Transformación digital no es analytics con esteroides, no es una transformación marketinera , sino que es un proceso de metamorfosis profunda del negocio y además una condición permanente. La transformación digital no es un proyecto que empieza y termina, sino un proceso continuo de cambio que debe ser sostenido en el tiempo.
Ramón Puchades afirma en su blog (ramonpuchades.com) que “la transformación digital es un territorio de preguntas, no de respuestas”. Se trata de buscar nuevos problemas y de encontrar nuevas necesidades. Muchas organizaciones cometen el error de buscar nuevas respuestas digitales para viejas preguntas. Esto es: sobrevivir haciendo las cosas igual que siempre pero adoptando un entorno digital. En este caso no es transformación digital sino digitalización. Digitalización es la búsqueda de la mejora de productos y servicios actuales apalancándose con tecnología, es una mera persecución de eficiencia sobre la base de la tecnología disponible.
Está bien, es correcto, pero ya no alcanza. Lamento tener que decir que no será posible sobrevivir en la Cuarta Revolución Industrial apenas digitalizándose. Eso es más de lo mismo, no es serdigitales.
6Se denomina así a las empresas que tienen una cuota de mercado dominante en un determinado sector.
7Economista alemán, profesor de Harvard Business School.
8“MIPYMES en América Latina. Un frágil desempeño y nuevos desafíos para las políticas de fomento”. CEPAL, coordinado por Marco Dini y Giovanni Stumpo.
2. It’s the digital transformation, stupid!
Durante los días de la pandemia circuló un meme con la siguiente pregunta:
¿Quién lidera la transformación digital de su compañía?
CEO
CTO
COVID-19
Más allá del chiste, es real que la irrupción del virus ha actuado como catalizador del cambio, lo que obligó a miles de empresas a acelerar procesos digitales como el trabajo remoto, los cuales, aunque no representan per se iniciativas de transformación, bien podrían ser parte de ella.
Como la tecnología es cada vez más asequible y está disponible, en todo lo relacionado con la transformación digital se tiende a poner énfasis en la parte digital, es decir, las plataformas y los procesos, más que en la parte de la transformación. Adoptar una nueva tecnología no define la transformación, sino que además podría tener consecuencias negativas tanto si se fracasara como si se tuviera éxito en el intento: si se fracasara, porque podría significar un bloqueo de futuras iniciativas a partir de una mala experiencia. Y si se tuviera éxito, porque podría pensarse que con eso ya es suficiente, y quedarse estancados en la porción cosmética del cambio.
Existen muchas definiciones de transformación digital , un concepto que además evoluciona permanentemente, como podremos ver a continuación.
“La transformación digital es refundar una empresa, redefinirla desde la base hasta la cabeza. En todas las dimensiones, capacitación, mentalidad, aproximación al negocio, paradigmas de producción, etc.” (Katz, 2015, Ecosistemas digitales: Innovación y disrupción en América Latina, CEPAL, CAF, Fundación Telefónica, Buenos Aires).
“La transformación digital significa cambiar la forma de interacción con clientes, socios y proveedores, cambiando drásticamente los procesos internos, comportamientos y prácticas para conseguir el objetivo. Se trata de transformar todos y cada uno de los aspectos del negocio” (Friedrich, Pachmajer & Curran, 2016, “The Right CDO for Your Company’s Future. The Five Archetypes of a Chief Digital Officer”).
“El desarrollo y la inversión en nuevas tecnologías, cambios de mentalidad, modelos operacionales y modelos de negocios para mejorar el trabajo, incrementar competitividad y entregar más valor a consumidores y empleados en una economía digital en permanente evolución” (Solis & Littleton, “The 2017 State of Digital Transformation”, 2017).
“Transformación digital es la integración de tecnología digital en todas las áreas de un negocio, cambiando radicalmente la forma de operar y de entregar valor a los consumidores. Es también un cambio cultural que requiere que las organizaciones continuamente desafíen el statu quo, estén abiertas a la experimentación y toleren los fracasos” (“The Enterprisers Project”, 2018).
Más recientemente, Brian Solis, quien se presenta como Evangelista Global de Innovación y Antropólogo Digital en The State of Digital Transformation. 2018-2019 Edition , la define de la siguiente manera:
La transformación digital es la búsqueda constante de modelos ágiles e innovadores de negocios y de operaciones, impulsados por tecnologías en permanente evolución, procesos, analytics y desarrollo del talento para crear nuevos valores y experiencias para consumidores, empleados y otras partes interesadas.
(Y que conste por favor que me abstuve de utilizar Wikipedia . )
Según Thor Olavsrud, en su artículo para Cio.com “Change Management for Digital Transformation: What’s Different?”, la transformación digital cambia fundamentalmente los procesos de misión crítica y operaciones de una compañía. Es verdad que hay mucho “humo” alrededor de la transformación digital, y podría pensarse que es otra ola más en la que veremos aparecer creyentes, escépticos, negadores, evangelizadores y sumos sacerdotes del cambio.
Aunque se ha abusado del concepto hasta el cansancio haciendo que su verdadero significado se haya perdido en una nebulosa, y hoy en día la transformación digital es percibida casi como un cliché, George Westerman, investigador principal del MIT y autor de Leading Digital: Turning Technology into Business Transformation , salió al rescate con esta frase que condensa su espíritu: “La transformación digital impone repensar radicalmente cómo una organización utiliza la tecnología, la gente y los procesos para cambiar fundamentalmente el desempeño del negocio”.
Dicho esto, la transformación digital no se trata simplemente de otra burbuja, una tendencia pasajera o una nueva teoría del mundo de los negocios, sino que abarca a toda la sociedad y a toda la economía. Los cambios y las tendencias de comportamiento digital ya están establecidos desde hace años en el mercado, los consumidores, las industrias y los gobiernos.
Para el Foro Económico Mundial:
La digitalización es la causa de transformaciones amplias y de gran escala en múltiples aspectos de los negocios, proveyendo incomparables oportunidades de creación de valor, mientras que también representa una importante fuente de riesgo. Líderes de negocios en todos los sectores están lidiando con las implicaciones estratégicas de estas transformaciones para sus organizaciones, los ecosistemas y la sociedad. Las implicaciones económicas y sociales de la digitalización están siendo discutidas y generando preguntas serias respecto del impacto más amplio de la propia transformación digital.
Digital ha redefinido las reglas del juego y es un potente acelerador de cambios. Hoy estamos hablando de las tendencias de mobile como si fueran algo del pasado y el tema que nos ocupa es la inteligencia artificial, pero pronto estaremos hablando de otra cosa. Si de algo estamos seguros es de que aquello que funciona hoy podría no funcionar mañana.
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