ULLLA RAMERA
Crepúsculo de los Dioses
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Inhaltsverzeichnis
Titel ULLLA RAMERA Crepúsculo de los Dioses Dieses ebook wurde erstellt bei
CREPÚSCULO DE LOS DIOSES CREPÚSCULO DE LOS DIOSES ULLLA RAMERA
Dedicación Dedicación Para Luisa
1 Sospechas
2 La llegada
3 La conferencia
4 El juicio
5 Las deposiciones
6 La exclusión
7 La vieja historia
8 La pausa de reflexión
9 Mandamientos
10 La etapa final
11 La decisión
12 La sentencia
Glosario
Lista dos nombres propios
Impressum neobooks
ULLLA RAMERA
Para Luisa
Cúbrate tu cielo, Zeus, con nieblas nubladas
Hermes, el mensajero de los dioses llega corriendo al Olimpo con sus zapatos de alas y sus hombros ligeros. Él pone su vara en el canto y sin llamar a la puerta corre a la oficina del padre de los dioses. Este levanta su mirada asombrado de sus carpetas:
Pues bien, Hermes, ¿de dónde vienes llegando? ¿Qué hay de nuevo? Usted parece bastante agitado.
Sí, querido Zeus, eso es cierto. Yo me apresuré tanto porque tengo que comunicarle muy malas noticias.
Creo que realmente no entiendo, dijo Zeus.
Este Jehová, dijo Hermes, frunciendo las cejas, fue indiciado por los mortales de fraude. Y si eso hiciera moda... no habría otro dios que nos pueda acudir.
Tienes razón, mi querido Hermes, murmuró Zeus pensativo, sería la primera vez que acontece un hecho de tal gravedad: ¡El juicio contra un dios!
Hermes abrió los brazos y añadió: Los dioses de la India, que son políticamente correctos, entraron en esa onda y también estarían apoyando esta acción y como ellos son cerca de cinco mil, se podría esperar una asamblea muy tumultuosa.
Zeus frunció el ceño, levantó las cejas y se puso a reflexionar. Los pensamientos no lo han dejado tranquilo: Él estaba verdaderamente preocupado porque nunca había sucedido que un dios fuera procesado.
Zeus quedó realmente aprensivo, nunca se le había acontecido a ser un dios llevado a juicio. Eso sería un muy mal y fatal precedente, pensó para sí mismo, si justamente los mortales comenzaran a litigar contra sus dioses. La cosa podría acabar verdaderamente mal. Ellos serían capaces de procesarme a mí en la justicia, por causa de tara sexual, perversión y estupro, pensó.
Por fin, se sabe que Zeus no podía ver ni siquiera el rabo de una falda mortal que luego se transformaría en bicho para hacer sexo con ella inmediatamente, sin embargo, más allá de que el cielo Olímpico era de hecho la casa más pura del placer en un enorme burdel. ¡Dioses y diosas en un maldito juego-joder de troca-troca dañado!
Hermes todavía estaba allí. Pareció preocupado, pero evitó decir algo, ya que no quería anticipar a su jefe. Cuando Hermes vio, sin embargo, que Zeus miró por la ventana, pensativo, se retiró sin hacer ruido y cerró la puerta de la oficina de Zeus silenciosamente.
Estos dioses nórdicos son demasiado malhumorados y cabezudos, murmuró el padre de los dioses en su barba, pero son gente peligrosa. Seguramente es mejor si yo hago lo que los alemanes quieren. Los dioses de la India son apenas en gran número, pero porque tienen la manía de no-violencia, ellos no van a incomodar.
¡Caramba! ¡Vendrían también los Africanos! ¡Ellos sí verdaderamente son un saco! pensó Zeus, ¡todo eso va dar un lío!
Gracias a dios los extraterrestres de la Cienciología aún no habían sido admitidos en la confederación universal, eran muy nuevos, ellos apenas están comenzando, y, además, ¡son insoportables y esnobs!
Zeus llamó a su diplomático-jefe Hermes nuevamente, y este llegó corriendo mismo sin aliento, pues se trataba de un asunto delicado que tenía mucha prisa:
¿Me puedes dar informaciones sobre aquel Jehová? Necesito más información con urgencia. Hermes salió de la sala inmediatamente, pero después de un minuto volvió. El mensajero de los dioses trajo solamente una carpeta pequeña bajo el brazo.
Pero sólo hay poca información sobre este terrible Jehová, dijo un poco asombrado, aunque informaciones bastante extrañas ....
Bueno, ¡dámelo!, respondió Zeus, irritado y con el brazo derecho estirado, yo también quiero revisar el propio dossier nuevamente.
El padre de los dioses hojeó lentamente a través de la carpeta, hacia adelante y hacia atrás, y examinó las páginas muchas veces.
Este tío debería ser muy extraño, muy chiflado, murmuró para sí mismo mientras viraba las páginas más y más y de vez en cuando marcando un signo de exclamación con su lápiz en el borde. ¡Él alegaba que es el único dios! ¡Hay que imaginarse eso! Este megalómano. Hizo cualquier tipo de cosas para impresionar a los mortales, prácticamente nada nuevo de que yo he hecho. Tiró unos tíos de Egipto, y se dedicó a mimar a las personas con algún pequeño milagro a veces. Hasta aquí todo bien, pero siendo este el único dios, eso realmente da para reír! ¡Eso no me gusta!
Hermes, ¿me estás escuchando? Ahora se trata de nuestra existencia!
Sí, querido Zeus, suspiró él, no se puede ver el asunto de otra manera!
Ellos tienen el poder en manos eternas y pueden usarlo como quieran
Zeus envió a Hermes para Valhalla y muchos mensajeros más a las otras residencias divinas porque necesitaba programar el proceso del tal Jehová.
Aparte de eso quería que el tribunal se realizara aquí en el Olimpo y en ningún otro lugar, a final de las cuentas él era el presidente electo de la confederación divina, y, por supuesto, le gustaría jugar esta bola en casa.
La invitación de sus mensajeros había demostrado un efecto bien claro. En el día marcado todas las delegaciones divinas aparecieron, e, incluso, era realmente bonito de ver.
Los egipcios con las cabezas de bicho estaban todos aquí: Horus con la cabeza de halcón, Bastet con cabeza de gato, y cada vez ella era más gata, más bonita y mona. Hasta Hathor con su cuerpo sensual había venido, apenas una lástima que tiene una cabeza de vaca ... Sobek, el cocodrilo, Anubis, el chacal y la bellísima Isis, ella con la cabeza de una mujer mismo, y, por supuesto, hizo un infierno de éxito, la más erótica de todas.
Los de la India fueron oídos antes de que ellos fueron vistos. Ellos caminaron en procesión tocando música y bailando al sonido. Brahma y Vishnu venían en baldaquinos con sus cabezas ricamente decoradas.
Detrás de ellos, Shiva y Parvati bailando inimitablemente con sus cuatro brazos y luego la multitud de dioses con nombres extraños y que nadie conocía, excepto sus devotos mortales, pues eran escrupulosamente especializados: Había el protector del hígado, él de la cerveza, él de la pesca, él del techo, él de la suegra y muchos, muchos, cualquier cuantidad.
Los dioses nórdicos llegaron haciendo cosas espectaculares. Wotan hizo un festival de rayos, y Thor mostró una sonoplastía con truenos. Fue maravilloso de ver, ¡una delicia para los ojos! La hermosa Freya brillaba como siempre con todas sus armas, escoltada por las Valquirias, un ejército entero de rubias guapísimas.
Zeus quedó bien loco y casi le cayeron los ojos para fuera, casi perdió el control cuando las vio, y ya se estaba a punto de convertirse en toro cuando Atenea tentó de evitar dándole un empujón en las costillas.
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