Reyna Grande - La distancia entre nosotros

Здесь есть возможность читать онлайн «Reyna Grande - La distancia entre nosotros» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La distancia entre nosotros: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La distancia entre nosotros»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Hay libros que nos transforman.Hay libros que ayudan a mejorar el mundo.Este es uno de ellos. Reyna tiene cuatro años y vive con su madre y sus dos hermanos en Guerrero, el segundo estado más pobre de México. Ya no recuerda a su padre, que emigró en busca de trabajo a Estados Unidos, El Otro Lado. Un día, su madre decide arriesgarse a cruzar la frontera para reunirse con él. Promete volver pronto con dinero suficiente para construir la casa de sus sueños y deja a los niños con la abuela paterna, una mujer cruel, endurecida por la vida.Sin embargo, pasan los años y la promesa del regreso no se cumple. ¿Se han olvidado de ellos? ¿Ya no los quieren? La distancia resulta insoportable, hasta que por fin reaparece el padre y logra llevarlos clandestinamente hasta El Otro Lado. Pero ahí las cosas no son como Reyna esperaba: entre ella y su entorno se abre una terrible distancia emocional. Por suerte, halla consuelo en sus hermanos, la literatura y su imaginación.Con una autenticidad y una fuerza irresistibles, Reyna Grande nos ofrece una extraordinaria historia de superación y da voz a los cientos de miles de niños que, con sus miedos y sus ilusiones, se ven obligados a abandonarlo todo para llegar a su Otro Lado. «Una obra esencial de la historia de los inmigrantes a Estados Unidos.»
BookPage"Este libro debería ser de lectura obligatoria en las universidades, o mejor aún, para los miembros del Congreso de Estados Unidos."
The Washington Independent Review of Books"Una autobiografía cautivadora e inspiradora Cuenta sin victimismo y con elegancia el dolor de una familia golpeada por continuas separaciones y traumas."
Publishers Weekly, reseña destacada"Una obra esencial de la historia de los inmigrantes a Estados Unidos."
BookPage"Una historia profunda que ensalza el poder de la determinación y el amor por los libros."
Los Angeles Review of Books"Un libro de una sinceridad brutal
Las cenizas de Ángela de la experiencia del inmigrante mexicano."
Los Angeles Times

La distancia entre nosotros — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La distancia entre nosotros», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Juana, has vuelto —dijo cuando vio a mi madre.

Yo quería gritar: «¡Sí, mamá ha vuelto y ya no seremos huérfanos!».

Las preguntas que tanto deseábamos hacerle brotaron finalmente.

—¿Cómo está papá?

—Cuéntanos cosas de Estados Unidos.

—¿Qué hacías allí?

—¿Nos has echado de menos?

—¿Papá nos echa de menos?

—¿Por qué no ha regresado contigo?

—¿Por qué no salís a jugar con vuestros nuevos vecinos? —nos dijo mamá, sin responder ninguna de nuestras preguntas.

Solo Carlos le hizo caso y se marchó a buscar a alguien con quien jugar. Mamá le entregó el bebé a Mago y le dijo que lo cuidara mientras ella y la abuelita Chinta preparaban la cena.

Pero Mago se negó a sostener a la pequeña.

—Es tu hermana —le dijo mamá.

—Es tu hija —le replicó Mago, y salió de casa a toda prisa.

—Reyna, cuídala tú.

—Pero…

Colocó al bebé sobre mi regazo y, como no quise ser tan desafiante como Mago, le hice caso. La choza de mi abuela era simplemente una habitación grande con una cama, una mesa, una cocina y una hamaca que colgaba del techo, en donde mi tío Crece dormía. La cama que solíamos compartir con mamá estaba en el rincón más alejado y, a diferencia de la casa de la abuela Evila, allí no había paredes interiores, por lo que era muy difícil tener intimidad.

Me senté en la cama de mi abuela y observé cómo ella y mamá preparaban arroz, carne y salsa verde. Por fin íbamos a probar comida de verdad. Comida más sustancial que los frijoles y las tortillas.

Estaba tan contenta por la comida que me olvidé de que debería estar enfadada por tener que cuidar a Elizabeth —o Betty, como la llamaba mamá—. Mi hermana pequeña. Una completa extraña. Tenía apenas un año y tres meses, y ya me miraba sonriente. Una parte de mí quería devolverle la sonrisa, sostenerla fuerte entre mis brazos y aspirar el aroma de polvo para bebés y leche, pero no lo hice. En cambio, miré su rostro con detenimiento y me comencé a sentir celosa porque era mucho más bonita que yo, con su cabello más ondulado que el mío. Además, sus pestañas eran mucho más tupidas y largas, justo sobre sus ojos, que no eran rasgados como los míos, sino más bien redonditos, y estaban enmarcados por sus densas y oscuras pestañas, lo cual daba la apariencia de que llevaba puesto maquillaje.

Aquella niña era de tez bastante oscura. Un tono más oscuro que Mago y mucho más oscuro que el mío. Me hacía sentir aliviada que ella fuera más oscura. Había oído rumores de que en El Otro Lado había mucha gente con el cabello dorado, con ojos tan azules como el cielo de verano y piel tan blanca como la panza de un cerdito. Pero esta pequeña, que había nacido en aquel lugar especial y hermoso, era tan oscura como los nahuas, la tribu indígena que bajaba de las colinas para vender vasijas de lodo en la estación de trenes.

Mamá se olvidó de que yo estaba allí y dejó de susurrar, así que oí algo de lo que le estaba contando a la abuelita Chinta. Algo sobre otra mujer. Una pelea que mamá había tenido con papá. Estaba preparando la salsa verde y, mientras hablaba, aplastaba los tomates verdes asados con un mortero tan pesado que el jugo le salpicaba todo el vestido. Pero no parecía importarle. Decía que odiaba a papá y que nunca más quería volver a verlo.

—Me voy a vengar, madre. Lo juro.

—Cállate, Juana. No digas esas cosas. Él todavía es el padre de tus hijos —le recordó la abuelita Chinta.

—Pero ¡eso no puede ser! —las interrumpí—. Papá no puede querer a otra mujer.

Mamá levantó la vista, sorprendida. Al darse cuenta de que yo estaba en la habitación con ellas (y de que hacía un rato largo que estaba allí), se enfadó conmigo.

—¿Qué haces ahí? ¡Ve afuera y no vuelvas hasta que te llame!

Betty comenzó a llorar y yo misma comencé a notar algunas lágrimas asomando a mis ojos, pero a mamá no parecieron importarle nuestros lamentos.

—¡Fuera! —me gritó, y le hice caso.

Carlos estaba jugando a las canicas con algunos chicos, pero Mago no se había unido a las niñas para saltar a la cuerda. Cargué a Betty en mis brazos y me esforcé por sostenerla. Sus mejillas podían parecer rellenas de algodón de azúcar, pero ella pesaba más que un saco de maíz. Mago estaba sola, mirando a la nada, más allá de los árboles huizaches, y cuando miré en aquella dirección pude ver las torres de la iglesia La Guadalupe, cerca de la casa de la abuela Evila, asomándose como dos dedos. Detrás de ellas, La Montaña que Tiene Dolor de Cabeza se elevaba hacia el firmamento.

—¿La echas de menos? —le pregunté.

—¿A quién? ¿A mamá? Pero si acaba de volver… —me contestó—. ¿Y por qué estás llorando?

Comencé a llorar otra vez. No sabía por qué todavía sentía ese vacío tan familiar en mi interior cuando miré hacia La Montaña que Tiene Dolor de Cabeza. Si mamá ya había regresado, ¿por qué parecía como si no lo hubiera hecho?

Al rato se acercó Carlos, sonriendo y señalando hacia la casa.

—¿Os podéis creer que está aquí? Por fin será todo como antes.

Mamá asomó la cabeza por la puerta y nos pidió que regresáramos a la casa. Al mirarla, supe por qué aún sentía aquel vacío y aquel anhelo. Carlos estaba equivocado.

La mujer que estaba allí entonces no era la misma persona que nos había abandonado.

Конец ознакомительного фрагмента.

Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La distancia entre nosotros»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La distancia entre nosotros» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La distancia entre nosotros»

Обсуждение, отзывы о книге «La distancia entre nosotros» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x