El Segundo Testamento abunda en textos de cómo Jesús nos enseña a encarnar la ternura en cada acción y palabra. Nos enseña que la fe se vive mediante el amor y la ternura expresada en todas las formas posibles.
Sentir…esa ternura con la que Jesús se relacionaba con las personas, a fin de experimentarla en nuestra cotidianidad, y así ser un canal de esa ternura para las personas con las que nos vinculamos. Sentir ese deseo de Dios que se encarnó en Jesús, el de vincularse a personas que se hallaban en condiciones vulnerables, que lo movieron a tener compasión de ellas.
Pensar…en las múltiples situaciones que nos retan a obrar con ternura en todo lo que somos y hacemos, para ser coherentes con nuestro seguimiento de Jesús. El maestro a quien seguimos es la viva encarnación de la ternura de Dios. Nuestro seguimiento de Jesús significa no solo seguirlo en el valor humano de su ternura, sino también en su praxis revolucionaria, cuyo impacto político provocó su muerte. De esa manera entenderemos su resurrección como signo de la rebeldía de la ternura contra este mundo.
PROYECTOS PASTORALES (ACTUAR)
Sentir, luego pensar; jugar, luego actuar
El presente capítulo recorre las imágenes que el Primer Testamento expone acerca de Dios, que lo revelan como un Dios colmado de ternura. Los rasgos de esta ternura nos inspiran y nos sirven de insumos para sentir y jugar en comunidad desde la vivencia de la fe.
Sentir...las diversas formas en que Dios decide relacionarse con las personas dándose a conocer como Dios amoroso. Sentir cómo Jesús vivencia la ternura al conectarse con las personas prestando atención a su dolor y a su tristeza
Jugar…dibujando todas esas imágenes en el lenguaje, los ritos, los documentos, las doctrinas, la praxis pastoral, los discursos, la producción teológica y los cantos.
Actuar…siguiendo el ejemplo de Jesús al encarnar esa ternura en todo lo que somos y hacemos para que este valor humano sea un distintivo de las comunidades cristianas.
PISTAS DE LAS DIMENSIONES DE LA TERNURA
1. En las definiciones de ternura se sigue el Marco Conceptual adoptado por World Vision y publicado en: Grellert, 2016.
2. Una de las mejores contribuciones a la pedagogía de la ternura se le debe a Alejandro Cussiánovich (Perú). Cf. Cussiánovich, 2010.
3. Ivone Gebara reclama la urgencia de esta reconstrucción: 1994, p. 17.
CAPÍTULO 2
LA MEMORIA COMO TERAPIA LIBERADORA: LOS RECUERDOS Y EL AFECTO
Clara Martínez Sánchez
«Me da miedo la noche» —dice el niño—. «Por
la noche los muertos se levantan…» Quizá lo haya
imaginado […], habrán sido unos desconocidos los que
han proporcionado a la noche su rostro arrasado por las
lágrimas o su sonrisa olvidada.
BORIS CYRULNIK
¿Cuál es tu primer recuerdo? ¿Eres consciente de los hilos que tejen tu memoria? ¿Por qué recuerdas lo que recuerdas y por qué olvidas lo que olvidas?
SENTIR
¿Qué sensaciones nos generan volver la mirada a nuestra infancia?
¿Qué hilos tejen nuestra memoria? ¿Cómo resuenan en nuestro cuerpo estos hilos?
Nuestra identidad se ha venido tejiendo día a día desde nuestra infancia a través de los hilos de la memoria, hilos que se entretejen en las dimensiones biológica, psicológica, existencial y espiritual. Los hechos y eventos de nuestra vida nos determinan; es un proceso que nos ha permitido evolucionar y transformarnos. Tenemos la capacidad de autodeterminación; esta conciencia facilita la posibilidad de restaurar aquellos momentos biográficos que han sido marcados por eventos dramáticos, trágicos, traumáticos o desagradables de nuestra historia, para transformarlos en huellas de sentido cargadas de ternura y afecto; es decir, en vivencias significativas y positivas del pasado, que nos permiten hacer un balance existencial positivo, para convertirlas en motores de nuestra existencia.
Pero a veces el dolor y el sufrimiento nos agobian y enceguecen, y así nos convierten en sujetos agresivos y violentos. Sin embargo, somos seres resilientes por naturaleza, que por medio del amor y la ternura podemos iniciar procesos de reconciliación y restauración personal y social. La memoria individual teje simultáneamente una memoria colectiva al acompañar a niños, niñas, adolescentes y adultos en ser protagonistas de su propia trasformación.
Procesos biológicos de la conformación de la memoria
PENSAR
¿Qué estímulos físicos cotidianos impactan nuestra memoria?
¿Qué factores le dan significado a nuestras experiencias para que se conviertan en recuerdos a largo plazo?
Mientras que el aprendizaje es el proceso mediante el cual se adquiere nueva información sobre el mundo que nos rodea, la memoria es el proceso que garantiza el almacenamiento de la información. La memoria es el código secreto que mantiene unidos a los innumerables fragmentos de experiencias de vida y de recuerdos que han participado en la formación de nuestra identidad personal (Werner, 2012, p. 2).
Gozamos de diferentes tipos de memoria, en los cuales las células cerebrales construyen complejas e intrincadas redes neuronales. La memoria no es una sola entidad, se puede dividir en dos componentes mentales básicos: la memoria primaria o de corto plazo y la memoria de almacenamiento secundario o de largo plazo. Las dos memorias difieren en la manera en la que se encuentra la información que representan. La memoria a corto plazo favorece las características físicas del estímulo, mientras que la memoria a largo plazo se centra en el significado de los estímulos. La memoria a largo plazo se basa en dos sistemas distintos: la memoria explícita y la memoria implícita.
La explícita se subdivide en memoria semántica, es decir, la de los hechos o conocimientos generales, y la memoria episódica, que es la de los acontecimientos, que contiene los elementos del pasado de la persona (autobiográfica) y lo prospectivo de las operaciones futuras.
La memoria implícita se refiere a las capacidades motora, verbal o cognitiva, cuando se adquiere experiencia, y se repetirá ulteriormente. La memoria implícita facilita el rendimiento sin tener que hacer un recuerdo consciente (Werner, 2012, p. 2).
PENSAR
¿Qué criterios hemos construido a lo largo de nuestra vida para seleccionar, organizar y regular nuestra memoria?
Podemos, entonces, darnos cuenta de que somos memoria, con procesos conscientes y no conscientes de aprendizaje y de selección de información. Sin embargo, tenemos la autodeterminación de organizar y regular esta memoria; no somos simples ratas de laboratorio que aprendemos a recorrer un laberinto para, al final, tomar una recompensa. Somos personas libres y responsables de orientar nuestra vida; aun, a pesar de las disfunciones orgánicas, nuestro cerebro posee la habilidad de la trasformación: «La arquitectura del cerebro va cambiando y adaptándose a las circunstancias actuales, una forma de remodelamiento llamada neuroplasticidad» (Borisenko, 2010, p. 115).
La resiliencia también se expresa en las neurociencias; en cómo, pese a todos los condicionamientos ambientales, biológicos, psíquicos, sociales, el hombre puede autodeterminarse; y es allí donde radica la fuente de la espiritualidad. Es lo que Viktor Frankl llama la «libertad interior» o logoactitud 1, como lo expresa en su libro El hombre en busca de sentido .
LAS DIMENSIONES
Restauradora
Antes de mirar o atender las historias de los niños y las niñas a partir de la recomendación del texto de Martínez, debemos revisar primero nuestro propio recuerdo de nuestras historias infantiles para sanarlas.
Читать дальше