4.Matinéz F, Soldevilla J. El cuidado de las heridas. Evolución histórica (1ª parte). Gerokomos. 1999; 10(4): 182-92.
5.Heggers JP. Defining infection in chronic wounds: methodology. J Wound Care. 1998 Oct;7(9):452-6.
6.Camacho F, Sánchez - Muros J. Mecanismo de cicatrización de las herida. In: Camacho, Dulanto, editors. Cirugía Dermatológica. Libros Princeps; 1992.p.220.
7.Vowden K, Vowden P. The role of exudate in the healing process: understanding exudates management. In: White R, editor. Trends in Wound Care: Volume III. Salisbury: Quay. Books, MA Healthcare Ltd; 2004.p.3-2
8.Stausberg J, Kröger K, Maier I, Schneider H, Niebel W; Interdisciplinary Decubitus Project. Pressure ulcers in secondary care: incidence, prevalence, and relevance. Adv Skin Wound Care. 2005 Apr;18(3):140-5.
9.World Union of Wound Healing Societies (WUWHS). Principios de las mejores prácticas: Exudado en las heridas y utilidad de los apósitos. Un documento de consenso . London: MEPLtd: WUWHS. 2007.

Capítulo 4. Cuidado del paciente con lesiones por presión (LPP) y otras lesiones causadas por la dependencia
Juan C. Restrepo M.
Lesiones por presión
Definición
Las lesiones por presión (LPP) son definidas, según el National Pressure Ulcer Advisory Panel (NPUAP) y el European Pressure Ulcer Advisory Panel (EPUAP), como una lesión localizada en la piel o en el tejido subyacente, por lo general sobre una prominencia ósea, como resultado de una presión o presión en combinación con cizalla. 1A este tipo de lesiones se asocian un sinnúmero de factores, muchos de los cuales no tienen una importancia clara. 2-4
Epidemiología de las lesiones por presión (LPP)
Las LPP se han convertido en un importante problema de salud pública debido al gran número de complicaciones que traen. Así lo demuestran diversos estudios 5,6que sitúan la prevalencia de las UPP entre un 8% y un 28%. Se tiene como referencia a España y toman el segundo estudio nacional de prevalencia de UPP realizado por el GNEAUPP (Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión y Heridas Crónicas). El 39% de las lesiones se encontraba en hospitales, el 27% en centros de atención primaria y un 34% en centros sociosanitarios. La prevalencia en hospitales fue del 8,91%, en atención primaria fue de 9,11% y en centros sociosanitarios de 10,9%. Las localizaciones más frecuentes en todos los niveles asistenciales analizados fueron en sacro y talones, así las lesiones que más se encontraron según el estadificación fueron el estadio I con el 23,2%, el estadio II con el 37,5%, el estadio III con el 27% y el estadio IV con el 11,8%. 5En unidades de cuidado intensivo se concretó en un 12,7% y un 6,8% de UPP iatrogénica. 7
En el ámbito comunitario 5la prevalencia en atención primaria fue del 0,11%, en la población adulta del 0,42%, y en los mayores de 64 años del 7,3% En el caso de residentes de centros sociosanitarios, la prevalencia fue de 4,8%. En países desarrollados como Canadá, por ejemplo, la prevalencia es de 26% en todas las instituciones de salud, 25% en pacientes agudos, 30% en pacientes crónicos y 15% en la comunidad.
En EE.UU., la prevalencia hospitalaria de LPP, hace algunos años, era del 14,8%. 8En los países bajos, la prevalencia es del 23,1%. En Europa, a partir de un estudio piloto realizado por el European Pressure Ulcer Advisory Panel (EPUAP), y al tener como base a Bélgica, Italia, Portugal, Suecia y el Reino Unido, se encontró una prevalencia global del 18,1% con algunas diferencias entre países. En Holanda está entre el 5% y el 15% y en América latina es del 7%; en nuestro país esta prevalencia no está muy clara todavía y los pocos estudios que existen son centralizados y no permiten extrapolarse a la población. Aunque se estima que la prevalencia es mucho mayor debido a los problemas existentes de acceso a la salud, poca disponibilidad de recursos asistenciales y de información sistematizada de los pacientes. Estos estudios hacen patente la magnitud del problema, en términos epidemiológicos. Quizá un elemento que haya causado esto es la ausencia generalizada de políticas de salud encaminadas hacia la resolución de este problema, 9-11si se tiene en cuenta que el 95%, al menos, pueden ser prevenibles.
Características clínicas de las lesiones por presión, cizalla o su combinación
Al revisar la literatura científica sobre el origen de las úlceras por presión, lesiones por presión y si se producen de adentro hacia afuera o viceversa, se puede decir que ambas situaciones son posibles; esto depende del origen de las fuerzas que la produzcan, es decir, cuando el componente principal sean las fuerzas de presión solas, por lo general serán lesiones que se generan desde afuera hacia adentro; por el contrario, si se dan las fuerzas en combinación, van de adentro hacia afuera por el daño tisular profundo.
Cuando el componente principal es la presión, las lesiones se presentan redondeadas u ovaladas, 12usualmente sobre prominencias óseas; igualmente, pueden presentarse sobre tejidos blandos cuando están sometidos a una presión externa por algún dispositivo médico ( figura 4-1) como sondas nasogástricas, gafas nasales, etc.; estas lesiones pueden afectar la piel y las membranas mucosas y se caracterizan por presentar la forma del dispositivo clínico (generalmente como eritema simple, en sus primeras fases, cuando la piel aún está íntegra).
Por el contrario, si las lesiones son combinadas, tienden a presentarse de forma mucho más 13,14irregular que las primeras, además de que tienen un doble eritema (el segundo más oscuro dentro del primero) y están desplazados entre 30° a 45° sobre la perpendicular de las prominencias óseas. 15
Lesiones causadas por la humedad
Estas lesiones siempre a través de la historia han sido clasificadas como úlceras por presión y su clasificación en los últimos años ha cambiado, separándolas de las LPP.
Para el tratamiento clínico las lesiones por humedad se definen según el Grupo nacional para el estudio y asesoramiento en úlceras por presión y heridas crónicas (GNEAUPP) como: 16,17 «lesión localizada en la piel (no suele afectar a tejidos subyacentes) que se presenta como una inflamación (eritema) o erosión de la misma, causada por la exposición prolongada (continua o casi continua) a diversas fuentes de humedad con potencial irritativo para la piel (por ejemplo: orina, heces, exudados de heridas, efluentes de estomas o fístulas, sudor, saliva o moco)».
Características clínicas de las lesiones por humedad
Las principales características de estas lesiones son:
•Se presentan como una inflamación en la piel.
•Puede aparecer sola o con erosiones o infecciones cutáneas.
•Se pueden detectar de forma tardía acompañadas de maceración o erosión de la piel.
•Lesiones superficiales que se presentan por lo general en zonas sin prominencias óseas.
Dentro de estas lesiones las más frecuentes en clínica son: 18
1. Dermatitis asociada a la incontinencia : que se suele localizar en zona perianal y genital y cuyo origen está en el contacto de la orina y heces con la piel. Es la más frecuente de las lesiones por humedad.
2. Dermatitis intertriginosa o dermatitis por transpiración: se produce por el sudor en pliegues cutáneos ( figuras 4-2y 4-3). Se define como una dermatosis inflamatoria causada por la humedad en superficies opuestas de la piel que contactan entre sí, frecuente entre pliegues de piel en las zonas inframamarias, axilares, inguinales y debajo de abdómenes globulosos, cuello, etc. En estas lesiones, la sobreinfección por bacterias y hongos es frecuente.
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