Por eso hemos buscado la transdisciplinariedad a través del diseño de programas educativos innovadores, que permitan desarrollar en los estudiantes competencias para construir explicaciones complejas del entorno, además de promover la investigación colaborativa que derribe las murallas disciplinares y fomente la convivencia entre diversas formas de pensar y de buscar alternativas. No podemos seguir negando otras opciones de lo que hemos construido para entendernos a nosotros mismos y aquello que nos rodea.
A cinco años de este proceso, académicos del Departamento de Ciencias Sociales y Disciplinas Filosóficas, Metodológicas e Instrumentales (DCSDFMI) del CUT, consideramos necesaria una reflexión en torno al ejercicio de la multidisciplinariedad, interdisciplinariedad y transdisciplinariedad desde nuestros espacios de acción, en que las aulas y los centros de investigación deben ser habitados por términos que forman parte de un mismo continuum etimológico, epistemológico y metodológico.
En este contexto, la Academia de Ciencias Sociales convocó a los profesores del DCSDFMI para dialogar acerca de su práctica docente y de investigación. El contacto directo y cotidiano con una filosofía que busque el conocimiento más allá de una sola disciplina produjo una diversidad de tópicos del conocimiento que en estas páginas son discutidos y profundizados.
Ricardo Villanueva Lomelí y Salvador Carrillo García narran las acciones para propiciar la multidisciplinariedad del Centro Universitario de Tonalá, tomando como bases la conquista de la autonomía universitaria, la reforma de 1994 y la creación de modelo de red, hasta la concepción e implementación del CUT como primer centro multidisciplinario y las acciones emprendidas para un modelo académico interdisciplinario.
Marco Antonio Delgadillo Guerrero y Manuel Alejandro Hernández Ponce examinan el trabajo administrativo y académico del CUT, efectuado para lograr el diálogo entre distintas áreas del conocimiento y constituirse como espacio de aprendizaje multidisciplinar. Su análisis se enfoca en la correspondencia entre la oferta de unidades de aprendizaje optativas y la movilidad de los alumnos.
Gustavo Ángeles García discurre en torno al deber social de las instituciones educativas públicas. Esto como fondo para apuntar la importancia de programas educativos multi e interdisciplinarios como la Licenciatura en Estudios Liberales (LIEL), cuyas expectativas de incidencia social son claras: “perfilar ciudadanos participativos, reflexivos, críticos, propositivos, que reactiven la re-evolución intelectual y social”.
Luis Enrique Cordero Briones muestra en qué sentido lo inter y transdisciplinar es un modo innovador en la formación y generación de conocimiento acorde a las exigencias actuales de la agenda global; centra su estudio en el caso concreto del DCSDFMI y la LIEL.
Rodolfo Humberto Aceves Arce explica cómo se experimenta la interdisciplinariedad en los programas de posgrado de la Maestría y el Doctorado en Movilidad Urbana, Transporte y Territorio del CUT. Aceves propone un recorrido por las características generales de los programas, por los perfiles de sus profesores y alumnos, y por los proyectos de investigación que han emprendido.
Tres de los trabajos muestran la aplicación de la interdisciplinariedad en la práctica docente de la LIEL. Claudia Alejandra Benítez Palacios y Juan Hugo Sánchez García examinan el vínculo entre las artes liberales y la historia desde su surgimiento. Asimismo, los autores reflexionan acerca de su labor como profesores de historia en este programa educativo.
Por su parte, Eduardo Escoto Robledo aborda la semiótica musical como un modelo integrador para el análisis interdisciplinar, el cual, plantea, es pertinente y necesario en la formación de los licenciados en Estudios Liberales. Asimismo, Zoraya Melchor Barrera explora la aplicación de la interdisciplinariedad en la Licenciatura en Estudios Liberales del Centro Universitario de Tonalá a través del análisis de la unidad de aprendizaje “Procesos históricos y evolutivos de las sociedades antiguas”.
Gustavo Gómez Díaz, Ruth Levy Vázquez y Zeferino Aguayo Álvarez abordan la gramática como multi, inter y transdisciplina aplicada al caso de “El uso de la tilde en estudiantes de la Licenciatura en Estudios Liberales”.
Finalmente, Heriberto Vega Villaseñor estudia la migración femenina y creencias de mujeres centroamericanas en su tránsito por México. Para este autor, este caso es un ejemplo de la interdisciplinariedad en el ámbito de la investigación, el cual puede ser emulado por los egresados de la LIEL.
Esta obra abona a la reflexión de la vida académica y administrativa del Centro Universitario de Tonalá y, en especial, del Departamento de Ciencias Sociales y Disciplinas Filosóficas, Metodológicas e Instrumentales. Es un esfuerzo colectivo, que invita a construir espacios de discusión profunda, para que contribuya a hacer de este mundo un mejor lugar para vivir, tal vez sólo con la voluntad guiada por la razón y la motivación por la sensibilidad social para que todo esto sea posible, y así como nuestra problemática se ha complejizado a lo largo del tiempo, nos demos la oportunidad de desentrañar en nosotros mismos las bases para forjarnos una realidad más justa.
El muro de la duda: el Centro Universitario de Tonalá. Del centro multitemático a la transdisciplinariedad del conocimiento
RICARDO VILLANUEVA LOMELÍ
SALVADOR CARRILLO GARCÍA
“¿Cuántos insomnios me hacen falta para derrumbar el muro de la duda? ¿Cuántas sombras? ¿Cuántas luchas? Hoy tengo que saber –antes que despiertes– si la mañana es la que alumbra, o si eres tú la que alumbra la mañana.”
Ricardo Dávila Díaz Flores
El mundo se ha vuelto complejo a medida que hemos buscado respuestas, y sobre todo, cuando las respuestas han traído problemas que por sí mismos generan cuestionamientos nuevos, enredando cada vez más la madeja de la comprensión del hombre y su entorno. La modernidad nos ha enseñado que en el conocimiento está la base del progreso y el acercamiento a la felicidad, que la única herramienta con que contamos para hacer de éste un lugar más llevadero radica en el conocimiento, en su potencial y en la capacidad de transformar la duda en saber, en actuar y hacerlo en consecuencia a nuestras posibilidades e intenciones que se traducirán en algo benéfico para nosotros mismos y, por consecuencia, para los demás.
Somos seres complejos, inmersos en un mundo acelerado por la inmediatez de la desesperación, desbocados en una carrera con una meta clara, pero lejana todavía, incomprensible de un segundo a otro, con la ventaja de ser interpretado desde diversos enfoques, posturas y contextos.
Edgar Morin dice que el conocimiento que se nutre de la incertidumbre es el único que vale, de ser así, estamos en una posición privilegiada ante un momento histórico que reclama a toda la humanidad tomar un respiro y analizar el camino que nos ha traído hasta las coyunturas que nos aquejan, que nos han hecho dudar de la base misma del alcance de la mano del hombre y su influencia en el planeta, de la ética sobre la practicidad del conocimiento aplicado en nombre del progreso, de la rapacidad de un modelo que nos prometió la felicidad a costa de la depredación, que nos aísla y anestesia de los demás en el momento en que la interconectividad reclama la disposición permanente, del cansancio crónico y del envejecimiento prematuro de generaciones enteras que por vez primera viven en condiciones menos afortunadas que las de sus predecesores, del quiebre de la confianza en las instituciones y las bases de la convivencia social, del miedo que radica en todos nosotros, pero que se ha sistematizado y externado para orillarnos, incluso, a sacrificar nuestra libertad.
Читать дальше