Esto es un requisito inevitable para mejorar la capacidad de gobernar, y es el punto crucial para promover la modernización de la gobernación y la administración.
Cita original y referencias
Todo es sostenible mientras haya paz y todo es remediable cuando apenas hay indicios; el siniestro es disoluble por lo frágil y es fácil de disipar por su exigüidad. Conviene proceder a la acción cuando aún no haya tomado cuerpo y atajar el desorden con una previa acción.
Período Primavera-Otoño
Laozi
Lao Zi. Capítulo XLIV
Notas hermenéuticas
La última frase del apartado anterior enfatiza la importancia de prever los problemas y de prepararse bien antes de que los desastres ocurran. En ese extracto, Laozi habla del por qué hay que tomar precauciones para atajar el desorden cuando apenas hay indicios. Nos advierte de la necesidad de calar hondo en las cosas que parecen insignificantes, de poner cotos a ideas erróneas desde el principio y de tomar medidas efectivas antes de que tenga lugar el siniestro. También señala que a menudo la gente fracasa en vísperas del triunfo, por lo que se debe tener «prudencia y perseverancia desde el comienzo hasta el final».
El pueblo chino tiene una profunda conciencia sobre la prevención de siniestros, al respecto tiene dichos como «Si uno no tiene preocupación por el futuro, seguramente se enfrentará con dificultades en fechas próximas», «las desgracias vienen a menudo por descuido, y el caos surge de cosas desprevenidas». En Xun Zi. Dalue[2] se lee: «Prever las cosas y predecir los males es lo que se llama precaver y prevenir. El que precave prosigue, y al proseguir tiene éxito; el que sabe predecir los males, los previene». Así que es preferible tomar precauciones antes que decidir, de última hora, excavar un pozo cuando se tenga sed.
«El político tiene que ser como el labrador: no deja de pensar en su agro, ni de día ni de noche».
Citado en:
Nuevo comentario de Zhijiang. Los políticos necesitan aprender y reflexionar y en otros documentos.
Lectura interpretativa
El camarada Xi Jinping conoce bien el tema de «la agricultura, el agro y el agricultor» y les tiene mucho cariño. Cita de vez en cuando versos que describen el campo o sus paisajes, maneja refranes del tema y hace metáforas agrícolas para describir la política. Por su propia experiencia, tiene un profundo entendimiento de la similitud entre la gobernación y la agricultura. Para él, los funcionarios tenemos que funcionar, y son las buenas labores, las faenas diarias, por las que justificamos nuestra presencia. Por el contrario, si no tuviéramos nada en la mente, ni reflexionáramos, ni actuáramos, ni tampoco prestáramos servicio alguno —dizque por no cometer infracciones— ¿de qué serviríamos como cuadros?
Como se dice vulgarmente, «si estás metido en algo, tómale cariño a tu oficio». Si quieres meterte de servidor público, ponte en tales condiciones, abriga ideales, atrévete a asumir responsabilidades, haz política mientras estés en tu puesto, pues todo esto es condición sine qua non de un político.
Eso significa que en lugar de tocar la campana día a día como lo hace el monje por rutina, sería mejor ver tu puesto como un deber y tu trabajo como una misión. Sé siempre cauteloso y concienzudo, con la precaución que requiere caminar sobre un río congelado. Haz política desde tu puesto, asumiendo responsabilidades, esforzándote al máximo, «haciendo bien tu trabajo, aunque sea por 60 segundos, por si te quedas en él solo un minuto». Y no es cuestión de fuerza, sino de métodos y de maña; no se trata de la ambición de realizar algo, ni de la temeridad para hacerlo, sino de saber hacerlo y hacerlo bien.
Es como dicen: el hacendoso solo cumple la jornada, mientras que el precavido la lleva a feliz término. Es decir, ser menos impetuoso y más reflexivo —más vale maña que fuerza—, precaver con más meticulosidad y consagrar la obra por una mayor constancia.
Cita original y referencias
Zi Chan dijo: «El político tiene que ser como el labrador: no deja de pensar en su agro, ni de día ni de noche. Se pone a pensar desde el principio y, finalmente, obtiene el resultado. Labra la tierra desde el amanecer hasta el atardecer, según lo tiene pensado, ordenadamente, tal cual rigen las reglas del cultivo y raras veces se equivoca».
Período Primavera-Otoño
Zuo Qiuming
Hechos históricos en la crónica de Zuo.
Año 25 de Xianggong
Notas hermenéuticas
La frase citada en el apartado anterior es atribuida a Zi Chan, político del período Primavera-Otoño, a la sazón cortesano del reino de Zheng. Lo que intentaba expresar era que, para dedicarse a la política uno había de obrar con la misma meticulosidad con la que un campesino labraba su tierra, pues después de la siembra, habría una serie de preocupaciones diarias: que si la lluvia o nieve, que si el viento o la sequía y solo si se ponía a pensar desde el principio, obtendría el éxito.
Luego, Zi Chan agrega: «Labra la tierra desde el amanecer hasta el atardecer, según lo tiene pensado, ordenadamente, tal cual rigen las reglas del cultivo y raras veces se equivoca». Con ello quería decir que si se dedicaba a trabajar todo el día según lo planeado y con el rigor que exigen las labores agrícolas, cometería menos errores.
«El político ha de ser como el labrador: no deja de pensar en su agro, ni de día ni de noche». Al decir esto, el autor quiere destacar la imagen del campesino laborioso que vierte todo su empeño y sus sudores en la siembra primaveral, en la escarda estival, en la cosecha otoñal y en el ensilaje invernal en espera de una buena cosecha y de una vida acomodada y tranquila.
En cualquiera de los casos, sea en el del campesino o en el del político, la «meditación» es un eslabón clave para culminar la obra: «Se pone a pensar y finalmente obtiene el resultado». El pensar en las labores agrícolas se manifiesta en todo el proceso de planificación, disposición y gestión de las actividades, y solo pensando mucho y de un modo profundo, resumiendo sin cesar las experiencias, se logra dominar las leyes del cultivo, sin contrariar las estaciones del año ni retardar las labores agrícolas para obtener resultados positivos con menores esfuerzos.
Lo mismo pasa con la política, puesto que solo dedicándose día y noche, devanándose los sesos, se lograría otorgar beneficios a la población local. La frase muestra también una peculiaridad de la antigua China: una nación fundamentalmente agrícola que prestaba atención al desarrollo de la economía a partir del trabajo en el campo, que lo consideraba una actividad clave para apaciguar el país y tranquilizar el ánimo de la población, de ahí tantas metáforas que comparan la agricultura con la política.
«Si se sigue un régimen oportuno, se unirá el pueblo y obedecerán los talentos».
Citado en:
Discurso pronunciado en el Seminario para aplicar el espíritu de la III sesión del XVIII Congreso Nacional del Partido y profundizar integralmente la reforma entre los cuadros dirigentes a nivel ministerial y provincial y en otros documentos.
Lectura interpretativa
«Oportuno» se refiere no solamente a «las reglas del cielo» sino también a «la geografía favorecedora» y a «la armonía humana». El camarada Xi Jinping citó la frase de Xunzi para manifestar que el camino elegido de manera independiente por nuestro Partido está ligado a las masas populares, y en ello debemos tener confianza. «La ruta de China» y «El milagro chino» son caminos por los que han optado centenares de millones de habitantes. La constitución de nuestro sistema y el optar por nuestro camino se establecieron con base en la opinión pública. Sobre algunos problemas radicales, la postura del Partido es indispensable para la actitud de las masas populares. El sistema a nivel nacional, las ideas para el desarrollo local, el pensamiento claro y la ocasión adecuada, junto con «las reglas del cielo, la geografía favorecedora y la armonía humana», son necesarios para llevar las políticas a la práctica.
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