María R. Box - Diez razones para amarte

Здесь есть возможность читать онлайн «María R. Box - Diez razones para amarte» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Diez razones para amarte: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Diez razones para amarte»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

"El hecho de coincidir contigo en esta vida es algo por lo que siempre viviré agradecido". Lucía Rodríguez siempre se había considerado una mujer fuerte, romántica empedernida y con la vida parcialmente estructurada. Su mayor sueño era terminar su último año de universidad y trabajar de lo que tanto le gustaba. Y, ¿por qué no? Quizá encontrar a esa persona con la que compartir su vida. Sin embargo, por desgracias de la vida, su madre vuelve a recaer en un maligno cáncer de mama que consiguió vencer en su juventud. Lucía se ve obligada a hacerse cargo de su familia, debe encontrar un trabajo y pagar las facturas que comienzan a acumularse. Los problemas no paran de crecer a su alrededor hasta que Naomi, su mejor amiga, le habla de una página de internet con la que puede ganar dinero de forma fácil y rápida. ¿Será capaz Lucía de aceptar las condiciones que le proponen para sacar a su familia adelante? ¿Acabará encontrando el amor que tanto ansía?

Diez razones para amarte — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Diez razones para amarte», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Alejandro.

Qué bien sonaba su nombre en mi mente...

—Soy Lucía, Lucía Rodríguez. Aunque me llaman Luci o Lu.

Alejandro me volvió a sonreír.

—Bonito nombre, Lucía.

¿Podía enamorarme de una persona con solo verla? Alejandro poseía una voz aterciopelada que te encandilaba nada más escucharlo. Y esos labios... ¡Madre mía! Qué ganas de lanzarme a probarlos.

«A ti lo que te pasa es que el coño te está haciendo palmas, guapa», me dije a mí misma.

Me di una bofetada mental y volví al restaurante GIOIA.

—Gracias —me sonrojé un poco por su halago. Aparte de Roberto, nadie me había dicho cosas como que mi nombre fuese bonito ni me habían cedido la silla para sentarme y, aunque fuese un micromachismo, a mí me encantaba.

De repente, el camarero nos irrumpió con un acento de lo más italiano. Gracias al cielo lo entendí a la perfección.

—Cosa vogliono i signori?1 —dijo.

Entonces, miré a Alejandro, quien me miraba de nuevo a través de su carta, expectante y desafiante. ¡El hijo de perra quería comprobar si de verdad sabía italiano! Seguro que, y son suposiciones, se había estudiado mi perfil de pe a pa y quería comprobar si era verdad.

—Buona sera, voglio la piadina e la bistecca alla fiorentina2 —dije, cerrando la carta y sonriendo en su dirección.

Alejandro sonrió con satisfacción, comprobando así que no era una mentirosa.

—Lo mismo que la señorita y traiga una botella del mejor vino que tengan —se atrevió a pedir.

—¿Celebramos algo? —Una de mis cejas se alzó cómicamente. Miré con disimulo por la ventana para ver a Naomi muy entretenida mirándonos, solo le faltaban las palomitas.

—Que he encontrado a la candidata perfecta, Lucía, eso celebro.

1¿Qué es lo que van a querer los señores?

2Buenas noches, yo voy a querer piadina y Bistecca alla fiorentina.

Capítulo seis A qué se refería Alejandro con qué había encontrado a la - фото 9Capítulo seis

¿A qué se refería Alejandro con qué había encontrado a la candidata perfecta? ¿Perfecta para qué? Dudé en sí preguntarle o no, luego de estar varios minutos callados. Sin embargo, al final opté por decírselo. No podía callarme, necesitaba saber de qué se trataba esto.

—¿A qué te refieres?

Un camarero se acercó y nos llenó las copas de vino. Alejandro bebió, sin quitarme la mirada de encima. Se la mantuve.

—Necesito una mujer para hacerme un trabajo. —Dejó su copa y cruzó sus manos en la mesa.

Alcé una ceja.

—¿Hacerte un trabajo? —pregunté.

¡Ni de coña iba a hacerle un trabajo! ¿Qué se creía que era? ¿Una prostituta? Me puse en tensión. Sin embargo, de repente, Alejandro pareció comprender sus propias palabras y comenzó a gesticular con los brazos.

—No, no, no —se apresuró a responder—. No me refiero a eso —bajó unos tonos su voz y se acercó sobre la mesa a mí—, no quiero sexo.

Solté el aire de mis pulmones y reí, no pude contenerme. Ante situaciones incómodas o inapropiadas, me reía. Podía parecer un gesto de mala educación, pero así era yo. No obstante, me sorprendí al escuchar a Alejandro reír, pero a la vez de una forma ronca.

«Respira, Lucía, respira», me dije, mordiéndome el labio inferior. Me encantaba esa risa, se había quedado grabada en mi mente.

—¿Te das cuenta de lo mal que ha sonado? —le pregunté.

—Sí, me doy cuenta. —Alejandro rio suavemente.

Con disimulo, miré por la ventana. Naomi se había sentado en un banco cercano, comiendo chucherías como una posesa.

El camarero llegó con nuestros platos, volvió a llenar su copa de vino y se retiró. Fui la primera en probar la deliciosa comida italiana, tuve que contenerme para no gemir del placer al probar el plato. ¡Estaba delicioso!

—¿Te gusta? —me preguntó y yo asentí—. Me alegro muchísimo, Lucía.

—¿Puedo preguntarte algo? —Dejé el tenedor a un lado y bebí de mi copa.

—Ya lo estás haciendo. —Rio con suavidad—. Claro, dime. Si está en mi mano te responderé.

—¿Por qué haces esto? No creo que te haga mucha falta encontrar compañía en una web.

Entonces, fue cuando a Alejandro se le oscureció la mirada llena de recuerdos desafortunados. Sus manos se cerraron en medio de la mesa, miró por unos segundos hacia abajo y luego subió su vista hasta mis ojos.

—Eso es algo demasiado personal —dijo.

Asentí con una mueca en los labios. Esa mirada tan profunda me demostraba la horda de secretos que guardaba en su interior, en lo más profundo de su corazón para que nadie pudiese entrometerse en su vida de forma íntima.

—Claro. —Sonreí—. Lo entiendo.

—¿Y tú? ¿Por qué decidiste meterte en la web? No creo que sea por falta de pretendientes. —Alejandro bebió y comió, fijando su mirada intensa en mí.

Me mordí el labio, mirando para abajo. Sus ojos saltaban en chispas de interés y yo solo podía repetirme una y otra vez que esto solo era algo de conveniencia.

—Digamos que me hace falta el dinero y no encontré otra solución.

Comí de mi plato, aún sin mirarle a los ojos. Me ponía nerviosa su mirada entre verde y marrón. Muy nerviosa. Era demasiado intensa. Si a eso le sumabas su atractivo y lo que me hacía sentir con solo una mirada...

¡Madre mía! Me parecía a Naomi, pero nunca un hombre me había atraído tanto físicamente.

—Entiendo —dijo.

Subí mi mirada y dejé el tenedor cerca del plato.

—¿Qué te parece si te doy el contrato y en casa lo miras con tranquilidad?

El camarero vino y retiró los platos.

Alejandro sacó del pequeño maletín de oficina que llevaba unos papeles que supuse que era el contrato.

—Quiero que todo esto sea legal, como un trabajo —apuntó.

Asentí, cogí los papeles y tragué duro. «Esto va muy en serio» pensé.

—Me parece bien. —Le eché una ojeada a los papeles, todo parecía bien estipulado.

—Para que entiendas, necesito a una mujer para acompañarme a ciertos lugares: reuniones de trabajo, galas benéficas, viajes de trabajo... Todo pagado por mí, por supuesto.

—Aquí — comenté mientras señalaba con mi dedo una cláusula del contrato— pone que debo quedar contigo cuando me necesites. El problema es que estudio y no sé si podré asistir a lo que me dices.

—¿Qué horario tienes?

—De mañana —dije.

—Bueno, puedo intentar que las reuniones sean por la tarde.

—¿Y los eventos? —pregunté, leyendo el contrato.

—Son en fin de semana, al igual que los viajes. De verdad, te necesito Lucía. Eres la primera mujer que no me miente en la cara para conseguir dinero.

Suspiré cuando mi vista cayó en el dinero que me llevaría cada vez que quedase con él. Sin embargo, me negaba a reconocer que este impresionante hombre necesitase compañía femenina para estas cosas. Y mucho menos que necesitase a alguien como yo.

—Sigo sin creer que me necesites. ¿Por qué yo?

—Ya te lo he dicho, Lucía —contestó, rascándose la nuca—. Eres la primera mujer que no me miente, eres inteligente, hermosa y educada. Las mujeres de la web con las que he quedado eran unas mentirosas, decían tener ciertos requisitos que buscaba solo para sacarme el dinero. No busco una relación sexual, no quiero una mujer solo hecha de plástico. Necesito una mujer real, Lucía, y esa eres tú.

Los colores me subieron de inmediato. No podía creer que un hombre como Alejandro pensase que era bonita. No, bonita, no, hermosa había dicho. Pero lo más sorprendente era saber que pensaba que era inteligente. Me habían catalogado de muchas cosas: Guapa, bella, sabelotodo, empollona... pero nunca de inteligente y hermosa. Para mí eran palabras mayores por el hecho de ser pronunciadas sin lascivia alguna.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Diez razones para amarte»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Diez razones para amarte» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Diez razones para amarte»

Обсуждение, отзывы о книге «Diez razones para amarte» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x