Jaime Bayly - El Huracán Lleva Tu Nombre

Здесь есть возможность читать онлайн «Jaime Bayly - El Huracán Lleva Tu Nombre» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Huracán Lleva Tu Nombre: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Huracán Lleva Tu Nombre»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Gabriel ama a Sofía pero también le gustan los hombres. Gabriel tiene mucho éxito en televisión, pero lo que ansía de verdad es huir del Perú y dedicarse sólo a a escribir, lejos de la ambigüedad y de la hipocresía que lo envuelven y lo limitan. El huracán lleva tu nombre es una singular historia de amor, dolorosa y gozosa a la vez, con una heroína, Sofía, que fascina por su capacidad de amar, y con un original antihéroe, el narrador, Gabriel, que expone al lector su conflicto a través de una sinceridad a veces hilarante y a veces conmovedora. Una novela que no va a dejar a nadie indiferente.

El Huracán Lleva Tu Nombre — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Huracán Lleva Tu Nombre», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Me acuesto a su lado, la beso, acaricio su pelo, ella se esconde en mi pecho. ¿Qué vamos a hacer?, pregunto con la voz más tierna que me sale del corazón. No sé, no sé qué hacer, dice ella y me mira con angustia. ¿Qué quieres hacer tú?, pregunto. Ella se queda callada, mueve la cabeza con ansiedad, me mira como pidiéndome perdón. Es una locura -dice-. No sé. Yo, borracho a pesar de la ducha y amándola no obstante ser gay, le digo: Sí, es una locura tenerlo, pero ¿quieres tenerlo? Ella me mira con amor y se atreve: Sí, quiero tenerlo, no puedo abortar este bebito que es tuyo, nuestro. Yo la beso despacio, la miro a los ojos y digo: Si quieres tenerlo, vamos a tenerlo, cuenta conmigo absolutamente. Ella me abraza, se enrosca conmigo, llora en mi pecho. Te quiero tanto -susurra-. Eres un hombre bueno. Por eso te amo. Yo sé que se equivoca, pero guardo silencio, conmovido. ¿Dónde quieres tenerlo?, pregunto, con serenidad, como si nada me diese miedo. Allá -contesta ella, sin dudarlo-. Acá sería una locura. Yo le doy la razón: Si vamos a tener este bebé, tiene que nacer allá. Claro -dice ella-. Mucho mejor. Acá sería un escándalo con mi familia y la tuya y tu imagen de televisión y todo eso.

Se hace un silencio mientras acaricio su pelo y ella me da besos en el pecho. Le encanta acomodarse así, su cabeza en mi pecho, y sentir mi mano jugando en su pelo. ¿Entonces vamos a tenerlo?, insisto. ¿Tú quieres?, pregunta ella. Si tú quieres, yo quiero, respondo. Ella suspira abrumada y es valiente: Sí, yo quiero, y quiero tenerlo allá, y quiero que estés conmigo. Le doy un beso en la frente y digo: Muy bien, entonces nos vamos cuanto antes a Washington. Luego nos besamos y hacemos el amor muy delicadamente, y antes de quedarme dormido pienso que quizá no sea una locura convencerme de que todavía puedo ser feliz con esta mujer y nuestro bebé. No puedo obligarla a abortar, me digo en silencio. Seré un hombre y la ayudaré a tener al bebé. Luego busco su barriga, la beso, acomodo mi cabeza sobre ella y lloro porque soy un perdedor, un mal escritor, un puto perdido, el novio de esta chica y el padre de este bebé que no merecía un papá tan impresentable. Estoy jodido, pienso, besando su barriga. Estoy condenado a ser un hombre aunque no quiera.

Amanece en Lima. Se oyen todavía los fuegos artificiales serpenteando en el aire y estallando allá arriba, el ladrido de unos perros chuscos, el chirriar de las llantas de un auto cuyo conductor borracho morirá unas cuadras más allá. Esta noche tampoco voy a dormir.

Es primero de enero. Sofía se ha ido a casa de sus padres. Yo estoy malhumorado porque he dormido poco. Odio comenzar el año así, fatigado, ojeroso, con dolor de cabeza y en la ciudad equivocada. No sé qué hago en Lima, para qué vine, debería haberme quedado en Georgetown y no darle ilusiones a Sofía. Es una locura tener al bebé. ¿En qué estaba pensando anoche cuando me hice el valiente y le dije que no hay ningún problema con tenerlo? Ahora Sofía está ilusionada con ser madre y no será fácil llevarla a abortar. Será mejor postergar el aborto para cuando volvamos a Washington. Estoy muy incómodo en esta ciudad. Ya no tengo un departamento ni un auto, ahora soy un turista y un peatón. No me provoca salir a la calle. Tengo vergüenza de que me reconozcan. No quiero que me pregunten dónde estoy viviendo, qué me pasó, por qué desaparecí, cuándo volveré a la televisión. No tengo fuerzas para mentir ni dar explicaciones. Tampoco tengo coraje para decir que me fui porque soy gay, porque no me atrevo a ser gay y tampoco a escribir en esta ciudad. Esa es la verdad, aunque duela. Podría pasar por casa de mis padres pero sería un mal rato seguro. Los puedo imaginar sentados al lado de la piscina, comiendo los bocaditos que trae una empleada con mandil celeste, comentando la noche de Año Nuevo, papá renegando de los vecinos que reventaron cohetes hasta el amanecer, mamá un poco somnolienta porque tomó una copa de vino y le sentó mal. No debo ir a verlos.

Papá me recibiría con cara de perro. Debe de estar resentido porque le dije que no me llamara más por teléfono ni me enviase revistas y recortes de actualidad a Washington. Mamá se alegraría al verme, pero sólo para atormentarme con su prédica religiosa y sus exhortaciones a que conduzca mi vida por el camino del bien. Porque ella, como Sofía, quiere que yo vuelva a la universidad, pero no a estudiar filosofía, sino teología, y sueña, como Peter, con que, ya graduado como teólogo, me dedique a la política y sea candidato a algún puesto público importante, a presidente en el mejor de los casos, porque ella es ambiciosa, como cualquier supernumeraria del Opus Dei, y no se conforma con tener un hijo alcalde o concejal, ella quiere un hijo primer ministro o presidente, siempre que sea un presidente muy pío, muy devoto, un presidente que prohíba el aborto, el divorcio, la homosexualidad, las drogas, la risa y todas las religiones que no sean la católica. Mamá tiene reservado ese destino para mí, el de presidente ultraconservador que rija los destinos del país según la Constitución, y mucho me temo que voy a tener que defraudarla, porque yo me he trazado un destino distinto: en el exilio, desintoxicado de fundamentalismos religiosos y entregado con pasión a los libros y a mí mismo.

Por eso no quiero ir a casa de mis padres, porque les echaría a perder el almuerzo del primero de enero y terminaría pensando que he dejado embarazada a Sofía por limpiarme una paja con hojas de la biblia de tapa dura que mamá me envió para salvarme de las tentaciones del diablo. Tampoco tiene sentido que vaya a casa de Sofía con esta cara hinchada, estas ojeras y este dolor de cabeza. No quiero que me vean así, demacrado y abatido. También puedo imaginar sin dificultad a Sofía y a su familia, sentados en la terraza con vista al jardín, tomando vino blanco, comiendo quesos, Peter hablando de sus proyectos ecológicos en Machu Picchu, Francisco y su novia Belén comentando lo difícil que se les hace la vida de estudiantes en Boston sin empleadas domésticas, Isabel muy linda en un vestido veraniego, calculando el dinero que le dará Fabrizio por el divorcio y consultando cómo invertirlo, Sofía fingiendo interés en la conversación, sonriendo sin ganas, pensando en el bebé que les esconde, en el novio que también les esconde en un hotel de San Isidro y en el futuro tormentoso que nos aguarda, y las empleadas Matilde y Gloria yendo y viniendo con fuentes de bocaditos mientras los perros no se cansan de ladrar porque quieren que les abran la puerta para salir a correr por el barrio, y entretanto el vecino haciendo sonar una música chillona y vulgar, y ahora Bárbara pidiéndole a Peter que haga algo, que hable con el alcalde, que arresten a este cholo pezuñento que nos ha tocado como vecino, que chanquen su casa con un bulldozer, o si no nos mudamos de acá cuanto antes, porque este barrio se ha maleado muchísimo, Peter, y ya es insoportable vivir así con los cholos en las narices.

También podría llamar a la chica linda que besé en el avión, la azafata cuyo nombre no recuerdo, pero no tengo fuerzas para seguir haciendo el papel de hombre, ya bastante me cuesta hacerlo con Sofía. Además, he dormido poco y mal, así que hoy sólo puedo ser muy gay. Me siento muy gay, un puto angustiado y perdido, víctima de la discriminación homofóbica que me ha perseguido la vida entera, comenzando por mis padres, pasando por curas y profesores y terminando en la canallesca prensa peruana, siempre dispuesta a cebarse con los gays y a hacer escarnio de ellos. Hoy quiero sentirme muy gay. Necesito que un hombre me bese en la espalda y no hay nadie en esta ciudad que me provoque más que Sebastián, a quien, en un momento de obnubilación, dejé por Sofía.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Huracán Lleva Tu Nombre»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Huracán Lleva Tu Nombre» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Huracán Lleva Tu Nombre»

Обсуждение, отзывы о книге «El Huracán Lleva Tu Nombre» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x