Si la necesidad de un conocimiento endógeno reconocedor de los campesinos como sujetos de conocimiento fue el presupuesto básico que acompañó el inicio y el desarrollo de la experiencia de los estudios rurales y campesinos en la fcea de la Pontificia Universidad Javeriana, la unes lo consideró fundamental para el caso de los estudios solidarios y cooperativos, en razón a que el conocimiento que se trataba en los procesos educativos y capacitadores que se realizaban en el marco de la acción cooperativa y solidaria del país se basaba primordialmente en un conocimiento exógeno procedente del pensamiento eurocéntrico que imperaba en el territorio americano durante el siglo xx.
Otra manera de hacer economía
La perspectiva teórica y conceptual en la cual se enmarcó esta propuesta epistemológica fue la corriente de pensamiento denominada “otras maneras de hacer economía”, que proveniente del sur del continente americano, irrumpía con fortaleza al finalizar el siglo xx y rescataba la propuesta de Polanyi (2007) de valorar otras relaciones de intercambio y no solamente las de carácter mercantil, así como la idea del mercado como un constructo de carácter social y la economía sustantiva.
Guerra (2018, pp. 6, 14, 16), uno de los representantes de esta corriente de pensamiento y acción, la define así:
Gestar un marco teórico alternativo para dar cuenta de formatos económicos que muestran una racionalidad, motivaciones y uso de instrumentos que se diferencian tanto de la economía capitalista como de la economía estatal. […] Dicho de otra manera, el estudio plural de los mercados y una concepción amplia de la economía nos permiten concluir que muchos de nuestros comportamientos económicos son solidarios (y no egoístas como creen los seguidores de Smith), algunos de los cuales se expresan incluso en el mercado (tanto en su variante como lugar físico así como sistema). Llamemos a este primer nivel de análisis “estudio de la solidaridad en la economía […] Basta a los efectos de este trabajo reconocer la existencia de lógicas empresariales que actúan movidas por fines sociales y solidarios lo suficientemente relevantes como para distinguirlas tanto de las empresas capitalistas como de la empresa estatal.
En esta corriente, se integraban los planteamientos de Varsavsky (1972, citado en Dávila, s. f., p. 3), quien proponía unas ideas que se pueden resumir en los siguientes tres principios:
El principio de realidad; entendido como la relación entre ciencia y las condiciones de producción en las cuales se debe generar este conocimiento. El científico debe tener claras las coordenadas de su ubicación histórica, ya que la ciencia es un producto humano que se encuentra condicionado a su situación histórica y a un tipo determinado de sociedad. El investigador debe comprender que cada tipo de sociedad requiere de su propio estilo de vida, el cual difiere al de otros países y regiones por su contenido y sus problemas prioritarios.
El principio de la autonomía: según este principio el científico social debe crear un estilo de ciencia propio que, nutriéndose en las leyes generales, encuentre en lo particular el sentido de su propia existencia. Este principio le reconoce al científico el derecho a la autorregulación de sus prácticas por medio de otros criterios y otras normas que legitimen la validez de su producción científica. Este principio queda reflejado en la idea de comprender el conocimiento como una interpretación creativa del mundo humano […] El principio de la pertinencia: este principio está relacionado con la idea de lograr la correspondencia deseable entre el conocimiento producido y las necesidades surgidas de nuestra propia forma de vida. Lo que se investiga debe tener sentido para que produzca resultados positivos. No es el conocimiento por el conocimiento, sino el conocimiento como un medio para mejorar las condiciones de vida de la sociedad. Este principio tenía que ver con la necesidad de lograr la verificabilidad social del conocimiento que se produce.
Desde esta perspectiva, se presentan a continuación los principales aportes que la experiencia expuesta ofrece a los aspectos teóricos, conceptuales y metodológicos.
Principales resultados obtenidos4
Los resultados alcanzados a lo largo del devenir de la experiencia se exponen presentando, en primer lugar, los relacionados con el desarrollo de mecanismos de visibilización; luego se muestran los aportes y logros conseguidos; y en tercer lugar, se exponen los aportes de carácter conceptual, metodológico, académico y los relacionados con la gestión de la investigación.
Desarrollo de mecanismos de visibilización
Los desarrollos de mecanismos de visibilización se ordenan en cuatro aspectos, a saber: i) la presencia en las regiones y el trabajo directo con los actores institucionales y productivos, ii) la difusión de resultados de investigación, iii) la participación en redes internacionales y nacionales, y iv) la concreción y participación efectiva en la creación de la fear.
Presencia en las regiones y trabajo directo con actores institucionales y productivos
Una de las características importantes del trabajo realizado por la unes desde su creación y en su fase anterior fue la relación directa que tuvo con los territorios, las comunidades y los actores y agentes que en dichos territorios impulsaban las formas solidarias, en particular las cooperativas.
Esta situación se asumió como parte de la tradición que se comenzó a desarrollar a finales de la década de los setenta:
El trabajo directo en campo y con los actores regionales y locales ha sido una característica de la investigación que se ha mantenido desde los orígenes del grupo de investigación rural en la fcea. Este mecanismo ha sido clave para su articulación con las regiones y los problemas concretos de nuestro país. A su vez, esto se ha convertido en una estrategia de generación de conocimiento regional y nacional. (Corrales, 2012, p. 126)
Evidencia de esta situación, que puede definirse como la construcción de laboratorios sociales en territorios concretos para la creación de conocimiento, educación y comunicación, fueron: i) los proyectos realizados con Dancoop, Indecol, Sepas/Coopcentral y el Departamento de Investigación de la fcea en los años 1984-1986 (Dávila y Forero, 1987); ii) el proyecto de investigación internacional sobre “Éxito e innovación en la gestión cooperativa”, impulsado en el marco de la Red Interman5, que se inició con el estudio de caso de Coopcentral (Dávila y Silva, 1996) y continuó con los estudios de caso de las cooperativas de La Granja (Sucre), Santander (Lobo, 2001), Socorro (Bucheli, 2002), Barichara (Dávila, 2002a), Valle de San José (Dávila, 2004), Villanueva (Medina, 2002) y Guadalupe (Dávila, 2004); y iii) el proyecto de investigación internacional en el marco del Comité Científico de la Red Unircoop6, que estudió dos casos en Colombia, uno en Ecuador, uno en Chile y otro en Venezuela (Dávila et al., 2005), que contaron con el apoyo económico, científico y académico que se logró gracias al trabajo en red desarrollado por el convenio del ier con el irecus de la Universidad de Sherbrooke, Canadá.
Difusión de los resultados de investigación
Un aspecto al que se le dio importancia desde los primeros proyectos de investigación fue la difusión de los resultados de los proyectos culminados, ya que se tenía claro que era necesario crear y sostener “una cultura de la publicación que debe acompañar a la realización de las investigaciones, la que hasta ahora se mantiene” (Dávila, 2006, citado por Corrales, 2012, p. 37); y para ello, se apoyó la creación de la revista Cuadernos de Agroindustria y Economía Rural (hoy en día, Cuadernos de Desarrollo), manteniendo una sección de presentación de resultados en el tema asociativo, cooperativo y solidario en la revista, y se apoyó la publicación de artículos en la revista Cuadernos de Administración. Ambas publicaciones de la fcea.
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