De la misma manera que la consagración del mercado desregulado se ha convertido en verdad bíblica, con las consecuencias conocidas de aumento de la desigualdad y una desenfrenada carrera por la destrucción de las bases del bienestar colectivo, en una devastadora, con frecuencia irrecuperable, acción sobre el medio ambiente, el natural y el cultural.
La tercera parte aborda una descripción de las actuales instituciones europeas, desde la fallida Constitución de 2004 a los tratados de la Unión y de funcionamiento de la Unión Europea, en vigor en su totalidad cuando se redactan estas líneas. Es decir, el largo camino desde los Tratados de Roma de 1957 hasta las últimas modificaciones e incorporaciones a los textos básicos.
Igualmente se ha procurado seguir el itinerario y a veces las causas más o menos explícitas de las sucesivas ampliaciones de socios, incluso con el resultado del referendo británico, el llamado Brexit , sobre su permanencia en la UE, es decir, su salida de acuerdo con los resultados del 23 de junio de 2016.
Las instituciones operativas merecen en la actualidad un tratamiento que, aunque sencillo, puede resultar con frecuencia ajeno para el no conocedor. El Parlamento, el Consejo Europeo, el Consejo, la Comisión y los tribunales. Así como el carácter vinculante en muchos casos de las decisiones y acuerdos de cada uno de ellos, desde las directivas, recomendaciones, cooperaciones, etc., que en todo caso afectan a nuestra cotidianeidad, esto es, para entendernos, los actos jurídicos de la UE que producen efectos sobre las instituciones locales y sobre la ciudadanía.
Asimismo se procura explicar de manera cercana algunos acuerdos que no afectan a la totalidad de los estados miembros pero que contienen elementos fundamentales para el futuro inmediato, como el llamado espacio Schengen u otros, no menos trascendentes en lo que se refiere a la cesión de soberanía por parte de los estados, como la moneda única, el Eurogrupo y las funciones del Banco Central Europeo.
Finalmente, en esta parte del trabajo también se exponen algunos ejemplos de políticas de la UE de comprensión fácil por sus efectos conocidos, como la PAC (la Política Agraria Común) o los Fondos Estructurales.
En definitiva, se trata de poner al alcance del lector los efectos y decisiones de la UE que se refieren incluso a aspectos de su vida cotidiana, desde la trazabilidad de los alimentos y su calidad hasta los enchufes de los aparatos electrónicos. Esto es, las repercusiones de los actos jurídicos de la UE en todos los ámbitos, desde el doméstico hasta las empresas, desde las instituciones locales hasta las estatales… La transposición de las normativas y regulaciones comunitarias se precisa, por algunos analistas, que ocupa hasta el 80 % de la actividad legislativa de los estados miembros.
En este sentido, y a través de los análisis de los tratados de la Unión Europea (TUE) y de funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), se introducen las necesarias referencias a las normas fundamentales, diríamos constitucionales impropiamente, como lo son las condiciones básicas para la pertenencia desde los requisitos democráticos al respeto, estímulo y protección de las minorías, de las lenguas, entre muchas otras que se refieren al funcionamiento mismo de todas y cada una de las instituciones de la UE. El universo comunitario ha sido presentado con frecuencia como extraño y ajeno, y este texto trata de disipar la oscuridad y la opacidad que con frecuencia se asocia al funcionamiento institucional de la UE.
Con una preocupación adicional, la de la presencia de la historia, con las consecuencias de los desencuentros violentos en Europa, sobre todo durante el último siglo. Se tiene presente la admonición del maestro Josep Fontana, en el sentido de no incurrir en el diseño del futuro, ese país extraño, 8 ni tampoco utilizar el conocimiento del pasado como arma arrojadiza. Se trata tan solo, y es mucho, de entender los orígenes y causas que han conducido, después de catástrofes desmesuradas, a la creación de un espacio de libertad y convivencia, por más amenazas que se ciernan sobre el futuro y que ya hemos sintetizado en las páginas precedentes.
Algunas consecuencias de la Primera o de la Segunda Guerra Mundial siguen en pie lamentablemente en la memoria y la acción de los estados y de los ciudadanos, ya se trate de las económicas, puestas de relieve por un joven J. M. Keynes, 9 o de la inutilidad bélica de los grandes bombardeos que registró aterrado Klemperer y que subraya cáusticamente J. K. Galbraith. 10
El empleo del relato del pasado como arma arrojadiza me fue dado a conocer en dos oportunidades, en la experiencia directa de las consecuencias sociales y humanas de la Guerra Civil española, y durante la misión encomendada por la UE en Mostar, y como he explicado 11 las unas me sirvieron para entender mejor las otras, aun tratándose de conflictos diferentes.
Acercar a la vida cotidiana, a los intereses y anhelos de la ciudadanía, e incitar a esta a la complicidad con la UE, son dos más de los numerosos objetivos del presente trabajo. Para el que, como se vio, conviene asimismo echar mano de la literatura, como en los casos de Zweig, Klemperer, Todorov, y agregamos Semprún y Lévi. Y en otros ámbitos, referentes a los escenarios, sobre todo centroeuropeos, las desventuras del soldado Svejk y las obras de Marái, Andric, así como para la comprensión de los efectos perversos de la burbuja inmobiliaria y las crisis como su correlato puede resultar más que útil, imprescindible, la obra de Chirbes; 12 todos los citados aclaran cuestiones que los tratados académicos no consiguen.
Ignoro si se habrán conseguido los objetivos, cuestión que en todo caso corresponde juzgarla y decidirla a quienes tengan la bondad de leer estos textos, ya se trate de curiosos, interesados o estudiantes.
Finalmente, se incluyen las notas, una cronología de la institucionalización y ampliaciones sucesivas de la UE, algunos mapas que ilustran algunas afirmaciones deslizadas en el cuerpo del texto, en especial con referencia a la presencia de la historia, y un listado de siglas y acrónimos, indispensable para aligerar el texto y a la vez orientar al lector. De la misma manera y en cada momento se indican fuentes documentales accesibles a través de la red, con indicación de sus direcciones.
1Th. Piketty: El Capital en el siglo XXI , Barcelona, RBA, 2015, esp. pp. 759 y 759-763. J. E. Stiglitz: The Euro. How a common currency threatens the future of Europe , Nueva York-Londres, W. W. Norton, 2016, pp. 124 y ss.; pp. 145 y ss., y sobre todo «Part. IV. A Way Forward?», pp. 239 y ss.
2La «novedad» del presidente Donald J. Trump consiste en sus maneras y el modo de comunicar sus decisiones, así como el sesgo nepotista de sus nombramientos. El pensamiento reaccionario en el que se fundamenta tiene un itinerario conocido.
Milton Friedman y la Escuela de Chicago (véase nota 51) constituyen su reserva de pensamiento económico. El despliegue de los telepredicadores fundamentalistas en los años ochenta y noventa del pasado siglo en EE. UU. proporcionó la extensión y profundización de dos temas presentes, actuales, el negacionismo de Darwin también traspasado al cambio climático hoy, y el supremacismo blanco, con amplia tradición en la América profunda y no tan profunda. Las presidencias de Reagan y los Bush avanzaron en algunos de estos temas, de la misma manera que la de Clinton permitió el desmontaje de los resortes de control financiero que venían del New Deal rooseveltiano. Para no retroceder en el tiempo se añadió el Tea Party y el liderazgo de Sarah Palin, que inclinó más a la derecha a un viejo partido republicano. El conjunto arranca, pues, con anterioridad, y se consolida en los años noventa y emerge políticamente en los años 2000-2009, como alternativa política dentro del Partido Republicano de EE. UU. Para el personaje, J. T. Mathews: «What Trump is Throwing Out the Window», New York Review of Books ( NYRB ) , 9/2/2017, con «perlas» como «There’s Nothing Wrong with America’s Foreign Defense Policy That a Little Backbone Can’t Cure», y esto en 1987. O. M. Danner: «The Real Trump», NYRB , 22/12/2016.
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