«Cuando las personas se reúnen para recordar –escriben Jay Winter y Emmanuel Sivan– entran en un terreno que trasciende la memoria individual». [34]El acto de «reunir los pedazos del pasado y unirlos en público» puede iniciar un proceso de lo que han denominado evocación colectiva. [35]En los numerosos actos de conmemoración de la guerra, al descubrir los monumentos, en las concentraciones, en las conferencias y en la documentación, investigamos «la intersección de los recuerdos privados, familiares y colectivos». [36]Si tenemos en cuenta no sólo el papel de las mujeres británicas durante la Guerra Civil Española, sino también de qué manera recordaban la guerra, este libro se incluye en el campo de los estudios de rememoración. Los capítulos que siguen no pretenden comprender únicamente el compromiso de estas mujeres con la guerra de otro país, también pueden contribuir, en parte, al modo en que se las recordará en el futuro.
[1]Para mantener la coherencia, cuando me refiero a las mujeres de este estudio, normalmente cito el apellido que tenían en la época de la guerra. En los perfiles y, cuando es necesario, en las notas, también cito el nombre de casada o el nombre que tenían antes de la guerra, por ejemplo, Frida Stewart (Knight, de casada),Patience o Edney (Darton, de soltera).
[2]Esta investigación sólo incluye a mujeres de Gran Bretaña, y no de otros lugares del Imperio británico. Entre los estudios sobre mujeres australianas, por ejemplo, hay un libro de Judith Keene basado en los diarios de Agnes hodgson, Last Mile to Huesca: An Australian Nurse in the Spanish Civil War, New South Wales University Press, 1988.
[3]La intención de este estudio no era examinar la actitud del común de las mujeres británicas respecto a la guerra española, incluyendo una muestra representativa del pueblo en general. La investigación se centra en las mujeres y en los temas relacionados con su participación, no con su ausencia.
[4]Se encuentran ejemplos en la bibliografía y en el ensayo bibliográfico de Paul Preston en A Concise History of the Spanish Civil War, fontana Press, Londres, 1996, pp. 229-245. No hay que pasar por alto dos estudios anteriores, en concreto: Gerald Brenan, The Spanish Labyrinth, Cambridge University Press, 1990, publicado primeramente en 1943; y una historia oral de Ronald fraser, Blood of Spain: The Experience of Civil War 1936-1939, Penguin, harmondsworth, Inglaterra, 1981, publicada primeramente por Allen Lane, 1979.
[5]La Segunda República se había fundado en 1931. El programa de reformas iniciado los dos primeros años se interrumpió con la victoria de la derecha, en 1933. La victoria de la coalición de izquierdas, en febrero de 1936, aunque por un estrecho margen de votos, se tradujo en una mayoría sustancial en los escaños de las Cortes.
[6]Ver Helen Graham, «The failure of Democratic Modernity 1931-39», Spanish Cultural Studies Reader: The Struggle for Modernity, Oxford University Press, 1995.
[7]Para más información sobre iconografía femenina en la guerra, ver frances Lannon, «Women and Images of Women in the Spanish Civil War», Transactions of the Royal Historical Society, 1991, pp. 213-228, y Carolina Brothers, War and Photography: A Cultural History, Routledge, Londres, 1997, pp. 76-98. Se pueden encontrar fotografías y carteles con milicianas en Las mujeres en la guerra civil, un libro presentado por el Ministerio de Cultura, conjuntamente con una exposición del mismo nombre, en 1989, en Salamanca.
[8]Igual que en Gran Bretaña durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, las mujeres de la República ocuparon puestos de trabajo en transportes y en la industria pesada, como por ejemplo, en la fabricación del armamento, tan necesario.
[9]Ver Mary Nash, Defying Male Civilization: Women in the Spanish Civil War, Arden Press, Colorado, 1995, pp. 110-116.
[10]Lannon, «Women and Images of Women in the Spanish Civil War», p. 225.
[11]Ver Shirley Mangini, Memories of Resistance: Women’s Voices from the Spanish Civil War, Yale University Press, New haven y Londres, 1995.
[12]La no intervención, y también las razones para su puesta en marcha, las analiza Gerald howson en Arms for Spain: The Untold Story of the Spanish Civil War, John Murray, Londres, 1998, capítulos 6 y 16.
[13]Randolph ChurcHill a Arnold Lunn, Spanish Rehearsal, Londres, 1937, p. 43. Citado en Tom Buchanan, «“A Far Away Country of Which We Know Nothing”?: Perceptions of Spain and its Civil War in Britain 1931-39», Twentieth Century British History 1, vol. 4, 1993, p. 23.
[14]La encuesta de febrero de 1938 planteaba la pregunta un tanto tendenciosa: «¿Está a favor de represalias directas contra la piratería de franco?». De los que expresaron una opinión (en este caso, el 32% no lo hicieron), el 78% contestó que sí, y el 22% que no. En marzo de 1938, de los encuestados, el 7% mostró simpatía por Franco y el 57% por la República, el resto no contestó. Gallup International Public Opinion Polls: Great Britain 1937-1975, vol. 1, 1937-64, George h. Gallup (ed.), Random house, Nueva York, 1976. En otra encuesta publicada en el News Chronicle, el 25 de enero de 1939, el 72% apoyaba a la República y el 9% apoyaba a franco, la opinión del resto no consta.
[15]Richard Baxell llevó a cabo una investigación sobre la composición social y política de los voluntarios británicos, que formaron parte de un total de cuarenta a sesenta mil voluntarios de todo el mundo que se unieron a las Brigadas Internacionales, en el curso de la guerra. Ver Richard Baxell, British Volunteers in the Spanish Civil War: The British Battalion in the International Brigades, 1936-39, Warren & Pell Publishing, Pontypool, 2007. Publicado primeramente por Routledge/Cañada Blanch Studies on Contemporary Spain, Londres, 2004. K. W. Watkins afirma que entre una octava y un cuarta parte eran desempleados y que el 3% eran judíos, aunque existen indicios de que un 10%, como mínimo, sería una cifra más aproximada. Britain Divided: The Effect of the Spanish Civil War on British Political Opinion, Thomas Nelson & Sons, Londres, 1963, p. 168.
[16]El Gobierno republicano decidió la retirada de las Brigadas Internacionales antes del final de la batalla del Ebro, con la esperanza de que aquello cambiara la actitud de los poderes occidentales respecto a la intervención.
[17]Ver, por ejemplo, Enrique Moradiellos, La Perfidia de Albión: El Gobierno británico y la guerra civil española, Siglo XXI editores S. A., Madrid, 1996; Watkins, Britain Divided; T. Buchanan, The Spanish Civil War and the British Labour Movement, Cambridge University Press, 1991; «Divided Loyalties: The Impact of the Spanish Civil War on Britain’s Civil Service Trade Unions, 1936-39», Historical Research 65 (156), 1992, pp. 90-107.
[18]Jim Fyrth, The Signal Was Spain: The Aid Spain Movement in Britain, 1936-39, Lawrence & Wishart, Londres, 1986. hywel francis incluía un capítulo sobre el tema en Spanish Aid in Wales in Miners Against Fascism: Wales and the Spanish Civil War, Lawrence & Wishart, Londres, 1984. Entre los artículos, el de Michael Alpert, «humanitarianism and Politics in the British Response to the Spanish Civil War», European History Quarterly (4) vol. 14, octubre, 1984, pp. 423-439.
[19]Fyrth, The Signal Was Spain, op. cit., p. 23.
[20]Jim Fyrth y Sally Alexander (eds.), Women’s Voices from the Spanish Civil War, Lawrence & Wishart, Londres, 1991.
[21]Ver, por ejemplo, Sue Bruley, Leninism, Stalinism and the Women’s Movement in Britain 1920-1939, Garland, Londres & Nueva York, 1986; Pamela Graves, Labour Women: Women in British Working-Class Politics 1918-1939, Cambridge University Press, 1994.
[22]Vicky Randall, Women and Politics, Macmillan, Londres, 1982, pp. 40-47.
[23]Janet Siltanen y Michelle Stanworth (eds.), Women and the Public Sphere, hutchinson, Londres, 1984.
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