40 Los famosos traidores refugiados en Francia, convencidos de sus crímenes y justificación del Real decreto de 30 de mayo . Por F.M.M.M.C., Madrid, Imprenta Real, 1814, p. 8.
41Ibídem.
42Fray Manuel Casamada, Barcelona victoriosa por su fidelidad contra los enemigos extranjeros, y por su lealtad contra los traidores domésticos. Discurso que en 28 de mayo de 1815, primer aniversario y cumpleaños de su libertad, dijo en la iglesia de PP. Carmelitas descalzos (...) Sale a la luz a expensas de los devotos que costearon la solemne acción de gracias , Con Licencia, Barcelona, oficina de Miguel y tomás Gaspar, 1815, p. 4.
43Manuel Fortea y Úbeda, Sermón a la singular bienhechora y especial patrona del pueblo valenciano, María Sma. de los Desamparados, que en la solemne función de gracias que consagró en su Real Capilla su Capellán Mayor el domingo 5 de junio, día de la Santísima Trinidad de este año, por el feliz regreso de Nuestro Amado Monarca el Señor Don Fernando Séptimo al trono de sus mayores, dijo... Con licencia, Valencia, oficina de Esteban, 1814, p. 32.
44Juan López tabar, Los famosos traidores. Los afrancesados durante la crisis del Antiguo Régimen (1808-1833) , Madrid, Biblioteca Nueva, 2011.
45 Reflexiones de un español dirigidas a S.M. por mano del General Don Felipe Arco-Agüero, sobre la situación actual de los afrancesados , Madrid, Imprenta que fue de Fuentenebro, 1820, pp. 9-10.
46 Gaceta de Madrid , 7-VI-1814, pp. 623-624.
47Jean-Philippe Luis, L’utopie réactionnaire. Épuration et modernisation de l’État dans l’Espagne de la fin de l’Ancien Régime , Madrid, Casa de Velázquez, 2002, pp. 35-40.
48Blas ostolaza, Sermón predicado el 21 de diciembre de 1814 en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen Calzado, con asistencia del Serenísima Señor infante Don Carlos, con motivo de una misa solemne que los oficiales de su secretaría costearon en acción de gracias por el regreso de S.M. y AA. , Madrid, Francisco Martínez Dávila, Impresor de Cámara de S.M., s.a., p. 53.
49 Relación sucinta, pero verídica, de las extraordinarias demostraciones de alegría con que se ha distinguido esta ciudad de Palma, capital del reino de Mallorca, por el feliz y deseado regreso de su amantísimo Soberano el Sr. D. Fernando VII al trono de sus mayores. Compuesta por un amante de la Religión y del Rey , Con superior permiso, Palma, Imprenta de Felipe Guasp, 1814, p. 3.
50 Soldados del ejército de Andalucía ... Reimpreso en Mallorca, Felipe Guasp, 1814.
51Es el caso de la Historia razonada de José Clemente Carnicero, de la que hablaremos en breve.
52Rafael de Vélez, Apología del altar y del trono o Historia de las reformas hechas en España en tiempo de las llamadas Cortes, e impugnación de algunas doctrinas publicadas en la Constitución, Diarios y otros escritos contra la religión y el Estado , Madrid, Imprenta de Repullés, 1825, 2 vols.
53José Cisneros, Sermón que en acción de gracias al Todo-poderoso y en desagravio del sagrado lugar del púlpito y de los verdaderos Héroes españoles, predicó el día 8 de junio de este año de 1823 ... La da a la luz pública dicha universidad con las licencias necesarias, Burgos, Imprenta de Villanueva, 1823, pp. 16-17. Una importante recopilación de estos sermones de 1823 en la signatura de la Biblioteca Nacional: 1/16021.
54Diego Antonio Coello de Portugal, El deseado regreso de las personas reales por las riberas del Betis, y sus sentimientos de devoción al Santísimo Rostro de Nuestro Redentor Jesucristo, que adoraron SS.MM. y AA.SS. en la Real Carolina. Poema en un canto dedicado a Nuestra Virtuosa Reina Doña María Josefa Amalia de Sajonia , Jaén, Manuel María de Doblas, Impresor de la Dignidad Episcopal, 1823, p. 5.
55 Gaceta de Madrid , 20-X-1832, p. 515.
56Sobre el mito del Dos de Mayo, véanse Christian Demange, El Dos de Mayo. Mito y fiesta nacional, 1808-1958 , Madrid, Marcial Pons-CEPC, 2004 y Ricardo García Cárcel, El sueño de la nación indomable. Los mitos de la Guerra de la independencia , Madrid, temas de Hoy, 2007, pp. 95-124.
57Por poner un solo ejemplo, recurramos a la obra teatral La variedad de opiniones y libertad de Fernando VII , en la que el rey aparece en escena encadenado, y promete –tras ser liberado por su pueblo– ser su esclavo de ahora en adelante: Mil gracias pueblo querido; / No gracia, sino justicia / es darte el corazón mío. / En mi tendrás más que padre, / más que esposo, más que amigo, / porque yo seré tu esclavo / vivamente agradecido. ( La variedad de opiniones y libertad de Fernando VII. Comedia histórica en tres actos , Madrid, Imprenta de López García y Hermano, 1814, p. 32).
58Tomlinson achaca la escasa repercusión de ambos cuadros en su momento al gusto neoclásico de Fernando VII o incluso a la imagen de «horda de bárbaros» que tiene el pueblo en La carga de los mamelucos (Janis A. Tomlinson, Goya en el crepúsculo del siglo de las luces , Madrid, Cátedra, 1993, pp. 172-194). En todo caso, parece claro que fueron incomprendidos.
59El Consejo Municipal de Santander encargó al pintor un retrato del rey «vestido de coronel de Guardias» y «a pie un león con cadenas todas entre sus garras» ( Fernando VII , 1814, Museo Municipal de Santander). Otro óleo bien conocido presentaba a Fernando VII con uniforme militar de gala en un entorno castrense ( Fernando VII en un campamento , 1814, Museo del Prado). Véase Goya y el espíritu de la ilustración , Madrid, Museo del Prado, 1988.
60 Gaceta de Madrid , 25-III-1815, p. 429.
61Decretos de 2 de Mayo de 1811 y 14 de abril de 1814.
62Veamos un ejemplo de esta nueva concepción oficial del Dos de Mayo. Por encargo del Ayuntamiento de Madrid al Impresor de Cámara del rey, se publicó en 1816 el sermón fúnebre leído ante la Familia Real con motivo del octavo aniversario de levantamiento. Como era de esperar, las alusiones del capellán a la «fidelidad de un pueblo para con sus reyes» y al «Monarca Deseado, por quien disteis generosamente vuestras vidas» son habituales en el texto. El sermón, que no deja de ser un repaso de las circunstancias que llevaron a Fernando al trono y al exilio, presenta un escenario de adoración de los madrileños a su rey antes y después de Bayona. Madrid era «dócil a las órdenes, o verdaderas, o supuestas de su Rey», y fueron las maquinaciones de Murat para que corriera la sangre las que sacaron al pueblo de su pacífica indignación. El despertar de la nación y la lucha en pos de la libertad y contra la tiranía, máximas liberales en torno al Dos de Mayo, quedan en un plano secundario. Es cierto que el relato de aquel día toma prestado parte del discurso liberal («se despierta el fuego sagrado del patriotismo en todos los pechos, y de todas partes salen corazones inflamados a vengar la muerte de sus hermanos»; «El nombre sagrado de Patria no se oía en España largo tiempo había, y vosotros nos disteis una Patria») pero, tras estos épicos ornamentos, las últimas palabras atribuidas a Daoíz y Velarde son «Patria... España... Fernando... Dios...» (Francisco Javier Vales Asenjo, Elogio fúnebre de los héroes ..., op. cit., pp. 7-9).
63Sobre la imagen del Motín de Aranjuez en los primeros años, véase Antonio Calvo Maturana, «La revolución de los españoles en Aranjuez: el mito del 19 de marzo hasta la Constitución de Cádiz», en José Cepeda Gómez y Antonio Calvo Maturana, coords., La nación antes del nacionalismo en la Monarquía Hispánica (1750-1808) , Cuadernos de Historia Moderna, Anejo x (2012), pp. 145-164.
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