Y = Ch + Cg + FBKF + X – M)
Y = Producto Interno Bruto
Ch = Consumo de los hogares
Cg = Consumo del gobierno
FBKF = inversión privada y pública
X – M = exportaciones – importaciones = exportaciones netas
En esta sección se definirán los conceptos correspondientes, según la metodología del Banco Central; se proporcionará una visión panorámica de sus evoluciones respectivas desde 1965 hasta 2017, y se analizarán sus comportamientos en cada una de las seis etapas en las que se subdivide el período.
DEFINICIONES SEGÚN LA METODOLOGÍA DEL BANCO CENTRAL 80
Para tener un cabal entendimiento de los conceptos que aparecen en la ecuación a continuación, se consignan las definiciones que utiliza el Banco Central en su nomenclatura. Como Y = PIB ya es conocido, se sigue con los demás conceptos.
Gastos de consumo final de los hogares residentes (Ch): son los gastos que los hogares hacen en la compra de bienes y servicios de consumo para satisfacer sus necesidades básicas. En el caso de las unidades familiares, se incluyen todos los bienes consumidos, sean estos durables (automóviles, refrigeradoras y aparatos de aire acondicionado) o no durables (alimentos y vestidos). Se excluyen la construcción por cuenta propia y las mejoras de vivienda, que se consideran parte de la FBKF.
Gastos de consumo final del gobierno (Cg): incluyen dos categorías de gastos. Estas son el valor de los bienes y servicios de consumo producido por el Gobierno central y que, por convención, es consumido por este sector, y los gastos que dicho Gobierno dedica a la compra de bienes y servicios de consumo producidos por proveedores comerciales.
Formación bruta de capital fijo (FBKF): más conocida como inversión, hace referencia a las siguientes categorías:
•La adquisición de activos producidos nuevos o existentes, como viviendas, otras edificaciones, maquinaria y equipos, activos cultivados (árboles, ganado), exploración minera, programas informáticos, y activos intangibles literarios y artísticos
•Los costos de transferencias de la propiedad de activos no producidos y no financieros, como la tierra y los activos patentados.
•Las mejoras importantes en activos no financieros, producidos y no producidos, como la recuperación de tierras del mar, la tala de árboles, el allanamiento del suelo, el riego de los bosques, y la prevención de las inundaciones y de la erosión.
Exportaciones de bienes y servicios (X): comprenden ventas, trueques, regalos o donaciones de bienes y servicios hechos por los residentes del país a los no residentes. El tratamiento de las exportaciones en las cuentas nacionales es idéntico al que se aplica en la balanza de pagos. Se las valora a precios free on board (FOB, por su sigla en inglés) o sea, a precios de mercado en las fronteras del país exportador. Esos precios incluyen el precio de salida de fábrica, los márgenes comerciales, los costos de transporte hasta la frontera, los costos de carga en el navío o en cualquier otro medio de transporte internacional, y los posibles gravámenes de exportación.
Importaciones de bienes y servicios (M): registran todos los bienes (nuevos o usados) procedentes del resto del mundo que entran definitivamente al territorio económico del país. En las cuentas nacionales se las valora a precios FOB, o sea, en la frontera del país exportador. En las estadísticas de comercio exterior se las valora a precios CIF, o sea, en la frontera aduanera del importador, e incluyen, como sus siglas lo indican, cost, insurance, freight .
VISIÓN PANORÁMICA, 1965-2017
Como el anuncio oficial del descubrimiento de petróleo en el Oriente se hizo en 1967, para propósitos del gráfico 3.6, la era petrolera arranca con sus preliminares, en 1965, y se extiende hasta 2017, año en el que hay indicios de que está llegando a su fin. A lo largo de todos estos años, el recorrido de la participación en el PIB de los principales componentes de la demanda interna se puede resumir en los siguientes términos:
•El consumo de los hogares es el componente más importante de la demanda interna y su participación porcentual en el PIB en el período en consideración se ha mantenido estable, en un promedio del 63 %. Este comportamiento concuerda con un criterio ampliamente compartido por los estudiosos de este tema, en el sentido de que, sin importar los vaivenes de una economía, las amas de casa son celosas cuidadoras del nivel de vida de sus familias.
•Con cifras por encima del 30 %, los mejores años de la FBKF fueron de 1965 a 1981, que coinciden con los mejores años de la industrialización por sustitución de importaciones (ISI). De ahí en adelante, los porcentajes no dejan de bajar hasta un mínimo de un 14 % en 1999; le sigue una recuperación que llega a un 27 % en 2014, pero luego vuelve a caer a un 22 % en 2017. Parece que entre los ecuatorianos hay más proclividad al gasto que a la inversión.
•El comportamiento de las exportaciones netas sugiere lo anterior. En el gráfico se ve cómo en los años de la primera bonanza petrolera (1965-1981) los saldos fueron negativos a pesar de las cantidades colosales de dólares que ingresaron. En la segunda década perdida hay saldos positivos porque no hubo recursos para gastarlos, mientras que desde 1999, la tendencia ha sido claramente decreciente hasta llegar a niveles negativos en los mejores años de la segunda bonanza del crudo. En los últimos tres años regresa a una situación de escasez de divisas que nos obligan estar a la par.
•En el caso de las exportaciones netas, hay una consideración adicional de suma importancia. Desde 1965 hasta 1999, el destino de los ingresos de las exportaciones era fundamentalmente financiar las operaciones internacionales de los ecuatorianos. A raíz de la dolarización, en 2000, en cambio, el país los tiene que utilizar no solo para seguir financiando esas operaciones tradicionales, sino también para financiar hasta las más humildes de las transacciones domésticas, como serían las compras de “salchipapas” o de la “tripa mishki ”. Ante esta magnificación de nuestras necesidades de liquidez, los saldos negativos o apenas positivos de nuestras exportaciones netas en los últimos años son síntomas alarmantes de la vulnerabilidad de la economía ante esos faltantes.
•El consumo del Gobierno, que tan solo incluye compras cotidianas mas no los pagos los empleados públicos, es, a ojos vista, el menos importante. El Gobierno no es un cliente de peso para este tipo de transacciones.
GRÁFICO 3.6. Oferta y utilización, visión panorámica, 1965-2017 (porcentaje en el PIB, dólares 2007)
FUENTES: 1965-2007: BCE, Noventa años ... (Cuadro 4.1) 2008-2017: BCE, IEM , varios números (Cuadro 4.3.1)
COMPORTAMIENTOS POR ETAPAS, 1965-2017
El análisis de esos comportamientos se hace con la ayuda del cuadro 3.3, que considera cinco etapas y un epílogo.
En la primera (1965-1971) aparece el Ecuador en vísperas de su primer auge petrolero, pero que ya siente los efectos de las inversiones (FBKF) que se tuvieron que hacer para sacar el crudo del Oriente. De hecho, en este período, estas crecieron a una tasa anual promedio de 8,7 %, de las más altas en la historia de la nación. Tanto los consumos de los hogares como los del Gobierno reaccionaron favorablemente, con tasas de 4,7 y 4,4 %, respectivamente. Las importaciones, por su lado, a pesar de que el crecimiento de las exportaciones fue de un mínimo de 2 %, crecieron en un 10 % , lo que refleja las expectativas favorables hacia ese tipo de gasto que ya existían entre los ecuatorianos. El PIB real creció a una saludable tasa anual promedio de 4,0 %.
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