Creusa Muñoz - Historia de una desobediencia. Aborto y feminismo

Здесь есть возможность читать онлайн «Creusa Muñoz - Historia de una desobediencia. Aborto y feminismo» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Historia de una desobediencia. Aborto y feminismo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Historia de una desobediencia. Aborto y feminismo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Historia de una desobediencia. Aborto y feminismo «escapa (por suerte) a las tipificaciones disciplinarias y por ende resiste una lectura convencional», como bien señala el prólogo de este libro. Es una rigurosa constelación de genealogías y cartografías de las luchas por el derecho al aborto en Argentina, desde los años setenta hasta la actualidad. Por lo que se torna un material de lectura obligada tanto para el activismo callejero como para las especialistas varias. «Ningún libro da cuenta de todo», dice Mabel Bellucci; no obstante, realiza un notable esfuerzo por plasmar a lo largo de sus páginas una pluralidad de voces y de recorridos transitados alrededor del «único lugar donde convergen todas las tendencias del feminismo»: el aborto. Historia que es desobediente hasta en los modos en que se escribe. Historia que se entrecruza con otras historias y que a la vez de ser un punto de llegada necesario, se constituye como punto de partida para repensar los modos en los que se inscriben las pugnas por el aborto legal en el presente. Esto es algo que indaga y propone el libro: la potencia subversiva de los abortos que nos hacemos –y que por lo demás siempre nos hicimos– y la eficacia y resistencia política de hablar de y sobre ellos. Teorizar la práctica es una de sus premisas. En ese sentido, su recorrido se entreteje en un diálogo fructífero, no siempre exento de tensiones, una lectura en la que la intervención política y la producción intelectual se encuentran íntima y necesariamente vinculadas. En ese entramado se evidencian los cruces entre diferentes grupos de afinidades. Se torna así un proyecto colectivo que es producto de esa urdimbre de cercanías político-afectivas. Si hubo un tiempo para el susurro fecundo, hoy es tiempo a viva voz. Historia de una desobediencia. Aborto y feminismo es una de las bocas abiertas en ese grito compartido en un devenir minoritario de transmisión de legados.

Historia de una desobediencia. Aborto y feminismo — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Historia de una desobediencia. Aborto y feminismo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Los ítems elegidos fueron los usuales de cualquier sondeo y, más aún, de aquellos que se hicieron a puro olfato casero: trabajo, religión, política, educación, soltería y matrimonio, igualdad con el hombre, imagen de sí misma. De alguna manera, supo leer a la luz de su momento histórico y publicó esta encuesta donde se incluía la anticoncepción y el aborto. Los hechos posteriores le dieron la razón. Tan desprejuiciada resultó que ella misma se propuso ser la primera en contestar las preguntas del sondeo de opinión y sus respuestas aparecieron en el prólogo de la revista. En cuanto a “la sexualidad y los preceptos”, el ítem era presentado de la siguiente manera:

1. En el caso de que una mujer soltera espere un hijo y no pueda casarse ¿Qué solución le parece mejor?; y 2. ¿Cree que las leyes que rigen el control de la natalidad o el aborto deben estar en manos de la Iglesia o de los hombres que gobiernan, o bien de las mujeres protagonistas de este problema que, sin embargo, hasta ahora no tienen voz ni voto en algo que les concierne por encima de todo?

Ambas preguntas disparaban una información importante para desglosar. Primero, usaba la denominación “control de la natalidad” para nombrar seguramente los métodos anticonceptivos. Por esos años en Buenos Aires faltaba una difusión más acabada de temas inherentes a las sexualidades. En cuanto a la práctica abortiva, era ilegal (del mismo modo que en el presente) pero, sin duda, conocida por todas las consultadas sin excepción. Nadie se negó a contestar. Además, muchas se acreditaban para sí el rol de ciudadanas y justamente por esa condición pedían el derecho también a interrumpir su embarazo. El destino de fecundar, como en otras cosas de la vida, puede ser subvertido. Si nos atenemos al texto, Ocampo planteaba “que no tenemos voz ni voto en algo que nos concierne”. En realidad, nos alertaba que todavía esa demanda de carácter individual no se había trasladado a una exigencia política del conjunto de las mujeres. Tal vez, al no seguir las enseñanzas del poeta Antonio Machado en aquello de “caminante no hay camino, se hace camino al andar”, no se había transitado lo suficiente como para configurar un “nosotras” en la lucha por el aborto legal.

Aunque sin tirar demasiado de la piola, está claro que hubo una inclinación de la balanza: el 39 por ciento de las encuestadas consideraban que no proseguir un embarazo quedaba en manos de las mujeres, mientras que un 14 por ciento reservaba esa decisión a la pareja. Frente al resultado de los datos obtenidos, Victoria no quedó del todo conforme: “Si bien algunas se inclinan por el aborto, otras tantas no contestan. Sin profundizar demasiado, llama la atención el hecho de que en la realidad ocurra precisamente lo contrario”. Y agregaba que “las estadísticas disponibles acerca del aborto clandestino, con sus cifras abultadísimas, corroboran nuestras palabras”.

En principio, su información partía de la realidad local pero sin aportar mayores puntas para un rastreo de las fuentes invocadas que permitiese localizar esos registros. Ahora bien, en dirección a lo forjado por el ideario feminista de otras latitudes, en especial el anglosajón, y al igual que sus pares argentinas, Victoria Ocampo proponía que el aborto fuese libre y gratuito. En este sondeo de opinión, a diferencia de la práctica abortiva aquí sí había respuestas unánimes acerca de la necesidad de una educación sexual. De ahí que su optimismo la autorizara a proyectar: “No es aventurado entonces formular la hipótesis, a la vez una expresión de deseo, de que las hijas de las encuestadas, correctamente guiadas e informadas, tal vez logren vivir y asumir de un modo más adulto y libre de tensiones su sexualidad”.

No cabe duda de que Victoria se reunía con mujeres preciosistas a la usanza británica del five o’clock tea, que era una anfitriona excepcional con sus invitados de prestigio internacional, como Rabindranath Tagore, Waldo Frank o José Ortega y Gasset y, al mismo tiempo, que le gustaba la compañía de las chicas osadas con ánimo coloquial. Incurrir en cuestiones de un filo tenso era parte del dominio de la escena pública en su totalidad.

Volviendo a la consulta: en ella asomaban otros puntos predominantes como picos de un iceberg: el matrimonio como un ideal de la realización femenina, la fidelidad conyugal y las experiencias sexuales previas al casamiento.

En el segundo tramo del cuestionario, las mismas preguntas hechas a mujeres anónimas ahora estaban dirigidas a figuras con una trayectoria pública, conocidas de tertulias y cenáculos porteños por tratarse de escritoras, actrices, periodistas, científicas, pintoras, profesoras y cineastas, es decir, celebridades escapadas del severo tutelaje patriarcal. En un redondeo de cifras, Ocampo conquistó 49 respuestas, un récord para la época. Las elegidas fueron las excepcionales que brillaban por su propio colorido y por su voz en alto.

La escritora Mirta Arlt expresó: “Las leyes deben estar en manos de quienes manifiestan probada capacidad para no considerar a la mujer como la incubadora primera y más funcional de la humanidad”. Mientras, la psicóloga Eva Giberti dijo: “No creo que las mujeres no hayan tenido ni voz ni voto: son ellas quienes se someten al aborto y son sus actoras principales. Tenemos el derecho a decidir acerca de los abortos aunque estemos limitadas por imposiciones sociales, culturales y legales. También tenemos derecho a recibir asistencia profesional, responsable y legal sin necesidad de recurrir a maniobras peligrosas. Pero antes que ello tenemos derecho a ser informadas acerca de la anticoncepción”. Por su parte, la fundadora del Movimiento Feminista en 1906, Alicia Moreau, declaraba: “El aborto es una consecuencia no querida, no ha habido cálculo previo. La mujer lo elige porque no está dispuesta a asumir todas las responsabilidades, limitaciones y compromisos que significa un hijo. No creo que la ley pueda aceptar el rechazo de una responsabilidad de esa índole”.

A su vez, la escritora Marta Lynch afirmaba: “Hasta ese momento y después, de todas maneras, el aborto debe dejar de ser tabú para entrar en la categoría de una operación quirúrgica más, tanto más simple cuanto más francamente se la encare. Nadie se espanta cuando el jardinero troncha yema y ramas para que la planta crezca mejor”. Y entre tanto, la destacada poeta Alejandra Pizarnik resolvía la cuestión de esta manera: “Esta pregunta hace referencia a un estado de cosas absurdo. Cada uno es dueño de su propio cuerpo, cada uno lo controla como quiere y como puede. Es el demonio de las bajas prohibiciones quien, amparándose en mentiras morales, ha puesto en manos gubernamentales o eclesiásticas las leyes que rigen el aborto. Esas leyes son inmorales, dueñas de una crueldad inaudita”. Por último, María Luisa Bemberg demandaba una posición más enérgica frente al reclamo de los derechos: “La mujer no tiene voz ni voto en algo que le concierne vitalmente por su propia culpa, por su milenaria mansedumbre y pasividad. La mujer se siente inferior al hombre y prefiere que sea él quien mande en su casa y en el mundo”. (15)

Si bien estos testimonios no tenían una intención precisa de salir a defender en público el derecho al aborto legal, igualmente pueden ser enlazados con las históricas campañas feministas llevadas a cabo bajo el pronunciamiento del “Yo aborté” de esos años, en Estados Unidos, Francia, Bélgica, Inglaterra e Italia. Seguro que ninguna de las entrevistadas intentaba visibilizar la práctica abortiva mediante la confesión de su propia experiencia personal. Pese a ello, se vislumbra en estos dichos una suerte de desahogo al sentar posición ante la oportunidad brindada por una ocasión tan coyuntural como fue ser consultadas por la revista Sur.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Historia de una desobediencia. Aborto y feminismo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Historia de una desobediencia. Aborto y feminismo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Historia de una desobediencia. Aborto y feminismo»

Обсуждение, отзывы о книге «Historia de una desobediencia. Aborto y feminismo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x