Además, es necesario destacar que todo el pensamiento del Lugdunense se despliega en el horizonte de las economías divinas, es decir, el conjunto de disposiciones por medio de las cuales Dios realiza su plan de salvación. 16Las concepciones principales de Ireneo, tales como «creación», «encarnación», «redención» y «consumación», están investidas de un carácter profundamente histórico y realista, vinculándose unas a otras en el marco de esta cosmovisión económica. Por lo tanto, resulta necesario que nuestro trabajo revele ese carácter del pensamiento ireneano.
Para el estudio del texto del Adversus haereses nos basamos en la última edición crítica de los libros I a V publicada por Sources Chrétiennes. 17Las referencias a esta obra se harán siempre desde allí, excepto que se indique lo contrario, y se consignarán de acuerdo a su nomenclatura, a saber: libro, capítulo, parágrafo y línea. Disponemos además de la valiosa edición de Harvey, a la que haremos alguna mención en el curso del trabajo. 18En cuanto a las versiones en castellano, trabajamos con la traducción y edición preparada por Carlos Ignacio González, 19teniendo en cuenta, además, las traducciones realizadas por el P. Antonio Orbe para los libros IV y V. 20Contamos también con una versión italiana a cargo de Enzo Bellini. 21Para las citas en castellano, nos referiremos a la versión de C. I. González, salvo en las ocasiones en que se quiera destacar algún término que no aparezca en la citada edición, para lo cual recurriremos a traducciones propias, un poco más literales.
Para la Demostración utilizamos la versión latina de la última edición de Sources Chrétiennes. 22Para las citas en castellano de esta obra, nos referiremos siempre —salvo indicación contraria—, a la traducción española de Eugenio Romero Pose. 23
Resultan también de gran utilidad como instrumentos de trabajo, el léxico de Reynders, 24la Patrologia orientalis 25y otros materiales que aparecen en la bibliografía.
Con respecto a las fuentes gnósticas, nos apoyamos en la versión española de los textos gnósticos que componen la Biblioteca de Nag–Hammadi 26y en la selección de textos preparada por Francisco García Bazán. 27
Nuestro trabajo se organiza en una introducción y tres partes, a saber:
I Parte: El acontecimiento en la demiurgía divina: Creación y Alianza
II Parte: El acontecimiento en el centro de la Historia: Encarnación y Pasión
III Parte: El acontecimiento en la divinización del hombre: Libertad y Consumación
En la introducción se analizan los supuestos fundamentales de la antropología de San Ireneo, ubicándola en el contexto histórico del siglo II. Esto permite destacar la originalidad de su concepción de hombre y, sobre todo, el contraste de la misma con la antropología valentiniana. En la primera parte analizamos el acontecimiento de la creación, tanto de la materia como del hombre, y las cuestiones relativas a la carne y la identidad antropológica que esta confiere. En la segunda, consideramos el acontecimiento que está en el centro de la economía salvífica, es decir, la encarnación de Dios, tratando de ilustrar la manera en que temporalidad y realización se resumen y culminan en una presencia encarnada. Finalmente, orientamos nuestro estudio hacia nociones de capital importancia en la antropología de Ireneo, tales como la de libertad y Recapitulación, en las cuales se destaca la gravitación fundamental del tiempo como locus proprium del acontecimiento. En esta última parte se analiza lo que Ireneo entiende por consumación escatológica, introduciéndonos en su concepción milenarista.
En cuanto a la organización de la obra es preciso aclarar dos aspectos importantes:
1 La división en partes obedece a fines estrictamente didácticos y de ninguna manera intenta reflejar algún tipo de discontinuidad en el pensamiento del Lugdunense, para quien creación y encarnación son dos momentos de un único proceso de manifestación y visibilización de Dios. Sugerir algún tipo de fragmentación en su concepción de la economía divina, sería traicionar su pensamiento.
2 La agrupación en pares temáticos en cada una de las partes responde a la estrecha relación encontrada entre esos hitos de la economía salvífica, en los cuales se aprecia de manera privilegiada la potencia del acontecimiento.
1Cfr. CLEMENTE de ALEJANDRÍA, Strómata (en adelante: Stróm. ) I, I, 11, 1, en MERINO RODRÍGUEZ, Marcelo, Clemente de Alejandría . Strómata I: Cultura y religión , edición bilingüe griego–español, Fuentes patrísticas 7, Madrid, Ciudad Nueva, 1996, p. 89.
2ORBE, Antonio, Antropología de San Ireneo, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos (en adelante: BAC), 1969. Entre otros trabajos de distintos autores orientados hacia la cuestión antropológica en nuestro autor, podemos destacar: FANTINO, Jacques, L'homme image de Dieu chez saint Irénée de Lyon, Faculté dominicaine de théologie de Saulchoir , 1984 ; GALLINARI, Luigi, Filologia e pedagogia in Ireneo di Lione, Roma, Liber, s/f; TREMBLAY, Real, Irénée de Lyon. «L'empreinte des doigts de Dieu», Roma, Academiae Alfonsianae, 1979.
3Algunas referencias a la cuestión del tiempo en Ireneo pueden encontrarse en: POLANCO FERMANDOIS, Rodrigo, El concepto de profecía en la teología de San Ireneo, Madrid, BAC, 1999, p. 349, nota 332.
4ALBY, Juan Carlos, «La realidad reconciliada: la concepción del tiempo en Ireneo de Lyon», en: Logos. Revista de Filosofía, nro. 93 (2003), México, D. F., Universidad La Salle, pp. 39–70.
5ORBE, Antonio, Teología de San Ireneo I. Comentario al Libro V del «Adversus haereses» , Madrid, BAC, 1985, p. 23; «La Patrística y el progreso de la teología», en: Gregorianum 50/3–4 (1969), pp. 543–570.
6Principalmente de Eusebio, Juan Damasceno y Andrés de Cesarea.
7ROUSSEAU, Adelin, DOUTRELEAU, Louis, Irénée de Lyon. Contre les Hérésies. Livre I, Paris, Sources Chrétiennes (SC) 263–264, 2 vol., 1979. Ver nota en la Introducción al libro I, SC 263/1, p. 61.
8ORBE, A., Teología de San Ireneo I, p. 23.
9Existen numerosas copias de esta versión latina, sobre cuya base se ha reconstruido el texto crítico de Sources Chrétiennes. La antigua versión latina (abreviada Ir 1o Ir. lat. ) es muy literal y fue utilizada por Agustín en el 421 en Contra Iulianum haeresis Pelagianae defensorem , I, 3, 5, pasaje en que cita Adversus haereses (en adelante abreviaremos: Adv. haer. ) IV, 2, 7 y V, 19. Los principales manuscritos latinos del Adversus haereses están divididos en dos familias, a las que los editores de Sources Chrétiennes denominan: irlandesa (CVH) lionesa (AOPQRS). Los manuscritos que componen la familia irlandesa son: C ( Claromontanus ), que según Mabillon, data del siglo IX; culmina en el libro V 26, 1, 6 («... Et decem cornua qua vidisti »); V ( Vossianus ), de 1494; H ( Holmiensis ), fechado en 1510; por tratarse de una copia de V, se omite en el aparato crítico de los últimos editores. En los manuscritos de esta familia, faltan los textos del libro V 13, 4, 98 y 14, 11, 1 (« potest vita manifestari... ab initio vocalis est »). Por su parte, la familia lionesa se compone de: A ( Arundelianus ), de 1116; Q ( Vaticanus lat. 187), fechado en 1429; O ( Ottobonianus lat. 852), de 1429 a 1440; R ( Vaticanus lat. 188), de 1447 a 1455; P ( Ottobonianus lat. 1154), de alrededor de 1530; S ( Salmanticencis lat. 202), anterior a 1457, no contiene el libro V. Los manuscritos O y R descienden de Q, del cual también P es una copia indirecta; por tal motivo, son omitidos en la mencionada edición crítica, quedando reducida la familia lionesa a los manuscritos A, Q y S. esta familia omite los últimos cinco capítulos de la obra (V, 32–36), correspondientes a la escatología. Hay unas ediciones preparada por Erasmo (ε 1de 1526 y ε 2de 1534) sobre manuscritos hoy perdidos, las cuales suelen utilizarse en sustitución de los anteriormente mencionados.
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