Juan Carlos Indart - El padre en cuestión

Здесь есть возможность читать онлайн «Juan Carlos Indart - El padre en cuestión» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El padre en cuestión: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El padre en cuestión»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

"Es necesario entender por qué razón esa vigencia del psicoanálisis -les decía- dependerá de un deseo, y es un deseo nuevo, político, y podríamos decir militante, porque no podemos responder a ese real sobre la base de dedicamos a investigar eso como si fuésemos científicos, para un día encontrar la fórmula y decir: 'traeremos tranquilidad a la humanidad, a partir de mañana ellos y ellas se van a entender sin queja ninguna porque acá está la manera de hacer el amor: hache sobre jota por raíz cuadrada' (Vigencia del psicoanálisis en el 2000)".
"Se entiende que Lacan, cuando pensó hasta dónde se podría llevar un análisis, el fin del análisis, cómo sería un análisis logrado, hubiese pensado nuevos modos de ejercer el amor, más eficaces todavía. Está por verse, dados los líos que generalmente tienen los psicoanalistas entre sí, odios y amores, ya bastante con que pueda ejercer el que está anudado al Nombre del Padre. Pero más allá, es verdad que a Lacan le ocupó mucho ese tema, cómo podría ejercitarse con más sabiduría aún, el amor, qué lógica nueva, mejor, podría haber como resultado de un análisis. Bueno, pero esos son temas vinculados al fin de análisis en Lacan. Acá estamos, y eso es de uno por uno y veremos qué pasa con eso, pero, socialmente el único amor posible de ejercitar depende del amonedamiento del 'no'" (El signo de una degeneración catastrófica).

El padre en cuestión — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El padre en cuestión», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

En realidad, estamos en un momento bastante desengañado, terminaremos todos con mamá, pero es muy importante que por fin hay una teoría que empiece a dar cuenta de que hay un real de goce en juego en eso. Que no es sólo un tema de querer fundirse con el otro, y que ese carácter insaciable de la demanda de amor de una mujer, no podemos adjudicarlo ya en análisis siempre a la insatisfacción histérica. De querer curarse de la histeria, quitándole, al mismo tiempo, algo en lo que siempre reclama en el amor algo más, pero que en ese algo más se lo puede ver desde un punto de vista distinto que solamente la falta fálica, que nos hace creer que lo que ella quiere es más falo, y entonces es una quejosa. Pero es que habita en esa demanda ilimitada en la mujer algo que no se soluciona por la histeria, sino que hay que entender que es exactamente el modo en que se articula su goce.

Y no cuesta tanto eso cuanto se entiende bien la relación que tiene el amor con ese no-todo. Por eso hay ese carácter ilimitado femenino en la cuestión del amor, tanto en el pedido de amor como en el amor que es capaz de dar, que son locas de amor, como dice Miller: la mujer ama de una manera erotómana, (20) pero es que en eso está el único modo que conocemos de posible acceso a ese goce. No tenemos un modo que decís: bueno, si los hombres se ponen un lunarcito, ellas llegan al goce femenino. No, no, ni con fantasma, ni con esto, ni con todo lo que conocemos para gozar, no es el modo de ese otro goce, y el único del que hay ciertos testimonios, también en los místicos; es por coraje, o por una posibilidad más allá de la angustia de aguantarse un amor sin límites. Eso, dice Lacan, que puede ser para una mujer un hombre. La excusa para dar lugar a ese goce en ella.

(PREGUNTA DEL PÚBLICO)

No se sabe bien qué pierde una mujer cuando pierde un amor, y ni la teoría del duelo, que es una cosa extraordinariamente difícil. Ayuda en esto, porque cuando decimos decepción es una decepción de devastación, no es la decepción de perder un objeto, que puede ser muy fuerte, pero que es un objeto bien enmarcado en un fantasma ilimitado. Entonces es difícil eso, y se ve mucho cuando vos decís: bueno, ¿por qué no quiere intentarlo de nuevo? Conozco mujeres que, por ejemplo, respecto de las maldades mayores que le puede hacer un hombre –vamos a la más simple de todas, que no la quiera más y se fue con otra–, cuando ella había abierto ese amor a la dimensión sin límites, ese agravio no tiene solución. Una mujer puede decir, tres, cinco años después: “Estoy nerviosa porque tengo que ir a una reunión donde va a estar él”.

Hay un chiste muy lindo que salió ayer u hoy en La Nación , de Maitena, que se llama “Superadas” (21) –es muy chistosa en cosas de mujeres–, donde una amiga le dice a la otra así: “pero escuchame, estás loca, si te largó hace cinco años, vos ya te casaste con otro, y has tenido hijos con otro, y ahora porque te enteraste que él tiene una novia estás con un ataque de celos, ¿qué celos son esos?” Y ella dice: “Unos celos residuales”.

Después uno ve distintos acomodos posibles, puede haber hasta el temor. Una mujer desde el lado de la feminidad hace cosas que no se entienden, que siempre se entendían como histeria, y es porque sólo ella tiene en su angustia dimensión de lo que es si le agarra eso. Y puede decir: “no voy a ir, no quiero verlo, única defensa que tengo, porque si lo veo, en un instante, todo lo que he pensado racionalmente de este desgraciado, bum”. Y te dicen que es por una cosita que sienten acá, qué sé yo.

Hay toda una clínica nueva posible, en la que la palabra puede ubicarla dándole un lugar a eso, porque ¿quién puede conseguir una solución acerca de cómo manejarse sino ellas? Le daría mucho valor, ya que muy fácilmente, en nuestra cultura, ellos están absolutamente en el lado del consumo fantasmático, con todo un proceso de caducidad de la familia, separación, y ellas también parecen estar destinadas a una solución del estilo masculino, por decir así. “No te metás más en eso porque perdés”, ese es el mensaje fuerte, “no se enamoren porque acá el que se enamoró perdió”. O libros como pueden ser “el problema de las mujeres que aman demasiado”, como si pudieras tener una terapéutica para decir: amá menos.

Pero es que a veces espontáneamente a uno le puede salir eso en un análisis también, “no te lo tomés tan así”. Pero una mujer enamorada está fuera del planeta en eso, es inútil que diga: “Sí, no me lo voy a tomar tan así”. ¿Y qué pasó? “Esperé en un insomnio catorce horas el llamado telefónico de él, y yo me doy cuenta que soy loca porque no tiene sentido, porque incluso él me dijo: no sé si voy a poder llamarte”, y nada del discurso sirve, y están desbordadas, raptadas en ese estado de devastación.

No sabemos mucho, pero se empieza a reconocer el tema, y que no se soluciona tampoco diciendo: “Teléfono… dígame qué asocia con teléfono”, tele-fono, su mamá, qué sé yo, debe ser un ritual de la voz de la madre, porque es un punto en el cual todo un inconsciente está en suspenso, y se trata de ver cómo articular ese plus corporal y de goce a algo.

Me alejé un poco, pero contestaba en el sentido de que no me extraña, no me parece tan raro, que después de algunas decepciones, pueda crecer este punto de defensa hostil y de decir: “Me cansé, me cansé”.

(PREGUNTA DEL PÚBLICO)

Se ve bien eso en la clínica, cuando hay por detrás una especie de reproche de mujer a mujer. Está carcomiendo lo que podría ser la relación de una madre con su hija, de una hija con su madre. Por eso hay que buscar más datos clínicos para ver si es realmente una situación estragante.

No estoy tampoco diciendo que ella puede contar: “Sí, mi marido se queja porque tal día me gusta ir a almorzar con mamá”, o “le dije a mamá que venga a casa” y como él piensa “la suegra” –les estoy haciendo la novela, medio machista, de que las mujeres tienen que despreciar a sus madres o cosa por el estilo–.

Hay que precisar el asunto, y el dato que indica que se van a pasar la cuenta estragante de un reproche de mujer –por detrás de la relación madre-hija–, es lo que les digo de un pacto mutuo de hostilidad y rechazo del deseo masculino. Ahí es cuando ves que, estamos juntas porque somos dos fracasos como mujeres, por esos mierdas de hombres, pero la sociedad en comandita que queda ya toma una dimensión estragante.

¿Está claro eso? Puede haber perfectamente vínculos de hija – madre donde no se plantean, no se articula eso, y que pueden ser con todas las peripecias comunes de un vínculo, y sin este matiz tan especial.

Así que, ojo, hay que comentar muy bien la frase, porque Lacan lo dice muy bien, en qué la relación es un estrago. Lo dice en la medida en que se instala entre ellas una pregunta sin salida.

LUZ CASENAVE: Las observaciones, sobre lo que se puede ver, en algunos tratamientos de antigua data, sobre las posibilidades de salida del estrago de la madre, de la fortaleza, de la imposibilidad de manejar la situación, es la negación de la feminidad, es decir, masculinización, y uno ha visto mucha gente, muchas mujeres como masculinizadas después de un análisis. Es decir, muy puestas en posición de desprecio hacia lo femenino. ¿Qué pensás vos?

J. C. INDART: Lo que pienso hoy en día es que no se llega tan lejos en ese tema si definimos lo menos masculino, lo supuestamente más femenino, simplemente en el sentido de ser el falo, asumir todos los emblemas de una mascarada femenina.

Con eso digo que no se llega muy lejos, porque para la cuestión femenina el tema de fondo es el amor, y no este lío de cómo se posicionan en términos de aparentemente más viriles o aparentemente más coquetas, frágiles, histéricas, porque hay reinas de ser el falo que no quieren saber de amor.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El padre en cuestión»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El padre en cuestión» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El padre en cuestión»

Обсуждение, отзывы о книге «El padre en cuestión» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x