Mecánico: Suboficial Principal Julio Cesar Dobarganes, 43 años de edad, casado con tres hijos mayores, muy bullicioso en su diálogo, alegre y afectuoso con los conocidos y no tan conocidos, muy eficiente en su trabajo, impasible en sus compromisos, ilustrado, curioso y siempre ávido de nueva información. T écnico mecánico, inte gró las dotaciones de las bases San Martín en 1986, Esperanza en 1992 y Belgrano 2 en 1994.
Guía polar: Sargento Ayudante Luis Armando Cataldo, 33 años de edad, casado con dos hijos menores, de personalidad muy vigorosa y enérgica, siempre preocupado por su condición psicofísica, cálido y de buen humor con sus compañeros, muy capaz y responsable en su profesión, seguro en sus conocimientos e ingenioso en sus proyectos. T écnico polar, instructor de andinismo cóndor dorado, escaló el Aconcagua, Fitz Roy, Mercedario y repetidamente el Volcán Lanín entre otros, atravesó el Hielo Continental Patagónico, realizó cursos de alpinismo en la Escuela Militar de Montaña de Italia en 1990, integró la dotación de Base Belgrano 2 en 1997.
Radioperador: Sargento 1 º Juan José Brusasca, 29 años de edad, casado sin hijos, entusiasta de su profesión, considerado con sus pares, organizado en su faz personal y laboral, muy objetivo en su razonamiento y analítico en su planificación. Técnico operador de radio, integró la dotación de Base Belgrano 2 en 1995 y participó en misiones de paz de la ONU en Chipre en 1996.
Mecánico: Sargento 1 º Daniel Rafael Paz, 30 años de edad, soltero, hombre generoso y agradable, esmerado en sus responsabilidades, muy sereno en su actuar diario, callado pero profundo en su pensamiento. T écnico mecánico motorista, integró la dotación de la Base Esperanza en 1997.

Laboratorio Belgrano - De Rein, Roda, Agüero y Hachim.
La diferencia de este equipo con relación a la gran mayoría de las expediciones de otros orígenes consiste en que este grupo estaba conformado por especialistas en cada área, obedeciendo a una antigua y exitosa organización estructurada por el Ejército para el desplazamiento de patrullas motorizadas en el terreno antártico, donde la fortaleza del equipo radica en el conocimiento general de temas comunes y la disgregación de responsabilidades específicas a técnicos altamente capacitados en sus áreas. Esta situación fue sin duda uno de los elementos que apuntaló la confianza de Perandones para avanzar en su proyecto.
Personal solo de dotación:
Capitán de Ingenieros Ignacio Carro
Capitán de Infantería Ernesto Darío Vivares
Teniente 1º Médico Juan Claudio Parejas
Sargento Ayudante de Artillería Luis Alberto Brizuela
Sargento 1º Mecánico de Instalaciones Pedro Echevarrieta
Sargento 1º Mecánico de Instalaciones Hugo David Mariaca
Sargento Enfermero Héctor Rubén Peña Mendoza
Sargento Mecánico de Equipos Fijos Fabián Eduardo Toledo
Sargento Cocinero Aldo Gustavo Velásquez
Sargento Carpintero Carlos Alejandro Rodríguez
Sargento Mecánico Motorista José A. Argañaraz y Tonelli
Sargento Baqueano Néstor Fabián Alvear
Suboficial Auxiliar Meteorólogo (FAA) Carlos Ernesto Simón
Cabo 1º Meteorólogo (FAA) Alberto Fernando Alegre
Ingeniero (IAA) Nadir Sergio Hachim
Técnico (IAA) Hernán Diego De Rein
Técnico (IAA) Virgilio Néstor Roda
Este personal no solo realizó sus actividades específicas durante el año de invernada, sino que participó en la actividad de traslado de carga desde la barrera de hielo y en la patrulla de abastecimiento previa a la expedición, que se mencionará en los próximos capítulos, así como también formaron parte de los trabajos técnicos de las diferentes áreas para el apoyo a la expedición, que fueron imprescindibles para alcanzar los objetivos buscados.
La Base Belgrano 2, al igual que el resto de la bases, es científica. Para tal fin el Instituto Antártico Argentino prepara su personal para el mantenimiento de las distintas disciplinas que en estas se desarrollan. Por otra parte, las estaciones meteorológicas que funcionan en las bases son operadas por personal de la Fuerza Aérea Argentina y las actividades logísticas que hacen posible el funcionamiento de las bases recae sobre el grupo de hombres, en este caso aportado por el Ejército Argentino.
En el año 1999 en particular, se buscó no romper esta estructura histórica, incrementando solamente la cantidad de personal necesario para la expedición. A pesar de esta circunstancia, la maniobra de relevo inesperada condujo inevitablemente a la participación de toda la dotación, ya que sin su apoyo hubiera sido imposible llevar adelante las tareas ejecutadas.
Sin embargo nunca se relegaron los trabajos científicos encomendados al Laboratorio Belgrano, ni las operaciones vinculadas a la expedición entorpecieron su normal desempeño, estando nuestro jefe de base durante todo el año presto a atender las necesidades del área.
Meteorología - Simón y Alegre.
Capítulo 5
Relevo
Para el relevo habitual de Base Belgrano 2 se aprovecha un fenómeno natural que se presenta entre la unión del Mar de Weddell —mayormente congelado en ese sector— y la zona costera cercana a la Bahía Vahsel, que comprende parte de la Barrera de Hielo Filchner, cuando se produce el quiebre entre ambas y una leve separación del pack de hielo marino hacia el norte.
El Buque Almirante Irízar se abre paso en el mar congelado.
Esto ocurre en el período estival, dejando una franja costera de agua navegable que varía en tiempo y distancia dependiendo de factores tanto meteorológicos como glaciológicos.
Este evento puede ser aprovechado por las embarcaciones que desean navegarlo mientras la situación se mantenga, pero posee la desventaja de su difícil predicción y el riesgo que puede significar quedar atrapados por la masa de hielo, esta razón obliga a que los relevos de esta base se realicen siempre en el menor tiempo posible y en observación permanente y alerta sobre el fenómeno, para poder decidir si fuese necesaria una rápida retirada del buque hacia aguas libres.
Si no se diesen las condiciones ideales, la base cuenta con una reserva de víveres y combustible para su funcionamiento durante dos años. En caso de una complicación en las operaciones de relevo, como puede ser la imposibilidad de aproximación necesaria del buque a la base para que sus helicópteros puedan realizar la descarga, la base debe en esta circunstancia funcionar con las reservas previstas por un período más, hasta el siguiente verano, como ha ocurrido ya en varias ocasiones.
El 5 de febrero de 1999 el buque Almirante Irízar con la dotación completa embarcada y la carga en sus bodegas, listo para cumplir con la segunda etapa de la campaña de verano del navío, zarpó desde el puerto de Ushuaia hacia Base Belgrano 2 como destino final, haciendo una escala en Base Orcadas.
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