Max Aub - Campo de sangre

Здесь есть возможность читать онлайн «Max Aub - Campo de sangre» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Campo de sangre: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Campo de sangre»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Campo de sangre forma parte del extenso y fascinante ciclo narrativo que Aub dedicó a la Guerra Civil, El laberinto mágico. Por la cronología de los hechos narrados constituye la tercera novela de este (recordemos que el ciclo incluye textos de otros géneros), pero se trata de la segunda si atendemos a las fechas de publicación y sobre todo composición, ya que trabaja sobre ideas que comienza a gestar a finales del conflicto. La cercanía en el tiempo de los acontecimientos que refleja, así como la experiencia que el autor vivió en campos de concentración mientras redactaba la mayoría del relato, explican en gran medida su especificidad respecto al resto de novelas. Campo de sangre es la entrega más virulenta y desgarrada del Laberinto, y aunque su título se asocia como emblema a la traición de Judas –otro de los tópicos del ciclo–, adquiere su más plena significación por la violencia que transmite la obra, no tanto desde la perspectiva del contenido como de la forma.

Campo de sangre — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Campo de sangre», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

–Fíese. Ud., ¿es comunista?

(Se conocían poco y, a veces, se hablaban de tú, otras de Ud.).

–¿Yo? ¿A qué santo? ¿Por qué?

–No sé. Creo que me lo había dicho ese a, un amigo suyo que está en La Vanguardia . ¿Cómo se llama? Bueno, no importa.

–Ahora dicen de uno: es comunista –o de la CNT–, igual que antes: es carpintero, u hojalatero o albañil. No soy comunista por mil razones: la primera porque soy español y el comunismo triunfante representaría una hegemonía rusa en el mundo, de la misma manera que una dictadura católica sería una hegemonía italiana. Soy regalista. La segunda o la milésima, porque el hombre, piensan, como hegelianos que son, no llega a serlo más que por la cultura y la disciplina. Y la disciplina les ha escondido el bosque. A mí la civilización me tiene bastante sin cuidado; me importa el hombre. El comunismo solo conoce lo que le conviene. A mí me parece muy bien: pero allá él. Un burgués y un comunista evalúan bel individuo según su rendimiento, yo no. El katetón es para ellos el todo: la libertad y la ética les tiene sin cuidado, a mí no. Dicho sea de paso, es con los únicos con quienes me entiendo, porque son decentes, trabajadores, disciplinados, que es lo que pido a los demás.

Pasaba el camarero a tiro y Hope levantó el índice y el medio indicando que reincidiera en el servicio.

–Basta que piense algo para que me ponga a luchar en contra –siguió Templado.

Callaron mientras les servía el mozo.

–Yo creo en el azar –dijo Hope–. solo en el azar. Si X no se hubiese casado con Z el mundo sería distinto. Si Napoleón hubiera muerto en mantillas el mundo sería parecido, pero otro. Por eso Tolstoi no tiene razón. 39

–¡Crees en la nariz de Cleopatra!

–Sí, desde luego: creo en la nariz de Cleopatra. Bebo a la salud de la nariz de Cleopatra. Tampoco creo en el destino, ni en el determinismo, ni en la fatalidad. Creo en el azar. Lo que me gusta es el juego.

Hope hizo una pausa, apuró su vaso. Coloradísimo, se reforzaba su aire pepón.

–Hoy hace un año murió Unamuno –dijo dejando la copa en la mesa. 40

–Pues es verdad –asintió Templado–. El tiempo, en la guerra no vuela: desaparece, de tanto quehacer. «El tiempo no mata, nosotros matamos el tiempo», como escribió un guasón en el portal del Casino de Labradores, en Sevilla.

Empezaron a mugir las sirenas, y la luz se fue marchando. Con la alarma se le hizo presente a Julián Templado la cita de Teresa Guerrero. Hope volvía al hotel (vivían los dos en el mismo) y el médico cruzó, encogiéndose de hombros bajo la lluvia, hasta el teatro Barcelona. Al llegar a la marquesina, Julián, de pronto, entró en el mundo «Teresa».

(Tan estrecha de cintura como de caderas. ¡Reina! La tez oscura y la boca rasgada más allá de donde disponen los cánones; tus largos labios cárdenos, tus ojeras violadas, tu pelo de aceituna negra, en dos cocas parejas. Pequeña, de hombros hombrunos, cuadrada; tus brazos musculados, anchas muñecas, anchos tobillos. Tan estrecha de cadera como de cintura. Tú, tan pequeña. Tus dientes de lobo más blancos que la nieve. Tu andar cernidillo. Tu color descolorido. Dura. Piedra. Pesada macicez de tu cuerpo sin resquicio. Tus tetitas menudas que no hay qué las mueva. Tú, tan corta, prieta, con tu boca herida, Tere, siempre seria.)

Era así; no que fuese triste: seria. No había coloretes para su color, todos la dejaban pálida. Los ojos grandes, la boca larga y una barbilla decidida. Con su belleza trágica a cuestas: los ojos verdes, tan morena; terrible en la imprecación, dura e inflexible para la comedia. Un bicho. Segura de sí misma y despreciativa de lo que no fuera su gusto, por la falta de dudas en su talento. Dueña de sí y de su destino. Cargada de hermanas de padres y madres distintos, perdidos los suyos en desavenencias y tablas.

–No, esta es hija de Alfonso y Carmen, y Nati, de Alfonso y de doña Juana: sí, hijo, sí, la que ahora anda con Monfort; la característica de Catalina. (No hay más mundo que el teatro.)

Abandonada a su genio, al timón de su aire endemoniado, con cierta seguridad andrógina, muy femenina. La cintura en un puño, y tan estrecha de cintura como de cadera. Fuerte, pesada. De roble macizo.

–Nada de chapa, señor. Aquí no se engaña a nadie.

Teresa Guerrero, lengua espesa y mucronata; áspera para todos. Siempre rodeada de maricas y maricones que la adoran, al acecho y caza de sus más menudos deseos. Síguenla a todas partes, espéranla a todas horas; si hace falta se turnan. Fielísimos pajes de cámara:

–Tere, ¿quieres algo?

–No. Sí, pásate por el zapatero. O –Ve a la tintorería. O –Mira si en casa de Asensio han recibido las medias de la Mariposa. O –Cómprame un tubo del número cinco, pero mira que no esté seco como el último. O –Avisa a mamá que no iré a cenar; que traiga la fiambrera.

(Tere, lirio.)

Cómica por los seis costados: Norte, Sur, Este, Oeste. Arriba y Abajo. Cómica desde los dos años. Hija y nieta de comediantes. Sin nada de histriónico en las maneras, ni de amanerado en las tablas. Mujer de muy pocos amigos y muy pocas amigas; siempre los mismos y las mismas inseparables: en el cuarto, en el café: que es donde se va y se vive. Entre amigos y conocidos, cuatro o cinco: las amigas, a lo sumo, dos, con ese color ido, chupado por los afeites, aire cansado, como si el salir del escenario fuese la vuelta de un largo viaje. En el café se toma café o chocolate.

–No. Yo no bebo.

(Tere, cárdena, dura. Tere, morada.)

–A mí, ¿ese…? ¡Vamos, hijo! Y si esa se ha creído que yo…

El dejo chulo de sus entrañas y el irse para abajo de la comisura derecha de sus labios en acento de desprecio. Madrileña de Madrid.

(–Y Ud., ¿de dónde es?

–¿Yo? De Palencia, pero sabe ustez, como si fuera de Madriz.)

¿Qué le gustaba a Julián Templado en ella? ¿El cuerpo macizo de madera pulida? ¿El verde y hermético mirar que posiblemente no escondía nada?

Un vaho, un tufo, un halo de oraje.

¿O el vedado vientrecillo con la coma de un ombligo oscuro sobre la breve, oscura exclamación figurada más abajo, 41entrevisto al azar en un cambio de trajes un día que entró en el camerino por las buenas?

–Chica, 42perdona.

El marimarica de turno en una esquina. (Siempre los maricas alrededor, revoloteando.)

–¡Ay, Tere, qué guapa estás!

–¡Ay, Tere!

–¡Ay, Tere, qué peine!

En cuanto entraba un desconocido sucuchábanse a chichismear, apiñaditos.

–Tere, no te olvides que Juanito ha dicho que nos esperaba en el café.

Por si acaso el presunto galán tuviera la ocurrencia de querer verla «después de la función». Si por el contrario, el recién venido era de su calaña, ¡qué despliegue de gracias y damerías! «Tú por aquí…». «Y, ¿cómo estás?» Poetillas, musiquilleros y dibujantuelos.

–¡Ay, Tere! ¡Qué bien has estado esta tarde!

–¡Mira qué dibujo ha hecho este!

–No es nada. ¡El romance de Alfonsito a los Marineros del Volga! A Roces le ha gustado mucho. ¡Qué broche tan bonito! ¿Dónde lo has encontrado?

Julián solía escaparse ladeando mamparas, inadvertido, para no estrechar manos, costumbre extranjera que le repugnaba. –¿Para qué necesito yo tocarte el cutis, aunque sea la palma de tu mano? Los sodomitas no perdían prenda: daban y redaban sus extremidades blandengues.

–¡Ay!, ¿cómo estás?

O alargándolas a lo cisne, los dedos colgandillo. Desde el quicio nuestro hombre lanzaba un:

–Bueno, salud.

Y se iba. Los marioles contestaban con desgana.

(–¿Qué idea tienes de los hombres, Teresa?

–¿Los hombres? No sé. Unos aprovechados.)

Lo que Julián Templado deseaba era vencer su boca. Venusta ventura, lengua de lo imposible. ¡Que lo otro…!

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Campo de sangre»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Campo de sangre» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Campo de sangre»

Обсуждение, отзывы о книге «Campo de sangre» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x