguna. Y el otro dice que eso les pasa también a sus hijos, bueno, a todos los chicos, es la falta de estímulo, tampoco ellos tienen la culpa, la universidad española está atascada, una pura tómbola, ves a gente metida en Arquitectura cuando lo que les tiraba era ser médico, y a licenciados en Historia del Arte poniendo un bar o un tenderete en el Rastro, lo mejor es un máster en los Estados Unidos. He oído la canción demasiadas veces, me bebo a sorbos cortos el martini, me gusta ese color de rubí mirado al trasluz; éste no creo que sea amigo de mi padre porque acaba de decirle: «No sabía que tuvieras hijos», y por mamá no le ha preguntado, menos mal.

Ahora están hablando de no sé qué fusión bancada, de que los mercados esperan una subida de los tipos de interés, de la tensión inflacionista, de si conviene o no la operación paraguas, de los peligros del euro. Pero sonríen. Los ejecutivos nunca dicen «¡Qué harto estoy!» o «¡Qué triste es la vida!», siguen dándose palmaditas en la espalda, buscando los rayos del sol que más finge calentar, jamás confesarán que tienen frío.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Los parentescos»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Los parentescos» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Los parentescos»

Обсуждение, отзывы о книге «Los parentescos» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x