Así, en cada etapa de producción, se irán formando los precios de los factores productivos y las tasas de rentabilidad de las inversiones. Los empresarios tratarán de comprar lo más barato sus insumos y vender lo más caro sus productos. Por otro lado, los consumidores tratarán de comprar lo más barato posible. Estas transacciones de compra y venta llevan a los precios hacia un equilibrio hasta que algún factor externo rompa dicha tendencia. El mercado será entonces un conjunto de procesos de compra y venta donde los consumidores y los empresarios no tienen la información completa y la van obteniendo mediante un proceso de aprendizaje. En el caso de los consumidores, siempre tienen en la memoria el precio del bien que normalmente han comprado, lo comparan con el precio que tendrán que pagar hoy y deciden si adquieren o no el bien. Igual sucede con el empresario cuando compra los insumos para la producción y contrata trabajadores. Podemos extender esta lógica a los bienes de capital y a la tierra, aunque en estos dos últimos los procesos no son rápidos, más bien, lentos.
3. LA POLÍTICA MONETARIA
El dinero tiene como función facilitar las transacciones de compra y venta, poder llevar la contabilidad de manera ordenada, y, por último, poseer una reserva de valor en el tiempo. Los billetes y las monedas son emitidos por una institución que normalmente es la autoridad monetaria y se denomina banco central; en el Perú es el Banco Central de Reserva (BCRP). Esta institución tiene como misión emitir dinero, manteniendo la estabilidad monetaria, es decir, con niveles mínimos de inflación a fin de que la capacidad adquisitiva de la moneda no se vea afectada.
En la historia tenemos muchos episodios donde la autoridad monetaria emitió dinero en una mayor cantidad de la que demandaba la economía y ocasionó el aumento de los precios, lo que se conoce como inflación ; cuando esta llega a niveles altos se le denomina hiperinflación . En este caso, la moneda pierde casi en su totalidad su capacidad adquisitiva, y las personas harán lo posible para dejar de tener dinero en efectivo y comprarán lo más rápido posible bienes y servicios, lo que potencia la elevación de los precios; otra salida a este problema monetario es el refugio en metales preciosos o en otra moneda como normalmente sucede con el dólar estadounidense.
En periodos de estabilidad monetaria, el BCRP emite dinero y controla la inflación a través de la política monetaria. Actualmente la economía peruana y la de la mayoría de los países tienen una estrategia monetaria denominada meta de inflación , que consiste en controlar la inflación utilizando la tasa de interés interbancaria. El BCRP se ha planteado una meta de inflación del 2 % con un rango meta del 1 % al 3 %. Si la inflación efectiva o si las expectativas de inflación superan la meta, el BCRP aumentará la tasa de interés para frenar el crecimiento del gasto en la economía, tanto en consumo como en inversión.
Una variable muy importante relacionada con la política monetaria es el tipo de cambio, definido como un precio relativo entre dos monedas, que en nuestra economía es el precio en soles de un dólar. Este precio tiene oscilaciones que dependen de las cantidades de dólares que entran y salen de la economía como consecuencia de las exportaciones, importaciones, trasferencias de dinero entre países, remesas, inversiones de capital y de la bolsa de valores, etcétera. Normalmente, los bancos centrales intervienen en el mercado cambiario comprando o vendiendo dólares para influir en su valor. A esto se le llama en muchos casos política cambiaria de administración del tipo de cambio . Por ejemplo, si esta variable tiende a aumentar (disminuir), el banco central vende (compra) dólares para evitar que siga aumentando (disminuyendo).
4. LA POLÍTICA FISCAL
El Estado es la nación organizada políticamente. En un inicio, tuvo funciones elementales, como la seguridad interna y externa, la administración de la justicia, la elaboración de las leyes y la construcción de la infraestructura necesaria para que los mercados se desarrollen. Sin embargo, fue a través de algunas corrientes de pensamiento que el Estado y el Gobierno fueron influidos para asumir otras funciones y responsabilidades, como la salud, la educación y una serie de programas sociales donde el objetivo es reducir la pobreza. Si bien es cierto que el Estado y el Gobierno podrían aliviar la extrema pobreza, estas instituciones asumieron la función, que obviamente rebasa su capacidad, como es el caso de reducir la pobreza y brindar bienestar a la población a través de una serie de políticas públicas. El problema de fondo es que la fuente de financiación de los programas sociales asociados a las políticas públicas son los impuestos, los que han venido aumentando en las últimas décadas. Tenemos el ejemplo de los impuestos a la renta aplicados a las personas y a las empresas. Las personas transfieren mensualmente una parte de sus ingresos al gobierno; las empresas, una parte de su utilidad económica. En cuanto a las familias, este impuesto reduce la renta disponible para adquirir bienes y servicios, así como para ahorrar e invertir, tanto en el presente como en el futuro. Cuando las empresas pagan impuestos están reduciendo sus recursos para la inversión. El dinero obtenido de los impuestos, forman parte de los recursos disponibles de todas las instituciones de los diferentes tipos de gobiernos y del Estado enmarcados en el presupuesto de la república, y con estos se lleva a cabo el gasto público. Normalmente, los gastos corrientes están relacionados con transferencias, pensiones y salarios; los gastos de inversión pública están destinados a la infraestructura y a los servicios esenciales en beneficio de la población, que justamente las empresas privadas no están incentivadas a llevar a cabo; los gastos fiscales, al tener como fuente los impuestos que pagan las familias y las empresas, se convierten en una transferencia de los privados al gobierno. Por un lado, el gobierno tiene más recursos para gastar, pero, por otro lado, los privados tienen menos ingresos para consumir, ahorrar e invertir.
Muchas veces oímos decir que la economía se reactiva cuando el gobierno expande el gasto fiscal, siguiendo la teoría keynesiana 2, pero en el fondo lo que está sucediendo es que en vez de que el gasto sea privado, se convierta en público, es decir, efectuado por el gobierno, el que tiene como fuente los impuestos, que son una transferencia de las personas y empresas al fisco; sin embargo, existe la posibilidad de que el gobierno no sea tan eficiente en el gasto debido a que no mide correctamente los riesgos y que el dinero utilizado no se relaciona con una acción empresarial previa.
Todo lo explicado en los párrafos anteriores se relaciona con la intervención del Gobierno y del Estado en la economía a través de la política económica. En principio, la política económica debe tener un sustento teórico de manera que afecte lo menos posible a los procesos económicos y a las personas, ya que es imposible que no exista tal intervención puesto que hay un gobierno y un Estado 3. El intervencionismo se relaciona con la acción del Gobierno en la economía y se clasifica según la intensidad; tenemos los dos extremos: el comunismo, con una economía centralizada cien por ciento, y el capitalismo anárquico, donde no existe el Estado. Por tanto, la habilidad del gobernante es tener una política económica donde la intervención sea la mínima necesaria.
Una muy buena explicación de la intervención del Estado en la economía está en el libro Poder y mercado. El gobierno y la economía de Rothbard (2015). En esta obra se explica los diferentes tipos de impuestos y sus impactos en el bienestar de las personas. Lo expuesto en este libro se podría considerar cómo una teoría de la intervención del Estado en la economía.
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