Oscary Arroyo - Deseos encontrados

Здесь есть возможность читать онлайн «Oscary Arroyo - Deseos encontrados» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Deseos encontrados: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Deseos encontrados»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Por despecho Rachel terminó perdiendo su virginidad con un desconocido que resultó ser el socio de su padre. Encerrado en la burbuja de perfección que creía que era su vida, el comprometido empresario la odió por amenazar con explotarla, sobre todo cuando, a través de dicha unión, que ninguno de los dos recuerda, se formó Maddie. Tras prometer no involucrarlo en el error, toma la decisión de alejarse de lo que conoce en búsqueda de un futuro colmado de brillo, amor y glamour para ambas.
En contra de lo que planeó, la historia entre ella y el padre de Madison no concluye ahí. Después de darse cuenta de que todo a su alrededor no era más que una obra de teatro mal interpretada, Nathan se encuentra a sí mismo con el deseo de compartir no solo con la hija que acaba de conocer, sino también con su madre.
¿El problema?
A veces una disculpa no es suficiente.

Deseos encontrados — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Deseos encontrados», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—¡Gracias! —Lo abracé—. Yo… lo siento si me pongo loca, Gary. Te amo.

Me ofreció una sonrisa.

—Lo sé, Rachel. Dos meses más y pasarás cada día de tu vida agradeciéndomelo.

—Eres un interesado —reí tomando su mano y guiándolo fuera de mi habitación.

En la sala estaban Ryan y Cleopatra compartiendo un plato de galletas. Se encontraban también algunas de las chicas del salón. La abuela de ambos me abrazó apenas me vio. Era un encanto de piel morena, regordeta y de cabello gris. Se había hecho cargo de los chicos al morir sus padres en un accidente cuando eran niños. Además de luchar para criarlos después de la muerte de su hija, antes de ello luchó para cumplir sus sueños mientras era madre soltera y montar un salón de belleza en el que trabajó hasta que Gary se animó a ayudarla. Cuando la conocí, inmediatamente la adopté como un ejemplo. Quería que mi bebé me mirara como Ryan y Gary la veían, como una persona que había luchado por ellos.

—Te ves preciosa —murmuró mientras me abrazaba—. Ya casi es hora, ¿no?

Asentí mientras llevaba las manos a mi vientre.

No importaba lo que sucediera; solo un día, el día que lo sostuviera entre mis brazos, haría que este nuevo año fuera el mejor de mi vida.

Nathan

—Estaré bien. Willa dejó comida para calentar —le informé a mi madre.

Solo porque sabía el gran esfuerzo que para ella implicaba no tener a sus dos hijos en la cena de hoy, Año Nuevo, le había contestado la llamada. Prefería mantenerme aislado del mundo y del recordatorio constante del engaño de Amanda. Lo veía en todas partes. Cada vez que veía a una pareja pretendiendo ser feliz me moría de ganas de gritarles que mentían, que nada era para siempre o cosas por el estilo.

—Nathan, cariño, ¿pero en verdad estás bien? —Era la cuarta vez que lo preguntaba en los diez minutos que llevábamos hablando—. ¿Seguro? No despertaré con una llamada de la comisaría un primero de enero, diciéndome que te has ahorcado o algo por el estilo, ¿verdad?

Puse los ojos en blanco. Ella leía muchas novelas policiacas.

—No, no lo harás, mamá. Estoy bien.

—Cariño, sé que no quieres que te agobien ahora y lo difícil que es por lo que estás pasando. Amabas a Amy más que a nada. Yo también lo hacía —susurró—. Pero no sé si que estés solo es lo mejor. Ven y mami te dará muchos abrazos.

No iba a mentir. La idea sonaba tentadora, pero necesitaba pasar por esto como un hombre. No como un niño.

—Tal vez luego. Quiero dormir —le dije—. Ahora mismo tengo que colgar. —Busqué una excusa. Solté lo primero que se me vino a la mente—. El pescado ya está listo. Se puede quemar en la nevera.

¿En la nevera?

—Oh, bueno. —Sonaba miserable. Claramente se había dado cuenta de que buscaba deshacerme de ella—. Adiós, Natti. Me coges el teléfono más tarde para desearte feliz año, ¿sí? De lo contrario, me preocuparé pensando que te has cortado las venas.

—Sí, adiós.

Dejé el teléfono en su lugar, junto al pastel podrido que ni siquiera el perro de al lado habría querido, e iba a ir a mi habitación cuando el timbre sonó de nuevo. Se suponía que era mi primer recibimiento de año estando solo, pero al parecer eso ocasionaba molestia en varios. Me eché para atrás cuando me encontré con la persona a la que menos esperaba ver bajo el marco de mi puerta.

—Feliz casi nuevo año, Blackwood.

CAPÍTULO 5

Deseos encontrados - изображение 3

Nathan

Loren me empujó para que entrara en mi propia casa. Su habitual rictus serio temblaba, así que deduje que estaba aquí por algo más personal que los negocios.

Lo único que nos unía era Rachel, así que nada bueno iba a salir de esto.

—Mierda —conseguí murmurar antes de que sus nudillos impactaran contra mi pómulo, lo que me produjo una avalancha de dolor que hizo que mi mente estallara. Habían pasado años desde la última vez que peleé con alguien—. Loren, ¿qué…?

Caímos al suelo con un golpe seco que nos afectó a ambos, pero que a mí me dejó sin respiración. No permitió que me recuperara. A los segundos sentí su puño de nuevo en mi cara. Me golpeaba con ganas de asesinarme.

Definitivamente, estaba aquí por su hermana.

—¿Por qué no lo dijiste? —Me jaló del cuello de la camisa—. ¡¿Qué ocultas?!

—No sé lo que dices. —Debí haber sonado convincente o asustado como la mierda, puesto que se separó y se quitó de encima. Conseguí palpar mi ceja. Al mirar mi mano vi sangre en mis dedos. Mi madre pensaría que intenté suicidarme golpeando mi cabeza contra la pared—. No sé nada.

Me miró alzando una ceja.

—¿Entonces mi hermana no fue a visitarte el día que se fue de casa?

Me tensé, pero por fortuna encontré mi voz para responder.

—No. Solo hablé con tu hermana el día de la fiesta, pero solo hicimos eso. Hablar.

Negó mientras sus labios se torcían en una mueca de desagrado.

—Mientes como la mierda, Blackwood. Sé que ella te visitó. Seguí sus pasos de ese día. Contrató a una sobornable línea de taxis para que la llevara ahí. Lo llamó desde casa. Recientemente se me ocurrió la idea de revisar el registro telefónico. —Se aflojó el nudo de la corbata dirigiéndose a mi minibar—. ¿De qué hablaron, Blackwood?

Endurecí la mandíbula. Estaba tomando mi botella más cara, un regalo, a propósito.

—¿No pudo haber ido a ver a tu padre?

—¿Me estás diciendo que las cámaras de seguridad de la embotelladora captaron a su clon entrando en tu oficina? —Bufó—. Es absurdo que lo niegues. Ya he confirmado la información cientos de veces. —Sonrió de manera cínica—. Incluso los tuyos ya lo hicieron. Al parecer es normal que tu socio de negocios le pida un favor a la seguridad en tu nombre. Te aconsejo despedirlos o, en el caso de que se repita, que te compres un par de bolas más grandes.

—Maldita sea. —Enredé las manos en mi cabello. Estaba tan cerca de la verdad. Yo estaba tan próximo a estallar. Ni siquiera sabía por qué tenía que mantenerlo en secreto, podía contarle todo y decirle que su hermana estaba loca, pero, pensándolo bien, nada de lo que le dijera sonaría correcto. Tendría que admitir que había dormido con ella y eso para ellos sería un crimen atroz—. Sí, está bien. Lo acepto. Ella fue a verme.

Sus ojos grises se entrecerraron.

—¿Por qué fue a verte?

Aparté la mirada. No podía con la jodida culpa. Eran tan malditamente parecidos a los de Rachel, que sentía que estaba mirándola a ella en su lugar.

—Quería pedirme un préstamo.

—¿Un préstamo?

—Sí, para desaparecer, irse. Le dije que la podía ayudar con cierta cantidad, pero… —El nudo en mi garganta no me dejaba seguir. El recuerdo de mis palabras me torturaba. Ahora deseaba que Loren me hubiera matado—. No era suficiente.

—Eso tiene lógica —soltó más para sí mismo que para mí—. Lleva demasiado fuera de casa. Ninguna cantidad de dinero prestada habría alcanzado para sus gastos. Es muy pretenciosa. —Me miró con sospecha—. ¿Por qué a ti?

—Pues… —No tenía ni idea de cómo responder a eso. Era una pregunta que me hacía todos los días y aún no hallaba una respuesta—. El día de la fiesta charlamos. La halagué.

Juntó las cejas, lo que me indicó que me dirigía a un camino peligroso.

—¿Halagar en qué sentido?

—Le dije que lucía preciosa. —No sabía si eso era cierto; quizás sí, ya que era un hecho innegable, pero era mejor a decirle que me había acostado con su hermana y la había embarazado—. Ya sabes. Le dije cosas que a las mujeres les encanta oír.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Deseos encontrados»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Deseos encontrados» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Стивен Гулд - Bugs in the Arroyo
Стивен Гулд
Mario Salvador Arroyo Martínez Fabre - Distopía
Mario Salvador Arroyo Martínez Fabre
Anabella Arroyo - Genialmente Mujer
Anabella Arroyo
Carmen Dorado Arroyo - Panorama de la metaficción
Carmen Dorado Arroyo
Elsa Arroyo Lemus - 1521 en el arte barroco
Elsa Arroyo Lemus
Mario Salvador Arroyo Martínez Fabre - Ciencia y fe - ¿Un equilibrio posible?
Mario Salvador Arroyo Martínez Fabre
Javier Alonso Arroyo - Una escuela en salida
Javier Alonso Arroyo
Raymond Arroyo - Mutter Angelica
Raymond Arroyo
Miriam Sánchez Arnáiz - Deseos de un manicomio
Miriam Sánchez Arnáiz
Отзывы о книге «Deseos encontrados»

Обсуждение, отзывы о книге «Deseos encontrados» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x