Javier Negrete - El sueño de los dioses

Здесь есть возможность читать онлайн «Javier Negrete - El sueño de los dioses» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El sueño de los dioses: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El sueño de los dioses»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En un remoto pasado, el dios Tubilok exploró las dimensiones del tiempo y el espacio, y en su busca del poder y el conocimiento absolutos perdió la razón. Durante siglos ha dormido fundido en la roca, pero ahora despierta de su sueño milenario, dispuesto a aniquilar a la humanidad y sembrar la locura y la destrucción por las tierras de Tramórea. Voluntariamente o por la fuerza, el resto de los dioses lo acompañan en su demencial cruzada. Sólo quedan tres magos Kalagorinôr, «los que esperan a los dioses». Para enfrentarse a la amenaza necesitarán la ayuda de los grandes maestros de la espada. Esta vez, Derguín y Kratos tendrán que llevar la guerra a escenarios insospechados. Al hacerlo desvelarán su pasado y nuestro futuro, y descubrirán los secretos que se ocultan en las tres lunas y en las entrañas de Tramórea.

El sueño de los dioses — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El sueño de los dioses», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Y le latía el corazón. El mismo corazón que a Mikhon Tiq se le había parado cuando Linar lo ahorcó de aquel pino.

Cavilando sobre su visión, Mikhon Tiq caminó sin rumbo. Su paseo lo llevó hasta la taberna de Gavilán. Los soldados contaban que Derguín había organizado una buena pelea en ella, aunque Mikhon Tiq sospechaba que más bien se habría visto involucrado contra su voluntad: su amigo nunca había sido proclive a montar broncas. Ahora el local -el solar, más bien- estaba desierto, con las mesas recogidas. Nadie lo vigilaba. Gavilán había grabado su nombre con hierros candentes en todas las mesas y las sillas, y ni el más insensato se habría atrevido a robarle ni tan sólo un mueble.

Allí estaba Derguín, sentado en el suelo ante la estatua de Anfiún.

Sin decir nada, Mikhon Tiq se acercó a la imagen del dios y apoyó la mano en ella. Aparentemente, era madera. Pero transmitía una extraña vibración a su palma, similar a la que notaba al acariciar la vara que le había arrebatado a Ulma Tor. ¿Sería también de materia transmutable? Sintió la tentación de pronunciar la palabra «bronce» o «mármol» para comprobar si la escultura se metamorfoseaba, pero prefirió no hacerlo delante de Derguín.

Había cosas que Derguín no debía saber. Ni ahora ni, tal vez, nunca. ¿Cómo les había dicho Linar en aquella ocasión?

«Siempre ha habido hechos que se ocultan a la mayoría, y también otros que se ofrecen a la vista de todos pero que nadie alcanza a entender. Os movéis en un estrecho sendero, rodeados por sombras que apenas atisbáis, salvo en vuestras peores pesadillas.»

Derguín ya había atisbado las sombras y se había enfrentado a ellas. Pero ¿estaría preparado para afrontar que las más tenebrosas anidaban en el corazón de su mejor amigo?

– ¿No duermes, Derguín?

– ¿Dormir? ¿Qué es eso?

Mikhon Tiq se sentó a su lado, descansando cada pie encima de la rodilla contraria.

– Nunca he conseguido hacer eso -dijo Derguín.

– Este truco es mío, no me lo enseñó Linar. Siempre he sido muy flexible.

Como un junco. Y como un junco tendré que inclinarme ante la tormenta, pues si intento ser de hierro me partiré en dos.

– Dime, Mikha, ¿a ti también te he decepcionado?

Mikhon Tiq captó la amargura en la voz de su amigo. Era una de esas noches en que uno se siente como un jarrón roto y necesita que alguien recoja sus pedacitos del suelo, los pegue y vuelva a poner el jarrón de pie en su peana.

– Dicen por ahí que la fiesta de la taberna ha estado muy animada – aventuró.

– No te haces idea.

– Me la haré si me lo cuentas. Vamos.

Tras unos momentos de duda, Derguín se desahogó y le relató todo lo que había ocurrido en las últimas horas. Se le veía realmente abatido. Estaba convencido de que había defraudado a Baoyim y a Kybes, y también a Gavilán y a una camarera a la que no conocía pero que, al parecer, lo admiraba.

Y, sobre todo, se arrepentía de haber desilusionado a Kratos.

– Por eso te preguntaba a ti. Si no te decepciono pronto, seguro que te sentirás decepcionado. Bonito retruécano, ¿verdad?

Mikhon Tiq rodeó el hombro de Derguín con el brazo y lo atrajo hacia sí.

– Nunca me has decepcionado, Derguín. Desde que impediste que violaran a esa chica en la cacería secreta, supe que siempre serías un héroe para mí.

– Un héroe que se dedica a apalizar borrachos.

– Concedamos, al menos, que apalizar a veinte borrachos no es una proeza al alcance de todo el mundo. Sobre todo si son curtidos mercenarios.

Derguín soltó una carcajada.

– Eso es cierto.

– ¿No has comido ni bebido nada después de la aceleración?

– Un poco, pero lo vomité. Ahora me duele todo el cuerpo, pero me temo que no es por los golpes, sino por la Tahitéi.

– Por eso mismo deberías dormir.

– No puedo pegar ojo. No… No dejo de pensar que he fracasado. Eso me atormenta.

– No digas eso. Te exiges demasiado.

– Soy… Era el Zemalnit. Un veterano al que respeto me dijo que ya no soy una persona, sino un símbolo. Que debo ser sublime en todo momento.

– Nos resulta muy fácil exigir a los demás que sean sublimes, porque siempre esperamos de los otros más de lo que deberíamos. Pero todos somos iguales. Simples mortales, humanos.

Derguín giró la cabeza y lo miró a los ojos.

– ¿Has dicho lo que he creído oír?

– Mi corazón ya no late y mi cuerpo no envejece como el tuyo. Pero no he perdido la condición humana, Derguín.

– ¿Y en qué consiste la condición humana?

Mikhon Tiq se quedó pensativo. No había una respuesta sencilla. ¿Era humana la diminuta criatura que había visto en el vientre de aquella joven? ¿Linar, Kalitres y él eran humanos? ¿Habían sido humanos el fanático Yibul Vanash, los salvajes Glabros? ¿Lo habían sido los dioses en algún momento?

Se dio cuenta de que Derguín llevaba un rato en trance, casi sin respirar, con la mirada perdida en la nada.

– ¿Qué te pasa? Dime algo, Derguín. ¿Qué te ocurre?

– ¡Rimom! ¡El templo de Rimom!

Mikhon Tiq dio un respingo. Derguín se apartó de él y empezó a dar brincos en el suelo como si se hubiera vuelto loco.

– ¿De qué estás hablando?

Su amigo se volvió hacia él, con los ojos muy abiertos.

– ¡La espada! ¡La está usando! ¡He visto algo!

– Cálmate, Derguín.

– Esa sala… ¡Es el templo de la oniromante! ¡Ariel ha usado la espada y está en Narak!

– ¿Para qué?

– No lo sé. Pero al menos…

Tan de súbito como había empezado a saltar, Derguín se desanimó y se desplomó sobre una de las sillas de la taberna.

– ¿Cómo ha podido llegar tan rápido a Narak? Aunque partiera esta misma noche y galopara solo con Riamar, tardaría diez días en alcanzar el mar, y después tendría que encontrar un barco que me llevara hasta la isla. Para cuando llegue, quién sabe dónde podrá estar Ariel.

– No hay caballo en Tramórea que galope más rápido que Riamar, de eso estoy seguro. Pero existen otras formas de viajar.

– ¿Qué quieres decir?

– ¿Recuerdas cuando Kratos, tú y los demás huisteis del castillo de Grios y acabasteis metidos en aquella hondonada, rodeados de arqueros?

Derguín asintió.

– Entonces nos llegó la salvación desde el aire.

– Y así volverá a ser ahora, Derguín.

– Este mismo mes cumpliré cuarenta y un años -dijo Kratos.

– Según Ahri, la plenitud de un hombre se da entre los cuarenta y los cincuenta.

– Aparte de un pelmazo, Ahri es un filósofo y un pensador. Yo soy un guerrero. ¿Cómo voy a estar en la plenitud?

– Sigues en forma. Incluso cuando tenías el hombro lesionado derrotaste a aquel fanfarrón de Malabashi, y después venciste a los dos gemelos Rasgados.

Sí, Kratos seguía en forma, eso era cierto. Pero sólo porque se sometía a una disciplina estricta. Ejercicio todos los días, ni más ni menos de la cuenta. Comidas cada vez más frugales, porque digería peor y porque además la grasa se le acumulaba en la cintura cuando hacía excesos; si había algo que no soportaba era pellizcarse y pillar una lorza de carne blanda entre los dedos. Vino y cerveza con moderación: las noches de juerga le cobraban una factura onerosa, y al día siguiente se le hinchaban las mejillas y se le formaban unas bolsas debajo de los ojos que lo hacían parecer diez años mayor. Teniendo una amante tan joven, cualquier señal de vejez le daba pavor. Al menos, gracias a que se afeitaba el cráneo no se le notaban las entradas ni las canas, lo que parecía conservarlo en una edad más o menos indeterminada.

Sin embargo, el tiempo era inexorable. Por el momento, Kratos aparentaba ser sólido como el torreón, con sólo algunas grietas y boquetes que tapar. Pero pronto empezaría a desmoronarse, y cuando eso ocurriera sería como el resto de esa ciudad, una ruina decrépita.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El sueño de los dioses»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El sueño de los dioses» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El sueño de los dioses»

Обсуждение, отзывы о книге «El sueño de los dioses» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x