Por emulación y envidia fueron perseguidos los que eran máximas y justísimas columnas de la Iglesia y sostuvieron combate hasta la muerte. Pongamos ante nuestros ojos a los santos Apóstoles. A Pedro, quien por inicua emulación hubo de soportar no uno ni dos, sino muchos trabajos […]. Por la envidia y rivalidad mostró Pablo el galardón de la paciencia. 28
Hacia la primera mitad del siglo II, con la actividad apologética de Justino se reforzará esta orientación y el camino quedaría así preparado para la aparición de la obra de Ireneo.
Con las precauciones históricas mencionadas, es preciso que el lector del Obispo de Lyon no se atenga exclusivamente al punto de vista heresiológico y que, lejos de subestimar a los gnósticos como si se tratase de teólogos delirantes influidos por la filosofía pagana y por los antiguos mitos, cobre conciencia de la grandeza y autenticidad metafísica de esta forma de pensamiento que constituye sin duda el primer intento de una filosofía cristiana. De esta manera procedió Clemente de Alejandría algunos años después de Ireneo, cuando con clara perspectiva del valor metodológico y hermenéutico de la exégesis gnóstica de la Escritura se apropió de la palabra gnosis para calificar a la doctrina que se enseñaba en la escuela catequética de Alejandría como la «verdadera gnosis », a diferencia de la «falsa gnosis » denunciada por Ireneo. A pesar del tono antitético del adjetivo «verdadera», el empleo de una palabra tan denostada en el ámbito intelectual cristiano del siglo III implica cierto respeto por sus adversarios.
Al momento de presentar esta segunda edición de Tiempo y acontecimiento en la antropología de Ireneo de Lyon , quiero expresar mi profundo agradecimiento al Dr. Francisco García Bazán por su constante e inspiradora presencia en su enseñanza sobre estos temas, la que nos permite estar constantemente actualizados y atentos a los avances filológicos y literarios acerca del cristianismo primitivo.
Vaya también mi gratitud al Profesor Jaime Moreno Garrido, Profesor Asociado en el Centro de Estudios Judaicos de la facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, por la aguda y meticulosa reseña a la primera edición de este libro en DIADOJÉ . Revista de estudios de filosofía platónica y cristiana , Vol. 9, Nº 1–2 (2006), pp. 109–114. Recibimos con agradecida admiración sus observaciones y correcciones a punto tal que consideramos indispensable incorporarlas a todas en esta segunda edición.
Finalmente, a las autoridades de la Universidad Católica de Santa Fe en las personas de su Rector, Mg. Arq. Ricardo Rocchetti y de la Secretaria General, Abog. Graciela Mancini, quienes hicieron posible esta publicación.
Juan Carlos Alby
Santa Fe, enero de 2016
1IRENEO, Adv. haer. I, 31, 1.
2Cfr. IRENEO, Adv. haer. I, 29, 1.
3Hijo de Isaac y hermano de Jacob, es rechazado tanto en la tradición veterotestamentaria (Ml 1, 2–4) como en la recepción de la misma en la anónima Carta a los Hebreos (Hb 12, 16–17), por su carnalidad y desprecio por las cosas superiores, puestos en evidencia al vender a su hermano su derecho de primogenitura. Cfr. Gn 25, 27–34.
4Encabezó una rebelión contra Moisés (Nm 16, 1–40).
5Su pecado y destrucción se describen con tremenda crudeza. Corrompidos desde el «menor hasta el más viejo», intentaron abusar sexualmente de los ángeles que habían visitado la casa de Lot, por lo cual Yahvé destruyó la ciudad enviando desde el cielo fuego y azufre. Cf. Gn 19, 1–29.
6Gn 4, 1: «Conoció el hombre a Eva, su mujer, la cual concibió y dio a luz a Caín ( Qayin ), y dijo: ´He adquirido ( qanah ) un varón con el favor ( et ) de Yahvé´». Las diversas interpretaciones parten de los posibles significados del lexema et , «cerca de», «con». Según el Targum Palestinense del Pentateuco , documento del siglo I, Adán conoció a Eva que estaba embarazada de Sammael, el ángel más poderoso de la creación, según la exégesis del judaísmo tardo–antiguo. El Génesis Rabbá , comentario palestinense al Génesis redactado en la primera mitad del siglo V, es un midrás exegético de los primeros once capítulos del Génesis y afirma que lo que Adán «conoció» es lo que había hecho la serpiente, ya que sobre aquella vino cabalgando Sammael, quien sedujo a Eva y concibió así a Caín (Cap. XXII). También resulta significativo el capítulo XXI de los Pirké de Rabí Eliezer , documento que afirma lo mismo que los anteriormente citados. Para una traducción de estos textos y un mayor desarrollo de este tema, véase GARCÍA BAZÁN, Francisco, El gnosticismo: esencia, origen y trayectoria , Buenos Aires, Guadalquivir, 2009, pp. 115–123. Sammael es el tercero de los nombres dados al Demiurgo por los gnósticos de ApocJn. II, 11, 19 en la versión larga (Cfr. PIÑERO, Antonio, MONTSERRAT TORRENTS, José, GARCÍA BAZÁN, Francisco, Textos gnósticos. Biblioteca de Nag Hammadi I: Tratados filosóficos y cosmológicos , Madrid, Trotta, 2000 2, p. 243), Hipóstasis de los Arcontes ( HipA. ) 87, 2 (Cfr . PIÑERO, A., MONTSERRAT TORRENTS, J., GARCÍA BAZÁN, F., Textos gnósticos I, p. 377).
7Esta es la tesis sostenida por April DeConick en The Thirteenth Apostle , London, Continuum, 2007, p. 174. Para una consideración de las distintas opiniones sobre esta cuestión, véase el muy completo estudio de SANTOS, M. Diego, UBIERNA, Pablo, El Evangelio de Judas y otros textos gnósticos. Tradiciones culturales en el monacato primitivo egipcio del siglo IV, Byzantina & Orientalia–Studia I, Buenos Aires, Bergerac, 2009, cap. I. «Las noticias sobre el Evangelio de Judas y su recepción», pp. 17–30.
8 El Evangelio de Judas 49, 5, en GARCÍA BAZÁN, F., El Evangelio de Judas. Edición y comentario , Madrid, Trotta, 2006, p. 56.
9Cfr. Las tres estelas de Set (NHC VII 5), en PIÑERO, A., MONTSERRAT TORRENTS, J., GARCÍA BAZÁN, F., Textos gnósticos I, pp. 261–274.
10Falta el texto griego de la traducción latina que dice eorum conscriptiones : el verbo conscribo significa «escribir juntamente en», «alistar», «enrolar», «reclutar», «escribir», de donde conscriptio se traduce por »redacción», «registro», «libro», «obra», mientras que su plural, «redacción», «texto». Cfr. SEGURA MUNGUÍA, Santiago, Diccionario por raíces del Latín y de las voces derivadas , Bilbao, Universidad de Deusto, 2006, p. 672; MACCHI, Luis, Diccionario de la lengua latina latino–español, español–latino, Buenos Aires, Don Bosco, 1966, p. 115.
11«Útero», «vientre». Se refiere al Demiurgo.
12IRENEO, Adv. haer. I, 32, 2.
13Cfr. IRENEO, Adv. haer. I, 28, 2.
14Cfr. WURST, Gregor, «Ireneo de Lyon y El Evangelio de Judas », en KASSER, Rodolphe, MEYER, Marvin y WURST, Gregor (eds.), El Evangelio de Judas , Barcelona, National Geographic Society, 2006, 117–118. Sólo en un pasaje del tratado Sobre el origen del Mundo (NHC II, 5 y XIII, 2) 113, 34–114, 5, es posible encontrar un referencia positiva a Caín, al que se lo llama «la Bestia», nombre que se le daba a la Serpiente, la más sabia de las bestias y la que otorgó la gnosis a los hombres. Cfr. PIÑERO, A., MONTSERRAT TORRENTS, J. GARCÍA BAZÁN, F., op. cit. I, p. 407; SANTOS, M. D., UBIERNA, P., El Evangelio de Judas y otros textos gnósticos , p. 26.
15Cfr. National Geographic en español, mayo de 2006, p. 11.
16Cfr. El Evangelio de Judas , National Geographic en español, edición especial s/f. p. 63.
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