Ferdinand Ossendowski - Bestias, Hombres, Dioses

Здесь есть возможность читать онлайн «Ferdinand Ossendowski - Bestias, Hombres, Dioses» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Классическая проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Bestias, Hombres, Dioses: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Bestias, Hombres, Dioses»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Bestias, Hombres, Dioses — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Bestias, Hombres, Dioses», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

El rey del mundo habla largo rato, luego se aproxima al féretro, extendiendo la mano. Las llamas brillan más intensamente; las rayas de fuego de las paredes se extinguen y reaparecen entrelazándose, formando signos misteriosos del alfabeto vatannan. Del sarcófago empiezan a salir banderolas transparentes de luz apenas visible. Son los pensamientos de su antecesor. Pronto el rey del mundo se ve rodeado de una aureola de aquella luz, y las letras de fuego escriben, escriben sin cesar en las paredes los deseos y las órdenes de Dios. En aquel instante, el rey del mundo está en relación con las ideas de todos los que dirigen los destinos de la Humanidad: reyes, zares, janes, jefes guerreros, grandes sacerdotes, sabios, hombres poderosos. Conoce sus intenciones y sus planes. Si agradan a Dios, el rey del mundo los favorecerá con su ayuda sobrenatural; si desagradan a Dios, el rey provocará su fracaso. Esta facultad la posee Agharti por la creencia misteriosa de Om, vocablo con el que principian todas nuestras plegarias. Om es el nombre de un antiguo santo, el primero de los goros, que vivió hace trescientos mil años. Fue el primer hombre que conoció a Dios, el primero que enseñó a la Humanidad a creer, esperar y a luchar con el mal. Entonces Dios le otorgó poder absoluto sobre las fuerzas que gobiernan el mundo visible.

Después del coloquio con su antecesor, el rey del mundo reúne el Supremo Consejo de Dios, juzga las naciones y los pensamientos de los grandes hombres y los ayuda o los anonada. Mahytma y Mahynga hallan el puesto de esas acciones e intenciones entre las causas que manejan el mundo. En seguida el rey del mundo entra en el templo, y a solas reza y medita. El fuego brota del altar, y poco a poco se propaga a todos los altares próximos y a través de la llama ardiente se vislumbra cada vez más claro el rostro de Dios. El rey del mundo participa respetuosamente a Dios las decisiones del Consejo, y recibe en cambio las instrucciones inescrutables del Omnipotente. Cuando abandona el templo, el rey del mundo exhala un resplandor divino.

CAPITULO III

¿REALIDAD O FICCION MISTICA?

– ¿Ha visto alguien al rey del mundo? – pregunté.

– Sí – contestó el Lama -. Durante las fiestas solemnes del primitivo budismo, en Siam y las Indias, el rey del mundo apareció cinco veces. Ocupaba una carroza magnifica tirada por elefantes blancos, engalanados con finísimas telas cuajadas de oro y pedrería. El rey vestía un manto blanco y llevaba en la cabeza la tiara roja, de la que pendían hilos de brillantes que le tapaban la cara. Bendecía al pueblo con una bola de oro rematada por un áureo cordero. Los ciegos recobran la vista, los sordos oyeron, los impedidos echaron a andar y los muertos se incorporaban en sus tumbas por doquiera fijaba la mirada el rey del mundo. también se apareció hace ciento cincuenta años, en Erdeni Dzu, y visitó igualmente el antiguo monasterio de Sakkai y Narabanchi Kure.

Uno de nuestros Budas vivos y uno de los Tashi Lamas recibieron de él un mensaje escrito en caracteres desconocidos y en láminas de oro. Nadie podía leer aquel documento. El Tashi Lama entró en el templo, puso la lámina de oro sobre su cabeza y empezó a rezar. Gracias a su plegaria los pensamientos del rey del mundo penetraron en su cerebro, y sin haber leído los enigmáticos signos, comprendió y cumplió la regia disposición.

– ¿Cuántas personas han ido a Agharti? – pregunté.

– Muchas – contestó el Lama -, pero todas guardan el secreto de lo que vieron. Cuando los oletos destruyeron Lhassa, uno de sus destacamentos, recorriendo las montañas del Sudoeste, llegó a los límites de Agharti. Aprendieron algunas ciencias misteriosas y las trajeron a la superficie de la Tierra. He aquí por qué los oletos y los calmucos son tan hábiles magos y adivinos. Ciertas tribus negras del Este se internaron también en Agharti y allí estuvieron varios siglos. Más tarde fueron expulsados del reino y regresaron a la faz del planeta según los naipes, las hierbas y las líneas poseedoras del misterio de los augurios de la mano. De esas tribus proceden los gitanos. Allá, en el norte de Asia, existe una tribu en vías de desaparecer que residió en el maravilloso Agharti. Sus miembros saben llamar a las almas de los muertos cuando flotan en el aire.

El Lama permaneció silencioso un buen rato. Luego, como respondiendo a mis pensamientos, continuó:

– En Agharti, los sabios panditas escriben en tablas de piedra toda la ciencia de nuestro planeta y de los demás mundos. Los doctos budistas chinos no lo ignoran. Su creencia es la más alta y pura. Cada siglo cien sabios de china se reúnen en un lugar secreto, a orillas del mar, y de las profundidades de este salen cien tortugas inmortales. En sus conchas, los chinos escriben sus conclusiones de la ciencia divina del siglo.

Esto me recuerda la historia que me contó un viejo bonzo chino del templo del cielo, de Pekín. Me dijo que las tortugas viven más de tres mil años sin aire ni alimento y que esta es la razón por la cual todas las columnas del templo azul del cielo tienen por base tortugas vivas, a fin de evitar que se pudra la madera.

– Varias veces los pontífices de Urga y Lhassa han enviado embajadas a la corte del rey del mundo – agregó el Lama bibliotecario -; pero les fue imposible dar con ella. Solo un cierto caudillo tibetano, después de una batalla con los oletos, encontró la caverna con la célebre inscripción: “Esta puerta conduce a Agharti”. De la caverna salió un hombre de buena presencia que le mostró una plancha de oro con letras desconocidas y le dijo: “El rey del mundo aparecerá delante de todos los hombres cuando llegue la hora de que se ponga al frente de los buenos para luchar contra los malos; pero esa hora no ha sonado todavía. Los más malos de la Humanidad aún están por nacer”.

El Chiang Chun, barón Ungern, nombró embajador suyo en el reino subterráneo al joven príncipe Punzing, pero este regresó con una carta del Dalai Lama de Lhassa. El barón le envió de nuevo y la segunda vez no volvió.

CAPITULO IV

LA PROFECIA DEL REY DEL MUNDO EN 1890

El Hutuktu de Narabanchi me refirió lo siguiente cuando tuve ocasión de visitarle en su monasterio al empezar el año 1921:

– La vez que el rey del mundo se apareció a los Lamas de nuestro monasterio, favorecidos por Dios, hace treinta años, hizo una profecía relativa a los cincuenta años inmediata y correlativamente venideros. Hela aquí: “Cada día más se olvidarán los hombres de sus almas y se ocuparán de sus cuerpos. La corrupción más grande reinará sobre la Tierra. Los hombres se asemejarán a animales feroces, sedientos de la sangre de sus hermanos. La media luna se borrará y sus adeptos se sumirán en la mendicidad y en la guerra perpetua. Sus conquistadores serán heridos por el sol, pero no subirán dos veces; les sucederá la peor de las desgracias y acabarán entre insultos a los ojos de los demás pueblos. Las coronas de los reyes, grandes y pequeños caerán: uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho… Habrá una guerra terrible entre todos los pueblos. Los océanos enrojecerán… La tierra y el fondo de los mares se cubrirán de esqueletos, se fraccionarán los reinos, morirán naciones enteras…, el hambre, la enfermedad, los crímenes desconocidos de las leyes…, cuanto el mundo no habrá contemplado aún. Entonces vendrán los enemigos de Dios y del Espíritu Divino que residen en el hombre. Quienes cojan la mano de otro, perecerán también. Los olvidados, los perseguidos se sublevarán y llamarán la atención del mundo entero. Habrá nieblas y tempestades. Las montañas peladas se cubrirán de bosques. Temblará la Tierra… Millones de hombres cambiarán las cadenas de la esclavitud y las humillaciones por el hambre, las enfermedades y la muerte. Los antiguos caminos se llenarán de multitudes que irán de un sitio a otro. Las ciudades mejores y más hermosas perecerán por el fuego…, una, dos, tres… El padre luchará con el hijo, el hermano con el hermano, la madre con la hija. El vicio, el crimen, la destrucción de los cuerpos y de las almas imperarán sin frenos… Se dispersarán las familias… Desaparecerán la fidelidad y el amor… De diez mil hombres, uno solo sobrevivirá…: un loco, desnudo, hambriento y sin fuerzas, que no sabrá construirse una casa, ni proporcionarse alimento… Aullará como un lobo rabioso, devorará cadáveres, morderá su propia carne y desafiará airado a Dios… Se despoblará la tierra. Dios la dejará de su mano. Sobre ella esparcirán tan solo sus frutos la noche y la muerte. Entonces surgirá un pueblo hasta ahora desconocido que, con puño fuerte, arrancará las malas hierbas de la locura y del vicio y conducirá a los que hayan permanecido fieles al espíritu del hombre a la batalla contra el mal. Fundará una nueva vida en la tierra purificada por la muerte de las naciones. Dentro de cincuenta años no habrá más que tres grandes reinos nuevos que vivirán felices durante setenta y un años. En seguida vendrán dieciocho años de guerras y cataclismos… Luego los pueblos de Agharti saldrán de sus cavernas subterráneas y aparecerán en la superficie de la tierra.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Bestias, Hombres, Dioses»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Bestias, Hombres, Dioses» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Bestias, Hombres, Dioses»

Обсуждение, отзывы о книге «Bestias, Hombres, Dioses» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x