Nota 32. La abrupta privatización del poder público en torno al año Mil se ha convertido en la última década en el centro de un gran debate, siguiendo el artículo de Bonnassie citado en esta nota. Incluye entre otros a J.-P. Poly y E. Bournazel, La mutation féodale ( X e - XII e siècles) (París, 1980); G. Bois, La mutation de l’an mil (París, Flammarion, 1989); las críticas a Bois en, por ejemplo, Médiévales , XXI (1991); D. Barthélémy, «La mutation féodale a-t-elle eu lieu?», Annales ESC , XLVII (1992), pp. 767-777; y A. Malpica y T. Quesada, eds., Los orígenes del feudalismo en el mundo mediterráneo (Granada, 1993); B. S. Bacharach sostiene de manera convincente que en Anjou esta privatización estuvo lejos de ser completa: «The Angevin economy, 960-1060: ancient or feudal?», Studies in Medieval and Renaissance History , X (1988), pp. 3-55.
Nota 33. Me equivoqué al decir que de un campesinado de subsistencia ningún mecanismo puede resultar en disminuciones productivas: Ester Boserup, The Conditions of Agricultural Growth (Londres, 1965) muestra que el declive demográfico puede hacerlo, y yo propondría ahora que una fuerte caída en la extracción de excedente podría hacerlo también. Véanse, más adelante, los capítulos 4 y 7.
Nota 34. Estos son otros temas que han generado recientemente mucho debate. Sobre la esclavitud, véase P. Bonnassie, «Survie et extinction du régime esclavagiste dans l’Occident du haut Moyen Âge (IV e-XI es.)», Cahiers de Civilisation Médiévale , XXVIII (1985), pp. 307-343, ahora en inglés en ídem, From Slavery to Feudalism in South Western Europe (Cambridge, 1991), pp. 1-59. Bois, Mutation , cit. nota adicional 32; el debate en L’Avenç , CXXXI (1989), pp. 32-49. Sobre el desarrollo del señorío ( manor ) y del gran dominio en general hay cuatro coloquios importantes: W. Janssen y D. Lohrmann, eds., Villa, Curtis, Grangia (Múnich, 1983); A. Verhulst, ed., Le grand domaine aux époques merovingienne et carolingienne (Gante, 1985); W. Rösener, ed., Strukturen der Grand-herrschaft im frühen Mittelalter (Gotinga, 1989); Flaran , X (1988). Pero hay mucho más que decir sobre estos temas, incluso ahora, en particular sobre el periodo pre-carolingio, que no dispone todavía de una adecuada y detallada panorámica; todos estos coloquios, excepto el de Flaran , también tienden a omitir la Europa mediterránea.
Nota 36. Véase ahora J. F. Haldon, Byzantium in the Seventh Century (Cambridge, 1990), una excelente síntesis que contiene una bibliografía actualizada de otros trabajos; también resulta fundamental sobre Oriente, especialmente para el siglo séptimo, M. F. Hendy, Studies in the Byzantine Monetary Economy c. 300-1450 (Cambridge, 1985), pp. 619-667; más desarrollado en su colección de artículos The Economy, Fiscal Administration and Coinage of Byzantium (Northampton, 1989), especialmente el primer artículo y en «From Antiquity to the Middle Ages», in De la Antigüedad al Medievo, siglos IV-VIII (León, 1993), pp. 325-360.
*Quisiera dar las gracias a Andrea Carandini, Wendy Davies, John Edwards, Martin Goodman, Michael Hendy, Rodney Hilton, Ian Wood y Patrick Wormald por sus comentarios al texto y por ofrecer nuevas sugerencias y puntos de vista: es más necesario de lo habitual el decir que no son responsables de los errores. La traducción castellana de este artículo, publicado originalmente en la revista Past and Present (103), 1984, pp. 3-36, ha sido realizada por Ángel Martín Expósito y Carlos Estepa Díez; se reproduce aquí con permiso y por gentileza de la revista Studia Historica , revisada por Antoni Furió.
1 D. Foraboschi, «Fattori economici nella transizione dall’antichità al feudalesimo», Studi Storici , XVII, n.º 4, 1976, pp. 65-100, en p. 94. P. Anderson, Passages from Antiquity to Feudalism , Londres, 1974. pp. 76-103 (existe traducción castellana: Transiciones de la Antigüedad al feudalismo , Madrid, 1979) . Debo añadir al principio que las obras principales y secundarias sobre todos los temas abordados en este artículo son interminables y no puedo referirme a todas ellas; de hecho, no las he leído en todos los casos. La omisión no significa que un trabajo no sea relevante. La mayor parte de las citadas incluyen bibliografía.
2 F. Engels, «The Origin of the Family, Private Property and the State», en K. Marx y F. Engels, Selected Works , Londres, edición de 1968, pp. 568-576. El análisis de Engels fue brillante para su época, pero desde entonces ha sido una camisa de fuerza, incluso para los mejores historiadores. Véase, por ejemplo, E. M. Schtajerman, Die Krise der Sklavenhalterordnung im Westen des römischen Reiches , W. Seyfarth (trad.), Berlín, 1964.
3 E. R. Leach, Rethinking Anthropology , Londres, 1961, p. 2 (traducción castellana: Replanteamiento de la Antropología , Barcelona, 1971). Generalmente, se considera que un modo de producción es una combinación analítica de las fuerzas productivas (como la tecnología o el desarrollo de la fuerza de trabajo) con las relaciones sociales de producción: en particular, para nuestro propósito, quién controla el proceso de trabajo, cómo se extrae la plusvalía (a través de trabajo esclavo, servil o asalariado, por ejemplo) y qué subyace al poder para extraer la plusvalía –por ejemplo, qué tipo de fuerza coercitiva, o qué tipo de acuerdo. Ser más precisos llevaría páginas: para dos análisis recientes, véase B. Hindess y P. Q. Hirst, Pre-Capitalist Modes of Production , Londres, 1975, pp. 1-20 (traducción castellana: Los modos de producción precapitalistas , Barcelona, 1979). G. A. Cohen, Karl Marx’s Theory of History: A Defence , Oxford, 1978, pp. 28-114, 134-174 (traducción castellana: La teoría de la historia de Karl Marx: una defensa , Madrid, 1986).
4 M. Bloch, «Comment et pourquoi finit l’esclavage antique», en sus Mélanges historiques , 2 vols., París, 1963, I, pp. 261-285, repr. en M. Bloch, Slavery and Serfdom in the Middle Ages , W. R. Beer (trad.), Berkeley, 1975, pp. 1-31 (traducción castellana en La tran-sición del esclavismo al feudalismo , Madrid, 1976): M. I. Finley, Ancient Slavery and Modern Ideology , Londres, 1980, p. 149 (traducción castellana: Esclavitud antigua e ideología moderna , Barcelona, 1982). Véase también, más reciente y excéntrico, P. Dockès, Medieval Slavery and Liberation , Chicago, 1982 (traducción castellana: La liberación medieval , México, 1984).
5 Como una breve bibliografía, véase Finley, Ancient Slavery and Modern Ideology ; K. Hopkins, Conquerors and Slaves , Cambridge, 1978; A. Carandini, Introducción a J. Kolendo, L’agricoltura nell’Italia romana , C. Zawadzka (trad.), Roma, 1980; A. Carandini, L’anatomia della scimmia , Turín, 1979; el monumental congreso de 1979 publicado como A. Giardina y A. Schiavone (eds.), Società romana e produzione schiavistica , 3 vols., Bari, 1981; la discusión de Finley, Ancient Slavery and Modern Ideology , en Opus , Roma, parte I, 1981, esp. pp. 115-146, 161-179, 201-211. Dockès, Medieval Slavery and Liberation , pp. 119-141, 199-233, es objetivamente erróneo, pero sugestivo.
6 B. Hindess y P. Q. Hirst, Pre-Capitalist Modes of Production , esp. pp. 18-19, 79-108, sobre el modo antiguo; Hindess y Hirst desecharon posteriormente este análisis por su falta de rigor, en mi opinión erróneamente: B. Hindess y P. Q. Hirst, Mode of Production and Social Formation , Londres, 1977, pp. 38-41. Cfr. el amplio comentario sobre las Formen de Marx en Carandini, Anatomia della scimmia , esp. pp. 128-137; y las mismas Formen , traducidas en su mayor parte en K. Marx, Grundisse , M. Nicolaus (trad.), Londres, 1973, pp. 459-514, o también (con introducción de Eric Hobsbawm), en K. Marx, Pre-Capitalist Economic Formations , J. Cohen (trad.), Londres, 1964. Las críticas a Hindess y Hirst son muy numerosas, pero para nosotros las útiles están contenidas en las reseñas de S. Cook en Journal of Peasant Studies , IV, 1976-77, pp. 360-389, y de A. Carandini en su Archeologia e cultura materiale , Bari, 1979, 2.ª ed., pp. 354-375: véase también E. P. Thompson sobre Althusser en su The Poverty of Theory , Londres, 1978, pp. 193-314 (traducción castellana: Miseria de la teoría , Barcelona, 1981). El modo feudal tiene muchos más análisis que mencionar: una versión bien desarrollada de su dinámica económica en un área es W. Kula, An Economic Theory of the Feudal System , L. Garner (trad.), Londres, 1976 (traducción castellana: Teoría económica del sistema feudal , Buenos Aires, 1974; traducción catalana: Teoria econòmica del sistema feudal , Valencia, 2009); para un conjunto útil de definiciones (con un enfoque bajomedieval), véase también G. Bois, Crise du féodalisme , París, 1976, pp. 351-356. Para el vasallaje, véase infra . p. 40.
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