Ignacio Sáinz de Medrano - La fragua de Vulcano

Здесь есть возможность читать онлайн «Ignacio Sáinz de Medrano - La fragua de Vulcano» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La fragua de Vulcano: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La fragua de Vulcano»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La fragua de Vulcano quiere ser un relato de la inexorable vigencia del pasado, el nuestro personal y el de nuestro país. Sus protagonistas son quienes son y no pueden cambiar: olvidados hijos de la pobreza o delicados miembros de la clase media, todos luchan por alcanzar un destino mejor en forma de amor imposible. Pero su historia común regresa para ajustar violentamente las cuentas.

La fragua de Vulcano — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La fragua de Vulcano», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Antonio comprendió que el caballero de la sabiduría, con los ojos fijos en el televisor, no quería hablar más con él; sería entonces, concluyó, un señorito que no estaba para pobres, seguro que le había molestado con sus palabras, de modo que cada uno a su sitio, el cliente al suyo a leer sus poemas y hojear el periódico, porque aunque compre El País se ve que es un niño bien. Yo a lo mío, si tengo yo la culpa, se dijo mirando también a la pantalla donde muchos señores más bien gordos se agolpaban en un estrado delante de muchas banderas. Muchas banderas. Muchos señores.

—Bueno, no lo molesto más, caballero. ¿Le pongo otro café?

Entonces una voz aguda y quebradiza alanceó el aire desde la acera, desde la última fila de mesas de la terraza:

—Sí, jefe, póngale un cafecito y mí me pone otro, que los pago yo. Bueno, y le pago lo que haya consumido antes también, ¿no? Mire, mejor póngame un carajillo. ¡Muchas gracias!

El cliente ilustrado reconoció de inmediato a aquel hombre no muy alto, tirando a grueso. Vestía vaqueros planchados a raya, zapatos castellanos con hebilla, más bien desgastados y una camisa de gruesas listas azules que cubría con una chaqueta de pana marrón, abrochada forzadamente sobre la barriga. El pelo raleaba de forma homogénea sobre su cabeza, y ya se peinaba hacia atrás por obligación, melancólicamente engominado. Las patillas eran anchas y sin canas, pero el rostro estaba envejecido más allá de lo que recordaba. Las manos grandes, tendidas en los bolsillos con el pulgar colgando por fuera como en las películas de maleantes de barrio de James Cagney, eran sin embargo un gesto desconocido.

Mil años vinieron en un instante mientras se incorporaba, incrédulo, para saludarlo. La noche de los tiempos le devolvía a aquel hombre, transfigurado en español medio, en el bar El Timón de Torre Pedrera, mientras José Aurelio, que ya no aparecía en la pantalla, lo seguía buscando más allá de las ondas. El cuello corto y los años de mal comer habían producido la papada que siempre prometió, pero las arrugas y la cara embotada no habían borrado aquella sonrisa magnífica. Los ojitos brillaban detrás de unas gafas anticuadas y gruesas. Los brazos gordos y fuertes de siempre le prendieron de los hombros y lo agitaron como a un muñeco, como en los viejos tiempos.

—Pero qué hay de bueno, pero qué hay de bueno, don Alfonso Cárdenas Martínez —dijo Jose mirándole desde abajo como un peón contempla al alfil. Y se dieron un abrazo.

Su amigo había hecho su entrada a paso lento, mermado por una fuerte cojera. Su pierna derecha renqueaba sin remedio, con la cadencia imprevisible de un reloj cansado. Y a pesar de lo inesperado, parecía que Antonio el camarero era el único sorprendido.

Конец ознакомительного фрагмента.

Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La fragua de Vulcano»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La fragua de Vulcano» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Alberto Ignacio Vargas Pérez - En busca del cuerpo personal
Alberto Ignacio Vargas Pérez
Ignacio Walker Prieto - Cambio sin ruptura
Ignacio Walker Prieto
Ignacio Olaviaga Wulff - Hace mucho
Ignacio Olaviaga Wulff
José Ignacio Cruz Orozco - Prietas las filas
José Ignacio Cruz Orozco
Juan Ignacio Correa Amunátegui - Cohesión social y Convención Constituyente 2021
Juan Ignacio Correa Amunátegui
Juan Ignacio Colil Abricot - Un abismo sin música ni luz
Juan Ignacio Colil Abricot
Ignacio Serrano del Pozo - Después del 31 de mayo
Ignacio Serrano del Pozo
Отзывы о книге «La fragua de Vulcano»

Обсуждение, отзывы о книге «La fragua de Vulcano» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x