Nélida Piñon - Voces del desierto

Здесь есть возможность читать онлайн «Nélida Piñon - Voces del desierto» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Voces del desierto: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Voces del desierto»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Scherezade no teme a la muerte. No cree que el poder del mundo, representado por el Califa, consiga el exterminio de su imaginación.
Hace mil años Scherezade atravesó mil y una noches contando historias al Califa para salvar su vida y la de las mujeres de su reino.
Voces del desierto recrea los días de Scherezade y nos revela los sentimientos de una mujer entregada al arte de enhebrar historias cuyo hilo no puede perderse sin perder la vida.
En esta novela, Nélida Piñon reinventa la fascinación de Las mil y una noches y nos hace vivir las voces del desierto, de donde vienen y hacia donde van los sueños.

Voces del desierto — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Voces del desierto», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

En vez de propiciar a las hermanas algún placer a su alcance, el soberano mantenía a Scherezade bajo régimen de contención, nunca la hizo reír. Ella aceptaba la voz de prisión lanzada diariamente como parte del sistema que le correspondía demoler, si lo quisiera vencer un día. Una victoria que para ella significaría abandonar el palacio, despedirse de la medina, atravesar los portones de las murallas redondas, coger un bote a la orilla del Tigris, susurrarle al barquero el nombre del lugar adonde debía llevarla, que no sería precisamente su destino final, y del cual nunca más regresaría.

La idea de huir se iba volviendo una obsesión. El propio tema, sin razón aparente, surgía en los relatos y en las conversaciones tenidas con Dinazarda y Jasmine. Ni una sola vez, sin embargo, manifestó disposición de dejar el palacio, sino bajo la promesa de regresar. Como si, al reconocer los límites de la prisión, Scherezade se conformase, sabiendo que había dentro de sí un bien que Bagdad no le podía ofrecer. Consciente aún de que el Califa no podía aumentar lo que ella repudiaba en su interior, crecía su deseo de no volver a verlo, de dejar los aposentos a escondidas, sin comunicarle por escrito que se había visto forzada a partir en busca de los sueños hace mucho postergados. No sirviendo de nada que el Califa, en gesto impensado, se arrodillase a sus pies en el desesperado intento de impedirle su proyecto personal.

Ella acepta que el soberano posea su cuerpo como si fuese el de otra mujer. Después de la cópula, sin embargo, todos los músculos se contraen, lo expulsan. Actúa, evitando que el Califa multiplique gestos capaces, de repente, de estimular el falo e invadirle de nuevo la vulva. Para un goce que los disgustaría a ambos.

El soberano se complace igualmente en distanciarse de aquella carne. De Scherezade sólo le interesan los relatos por medio de los cuales se inflama con los miserables de Bagdad, estos andariegos a quienes la joven les ha concedido fuero de verdad, añadiéndoles lo que les hacía falta de forma que cumplieran sus destinos. Y mientras él medita sobre la intensidad de este espasmo que supera al coito, Scherezade jura no herir jamás a sus personajes. Se niega a atribuirles falsedades ideológicas que contradigan su manera de ser. Simplemente criaturas fieles a una naturaleza aventurera y compleja, y que, aunque nacidas de ella, no eran gente de su sangre, copias suyas. No pueden proclamarse hijos de Scherezade o reflejar sus ansiedades. Tanto que, si el Califa le preguntase sobre su talla de artista con la expectativa de una respuesta desprovista de asombro, ella le diría que era un enigma para sí misma. Significando con ello que las actuaciones de sus personajes dependen de circunstancias no siempre salidas de sus propias vísceras. En su calidad de sencilla contadora de historias estaba, sí, al servicio de la adversidad y de lo inusitado que reflejan su oscuridad y la ajena.

Y mientras le va hablando, confiesa su inútil esfuerzo por imprimir ternura en Simbad, en Zoneida. Por integrarlos en un repertorio que corresponda a todas las carencias humanas. Pero, aunque raramente cumpla estos propósitos, allí estaban Alí Babá, Aladino, siempre a sus órdenes. No para ser réplicas de la hija del Visir, sino para volverlos rutilantes a los ojos del soberano.

Siguiendo la misma línea de ponderación ahora desarrollada por Scherezade, Dinazarda espera que le confiese cuál es su personaje favorito, el más parecido a ella. Al hacerle tal pregunta, expresa malicia, muestra sus dientes, le asegura que no vale mentir. Tiene la certidumbre de que uno, al menos, reposaba en el pantano de su corazón negro, espeso y sin cordura, como el de los demás mortales.

Scherezade se abstiene de desvelar un misterio que, al final, se aloja tanto en ella como en quien le pregunta. ¿No es cada cual responsable del enigma individual, sellado para toda la eternidad? A Dinazarda le irrita que su hermana, después de haberse sacrificado por ella, se hurte a esa confesión. Que la quiera engañar, y vague ahora por los aposentos, fijándose ora en Jasmine, ora en la franja del firmamento visto desde la ventana.

El color bronce de Jasmine, que ofusca los metales posados sobre la mesa, palidece al anochecer. Involuntariamente objeto de disputa entre las hermanas, ella observa, entristecida, a la contadora en harapos, a punto de romper los grilletes que la atan a los miembros de aquella extraña familia encabezada por el Califa. Pero ¿será tan acentuado el desgaste de Scherezade como para que piense en abandonarlos un día, en huir montada en una de sus alfombras voladoras, indiferente a las consecuencias de un acto precipitado?

Desea oponerse a esta casta que la ha privado de la libertad. Su condición de esclava la habilita para denunciarlos. Hasta por su extracción miserable, y por el saber oriundo de las voces del desierto, Jasmine se siente investida de mandato popular. Habiendo, pues, asumido esta forma explícita ele representación, se presenta a Scherezade como alguien apreciable en los instantes de crisis.

Encubriendo sus inquietudes, Scherezade pide tregua a quienes la rodean. Se emociona mirando a Jasmine, cuya ingenua malicia procede de la misma matriz de Alí Babá, de Zoneida, de su grey. Identifica rasgos amorosos en la esclava, que la sigue por los aposentos. No quiere, sin embargo, apiadarse de nadie a la hora de morir. No tiene cómo responder por la esclava, arrancarla del estado servil, devolverla a su tribu, hoy dispersa y maldecida. Compensa su sufrimiento regalándole trajes de colores rebosantes, que sirvan a su belleza. La fuerza a auscultar su propio misterio en el ojo denso del espejo que se enamora de sus rasgos armoniosos. La ayuda a imprimir marcas y hendiduras en los sentimientos, a observar el universo sin ser vista. Para que en el futuro todo en ella cobre, quizás, una perspectiva revolucionaria.

El Califa, a su vez, perseguido por la sombra de Scherezade, que le provoca el deseo de evadirse de sí mismo, no encuentra calma en el trono. Abandona de repente el salón y camina por las dependencias del palacio, evitando los jardines. No quiere enfrentarse con el cadalso que domina el paisaje. Al llegar él a los aposentos, Scherezade se asusta, no por su aspecto melancólico, sino por la sucesión de las propias ideas que suscita la presencia del soberano. Ella se pregunta, después, cómo se había sometido a un hombre que, a pesar de su noble estirpe, se asemejaba a un vil sicario. Ahogada con el flujo de las palabras, quiere saber qué derecho tiene ella de orientar a Jasmine si había aceptado, sin rechistar, que el soberano le arrancase pedazos del alma.

Se sabe precaria. Su cuerpo corre riesgos al enfrentarse al poder del Califa. La fortalece pensar que, a pesar de que fueron anónimos de Bagdad quienes le prestaron algunos de los enredos, la mayoría se deriva de sus rasgos personales, guardan en su vientre trazas de la familia de su madre, de dinastía más fecunda que la del padre. Cuántas veces, sin saber adónde ir en el futuro, si sobrevive, simula montar un brioso caballo árabe de trote lento. Su estrategia es ganar tiempo y enternecer al empedernido Califa, hacerlo suspender la maldición lanzada sobre las jóvenes del reino, y sólo entonces huir.

Los caprichos del soberano la sofocan. Le resulta cada vez más penoso pautar la duración de la historia bajo la amenaza de que la alborada surja sin aviso. No es libre para marcar los minutos, dado que el tiempo es fugaz y tenso. De nada vale arbitrar sobre el rumbo de la historia si el Califa no asimila lo que le narra. Una autoría que él le otorga sin ningún sentido de la cortesía, y siempre con la expectativa de condenarla al martirio. Atenta, no obstante, al enemigo, encarnado en el Califa, late de nuevo en ella la pasión que la doblega, pero le concede miedo y esplendor simultáneos.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Voces del desierto»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Voces del desierto» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Voces del desierto»

Обсуждение, отзывы о книге «Voces del desierto» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x