• Пожаловаться

Anna Gavalda: El consuelo

Здесь есть возможность читать онлайн «Anna Gavalda: El consuelo» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современная проза / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Anna Gavalda El consuelo

El consuelo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El consuelo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Charles Balanda tiene 47 años y una vida que a muchos les parecería envidiable. Casado y arquitecto de éxito, pasa las horas entre aviones y aeropuertos. Pero un día se entera de la muerte de Anouk, una mujer a la que amó durante su infancia y adolescencia, y los cimientos sobre los que había construido su vida empiezan a resquebrajarse: pierde el sueño, el apetito y abandona planes y proyectos. Será el recuerdo de Anouk, una persona tremendamente especial que no supo ni pudo vivir como el resto del mundo, lo que le impulsará a dar un giro radical y cambiar su destino.

Anna Gavalda: другие книги автора


Кто написал El consuelo? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

El consuelo — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El consuelo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

13

Causó sensación con su cabeza rapada al cero. Estaba moreno, había engordado, había ganado en presencia, madrugaba, trabajaba con facilidad, propuso a Marc hacerlo fijo en el estudio, se encargó de inscribir a Samuel en el instituto, compró camas y escritorios, les dejó las habitaciones a los niños y él se instaló en el salón.

Dormía en una cama de 90 y le mortificaba tener tanto sitio.

Tuvo una larga conversación con la madre de Mathilde, que le deseó ánimo y le preguntó cuándo se pasaría a recoger sus libros. -Bueno, ¿qué? ¿Parece que te vas a dedicar a la cría intensiva? No supo qué contestar, así que colgó.

Voló a Copenhague y volvió por Lisboa. Empezaba a establecer las bases de una nueva carrera de consejero y consultor en lugar de concursos, procedimientos y responsabilidades. Seguía escribiéndole cartas con dibujos todos los días y le enseñó a responder al teléfono.

Aquella noche lo cogió Hattie.

– Hola, soy yo, ¿todo bien?

– No.

Era la primera vez que oía a esa locatis quejarse.

– ¿Qué pasa?

– El Gran Perro se está muriendo…

– ¿Está Kate?

– No.

– ¿Y dónde está?

– No lo sé.

Canceló todas sus citas, le cogió prestado el coche a Marc y la encontró, en mitad de la noche, acurrucada ante su cocinera.

El perro no era más que un estertor.

Se acercó a ella por detrás y la abrazó. Kate le tocó las manos sin darse la vuelta:

– Sam se va a marchar, tú nunca estarás aquí, y ahora él también me abandona…

– Estoy aquí. Aquí, detrás de ti. Soy yo.

– Lo sé, perdona…

– Mañana habrá que llevarlo al veterinario…

– Iré yo.

Esa noche la estrechó tan fuerte entre sus brazos que le hizo daño.

A propósito. No quería, decía ella, llorar por un perro.

Vio vaciarse la jeringuilla mientras pensaba en Anouk, sintió el hocico seco del Gran Perro morir en la palma de su mano y dejó que Samuel lo llevara en brazos hasta el coche.

Samuel, que lloraba como un niño pequeño contándole una vez más el día que salvó a Alice de ahogarse en el río… Y el día que se comió todos los confits de pato… Y el día que se comió todos los patos… Y todas esas noches que había velado por ellos, dormido delante de la puerta cuando acampaban en el salón, para protegerlos de la corriente…

– Va a ser difícil para Kate -murmuró.

– Cuidaremos de ella…

Silencio.

Como Mathilde, ese chico no se hacía muchas ilusiones sobre el mundo de los adultos…

Si hubiese estado menos triste, se lo habría dicho. Que era a un tiempo una persona física y moral, sometida al yugo de la responsabilidad decenal. Se lo habría dicho riendo, claro, y habría añadido que estaba dispuesto a remozar el puente cada diez años para impedir que se alejaran de él.

Pero Sam se daba la vuelta una y otra vez para asegurarse de que el gran tótem de su infancia estaba cómodamente instalado detrás, antes de sonarse la nariz con la camisa de un padre al que apenas había conocido.

Por decencia, pues, calló.

Cavaron juntos la fosa mientras las chicas le escribían poemas.

El lugar lo eligió Kate.

– Tumbémoslo en la colina, así seguirá… perdón -lloraba-, perdón…

Todos los chiquillos del verano estaban ahí. Todos. Y también Rene, que se había puesto una chaqueta para la ocasión.

Alice leyó un textito muy conmovedor que decía más o menos anda que nos las has hecho pasar canutas a veces, pero no te olvidaremos nunca… Y luego le tocó a…

Se dieron la vuelta. Alexis y sus hijos subían a su encuentro.

Alexis. Sus hijos. Y su trompeta.

… Harriet. Que no pudo terminar de leer lo que se había preparado. Volvió a doblar el papel y escupió entre dos sollozos: «odio la muerte».

Los niños lanzaron terrones de azúcar en la fosa antes de que Charles y Samuel la volvieran a llenar y, mientras ambos se afanaban con las palas, Alexis Le Men tocó.

Charles, que, hasta ese momento, había respetado y comprendido su dolor sin compartirlo, interrumpió un momento su tarea de enterrador.

Se llevó la mano a la cara.

Unas gotas de… de sudor le nublaban la vista.

Ya no recordaba que era así como lloraba Alexis.

Qué concierto-Para ellos solos… Una tarde de final del verano… Bajo los últimos vuelos de las golondrinas… En lo alto de una colina que dominaba por un lado una región suntuosa y, por otro, una granja rescatada del Terror…

El músico mantenía los ojos cerrados y se balanceaba suavemente de atrás hacia delante como si los acordes le devolvieran su propio aliento antes de perderse entre las nubes.

El corte de mangas. La balada. El solo de un hombre que no debía de tocar desde sus años de cucharitas calentadas sobre la llama de un mechero y que recurría a un viejo perro para llorar todas las muertes de su vida…

Sí.

Qué concierto…

– ¿Qué era lo que has tocado? -le preguntó cuando bajaban todos en fila india de la colina.

– No lo sé… Réquiem por un cabrón que me destrozó dos pantalones…

– ¿Quieres decir que…?

– ¡Huy, pues claro! ¡Tenía demasiado miedo como para no improvisar!

Pensativo, lo siguió aún unos cuantos metros y luego le dio una palmadita en el hombro.

– ¿Sí?

– Bienvenido, Alex, bienvenido…

Éste le pegó un porrazo en su costilla frágil.

Para enseñarle a no ponerse tierno cuando tenía un oído tan birria.

– Por supuesto, os quedáis a cenar los tres… -declaró Kate. -Gracias, pero no. Tengo que…

Se cruzó con la mirada de su antiguo vecino, hizo una pequeña mueca y prosiguió más alegremente:

– ¡Tengo que… llamar por teléfono!

Reconoció esa sonrisa, era la que tenía cuando se disponía a tirar y a mandar por los aires el súper boloncio de Nicolás Dupont en el patio del recreo-

Aquella noche volvió a tocar para todos esos ojos enrojecidos. Todas las tonterías de su infancia y las mil y una maneras que tenían de darle la vara a Nounou.

– ¿Y La Strada? -pidió Charles. -En otra ocasión…

Estaban delante de los coches.

– ¿Cuándo te vuelves a París? -quiso saber Alexis, inquieto. -Mañana en cuanto amanezca. -¿Tan pronto?

– Sí, es que he venido sólo para… Iba a decir una emergencia. ' -… asistir a la revelación de un joven talento… -¿Y cuándo vuelves? -El viernes por la noche.

– ¿Podrías pasarte un momento por mi casa? Me gustaría enseñarte una cosa… -Vale.

¡A la cama, pequeñín!

– Eso es…

Kate no comprendió las últimas palabras que le murmuró al oído.

¿De eso nada? ¿Estás sonada? ¿Eres un hada?

No. Debía de ser otra cosa. Las hadas no tienen las manos tan feas…

14

Y se encontró, pues, de nuevo ante el interfono del número 8 del Cercado de los Olmos…

Dios santo, qué jodienda tener que perder el poco tiempo que podía disfrutar en Les Vesperies en esa casa de mierda…

– ¡Voy! -dijo Alexis.

Genial. No tendría que descalzarse ni que aguantar a la señora de la casa.

Lucas le saltó al cuello.

– ¿Adónde vamos? -quiso saber.

– Sígueme.

– Pues aquí es…

– Aquí es ¿qué?

Estaban los tres en mitad del cementerio.

Y como Alexis no contestaba, le indicó con un gesto que lo había entendido.

– Mira, perfecto. Aquí estará exactamente entre tu casa y la de Kate. Cuando necesite tranquilidad, se irá a tu casa, y cuando necesite folclore, se irá a casa de Kate.

– Huy, yo sé muy bien dónde se irá…

Charles, que encontraba esa sonrisa un poco triste, se la devolvió.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El consuelo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El consuelo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Отзывы о книге «El consuelo»

Обсуждение, отзывы о книге «El consuelo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.