Esta carta le informó de lo que ocurría en la iglesia. Pablo escribió en primer lugar sobre las facciones y divisiones que afectaban la vida social y la comida en la iglesia de Corinto. Desde su perspectiva, los diferentes partidos de facción parecían estar más preocupados por el nivel característico de los líderes que tenían en la más alta estima. 60La reacción normal de Pablo ante el faccionalismo y la división en Corinto fue desaprobarlos. Muchos creen que estos problemas no eran cuestiones doctrinales o teológicas, sino asuntos (como diferentes clases de huéspedes y tipos de alimentos) 61que trataban y afectaban el bienestar social de la iglesia. Como se señala a continuación, los diferentes grupos estaban más preocupados por el estatus de los líderes que tenían en la más alta consideración. Sin embargo, L.L. Welborn sostiene que el verdadero problema mencionado en la carta de 1 Corintio era una lucha por el poder. 62Sin duda, él está correcto, pero “mientras lo describe adecuadamente en términos del lenguaje de la política antigua, no logra ubicar su base subyacente en las intensas rivalidades por el estatus y el honor. 63La competencia por el honor era una característica singular de la antigua cultura griega, tal como la percibieron los clasicistas. En la Ilíada, Glauco muestra esta manera típica: “Hijo de Hippolochus I; y él, declaro yo, fue mi padre. Él, a Ilicum me envió y me encargó instancia y a menudo. Siempre ser el mejor, preeminente sobre otros”. 64
Como se señaló antes, la competencia por la reputación y el honor en todos los niveles era muy común en la educación, la oratoria, la política, la poesía, la música, el atletismo y la guerra. 65Desde la perspectiva de Pablo, él no estaba compitiendo con nadie en la iglesia de Corinto, pero para él, cada uno tenía una parte en el desarrollo de la congregación para el honor de Cristo.
En cualquier caso, para el apóstol Pablo, todos estos problemas individuales afectaban la unidad y el bienestar de la iglesia cristiana. Más recientemente, Mark Finney ha observado que uno de los problemas en Corinto era el faccionalismo entre los miembros y el conocido tema del honor. 66El honor era un elemento muy valioso en la vida cotidiana de cualquier ciudadano del Imperio romano. Dio Crisóstomo dice que, incluso los esclavos, hablan de su “gloria y preeminencia”. 67Obviamente, podemos decir que los miembros de la iglesia en Corinto habrían vivido alrededor del mismo contexto social (similar a la práctica romana) y también lucharían por la reputación y el honor. Pero para Pablo, había algo más importante para la iglesia que el honor: la unidad en Cristo.
¿Qué hay detrás de las facciones? 68Probablemente la información acerca de los problemas (división y facción) en las asambleas de Corinto vino de aquellos que trajeron la carta a Pablo estando en Éfeso (1 Corintios 16:17).
Respuesta de Pablo a la división y súplica por la unidad
Hay pruebas de que, incluso, en tales circunstancias como en el caso de la división y la tensión en Corinto, el apóstol Pablo pidió la unidad en la iglesia. Curiosamente, Marcel Simon afirma que la razón de la división y la tensión no fue por ningún desacuerdo doctrinal, sino que pudo ser simplemente una cuestión de celos personales y asuntos de reputación y honor. 69
Después de que el apóstol Pablo habló de la división, trató de la sabiduría mundana que era honor en Corinto y fue sobrestimada por los corintios. Escribió de la manera en que él mismo cumplía su oficio apostólico. De acuerdo con Finney en toda discusión sobre el honor, “tal competencia podría llegar a ser muy divisiva y un sentido profundo de partidismo, podría surgir con frecuencia”. 70Además, Plutarco menciona que el hombre sabio tiene la superioridad y la influencia tan deseables por otros, y esta superioridad en la reputación y el honor provoca envidia en los hombres de carácter ambicioso. 71No es que los corintios rechazaran completamente la autoridad del apóstol, pero no la consideraban en su verdadero valor (1 Cor. 9). Pablo amonestó severamente la conducta del corintio, el faccionalismo y su orgullo espiritual.
A primera vista, 1 Corintios parece discutir una serie de cuestiones sin ninguna lógica. Sin embargo, un pensamiento principal fluye a lo largo de toda la carta. Los males de Corinto fueron la lascivia, el orgullo espiritual (reputación y honor) y el abuso de la libertad cristiana en varias áreas. 72Los corintios tomaron como tema y lema de inicio, la regla de que al cristiano todas las cosas son permisibles. Para el apóstol Pablo esta posición y comportamiento eran muy peligrosos y podían dañar la unidad social y la comunión cristiana de la iglesia.
Por el contrario, él expone el carácter del comportamiento cristiano y la libertad. El comportamiento cristiano y la libertad no descartan el amor. 73Este amor, tanto hacia Dios como al prójimo, muestra cómo el cristiano debe usar la libertad. El apóstol reconoce esa libertad, pero desaprueba la forma en que los corintios la usaban. En su conjunto, la primera epístola a los Corintios puede resumirse como una advertencia contra los diferentes peligros a los que se enfrentaban todos los días los miembros de la iglesia allí. 74
Claramente, los problemas principales eran la actitud y comportamiento incorrectos (división de liderazgo por el honor) de algunos de los creyentes en Corinto. Pablo les advirtió contra los peligros de las facciones del poder, la inmoralidad sexual, el comportamiento incorrecto (especialmente cuando participaban de la cena del Señor) 75y la idolatría que podía destruir la unidad de la iglesia. Siempre fue consciente en mantener la unidad del cuerpo de Cristo, la iglesia. Y este fue uno de los principales objetivos que tuvo para el miembro de la iglesia de Corinto, sin división, sin disputas y sin partidos de facción. Su preocupación pastoral, teológica y social es clara a lo largo de toda la carta. No se debe pasar por alto el hecho de que él envió su primera epístola a los corintios, una comunidad que consistía en personas reales con problemas reales y necesidades sociales reales. 76Su preocupación principal era unir la iglesia en Cristo y no alrededor de líderes o partidos políticos. En los siguientes capítulos estudiaremos la importancia de la ciudad de Corinto y su relación con el Imperio romano, la ciudad y su gente, y especialmente, sus contextos -social y cultural- en el mundo grecorromano.
1. Udo Schnelle, The History and Theology of the New Testament Writings (Minneapolis: Fortress Press, 1998), 57. Ver también Apostle Paul: His Life and Theology (Grand Rapids: Baker Academic, 2005), 47-56. “No estamos despreciando el valor histórico de Hechos, pero cuando Hechos y las indiscutibles cartas paulinas se contradicen entre sí, debemos seguir las cartas. Por otra parte, cuando se pueden combinar la información de Hechos y las cartas de Pablo, obtenemos una base sólida para la cronología paulina”.
2. Hurd, The Origin, 11.
3. Roy E. Ciampa and Brian S. Rosner, The First Letter to the Corinthians (Grand Rapids: Baker Academic, 2010), 3. “Esto incluyó ambos informes orales, de los de Cloé (1:11) y Estáfanos, Fortunato, y Acaico (16:17), y una carta de la iglesia que Pablo menciona en 7:1 que consiste de una serie de preguntas planteadas por la congregación”.
4. Panayotis Coutsoumpos, Paul and the Lord’s Supper: A Socio-Historical Investigation. SBL (New York: Peter Lang, 2005), 64-65.
5. Philo, Legatio ad Gaium, 155.
6. G. La Piana, Foreign Groups in Rome during the First Centuries of the Empire , HTR 20 (1927):190-97.
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