Historias malditas y ocultas de la Historia
© 2008, Francisco José Fernández García
© 2008, Ediciones Corona Borealis
Diseño editorial: Olga Canals y Carlos Gutiérrez
Primera edición: febrero de 2008
Segunda edición: abril de 2008
ISBN 13: 978-84-95645-30-2
ISBN 10: 84-95645-30-0
Todos los derechos reservados. No está permitida la reimpresión de parte alguna de este libro, ni tampoco su reproducción, ni utilización, en cualquier forma o por cualquier medio, bien sea electrónico, mecánico, químico o de otro tipo, tanto conocido como los que puedan inventarse, incluyendo el fotocopiado o grabación, ni se permite su almacenamiento en un sistema de información y recuperación, sin el permiso anticipado y por escrito del editor.
Ediciones Corona Borealis
Apartado de correos 234
Arroyo de la Miel
29631 MÁLAGA
www.coronaborealis.es
Distribuye: http://www.coronaborealis.es/librerias.php (enlace librería)
Teléfono pedidos: 952 57 75 68
Aprovecho estas líneas para dedicar el libro a mis padres y mis hermanos por el cariño, apoyo y paciencia que han demostrado. Sin ellos no hubiera tenido la fuerza moral suficiente para emprender esta tarea. Igualmente se lo dedico a Rodica por sus valiosos consejos, y a Luisa Alba, mi editora, por la confianza e interés que depositó en mí, pues sin ella esta obra no hubiera visto la luz. ¡A todos muchísimas gracias!
El camino de la vida es como la Historia, una calzada donde cada paso que damos se convierte en vivencia y experiencia que construirá el futuro donde seremos recordados.
Francisco José Fernández García
Índice
Portada
Título
Créditos Historias malditas y ocultas de la Historia © 2008, Francisco José Fernández García © 2008, Ediciones Corona Borealis Diseño editorial: Olga Canals y Carlos Gutiérrez Primera edición: febrero de 2008 Segunda edición: abril de 2008 ISBN 13: 978-84-95645-30-2 ISBN 10: 84-95645-30-0 Todos los derechos reservados. No está permitida la reimpresión de parte alguna de este libro, ni tampoco su reproducción, ni utilización, en cualquier forma o por cualquier medio, bien sea electrónico, mecánico, químico o de otro tipo, tanto conocido como los que puedan inventarse, incluyendo el fotocopiado o grabación, ni se permite su almacenamiento en un sistema de información y recuperación, sin el permiso anticipado y por escrito del editor. Ediciones Corona Borealis Apartado de correos 234 Arroyo de la Miel 29631 MÁLAGA www.coronaborealis.es Distribuye: http://www.coronaborealis.es/librerias.php (enlace librería) Teléfono pedidos: 952 57 75 68
Agradecimientos AGRADECIMIENTOS Aprovecho estas líneas para dedicar el libro a mis padres y mis hermanos por el cariño, apoyo y paciencia que han demostrado. Sin ellos no hubiera tenido la fuerza moral suficiente para emprender esta tarea. Igualmente se lo dedico a Rodica por sus valiosos consejos, y a Luisa Alba, mi editora, por la confianza e interés que depositó en mí, pues sin ella esta obra no hubiera visto la luz. ¡A todos muchísimas gracias!
Reflexión REFLEXIÓN El camino de la vida es como la Historia, una calzada donde cada paso que damos se convierte en vivencia y experiencia que construirá el futuro donde seremos recordados. Francisco José Fernández García
Introducción
PRIMERA PARTE. Testigos del misterio Edad Antigua: entre la leyenda y el mito
Alejandro Magno, héroe y león
Atila y la espada mágica
Casandra, princesa y adivinadora ignorada
El enigma de Nerón
Heródoto, espías y milagros
Píndaro, el que hizo cantar a un dios
Plinio el Joven y la casa encantada
Praxíteles, el escultor de dioses
Sófocles, sueños y apariciones
Edad Media: el despertar de una época
Fausto, un pacto diabólico
Gilles de Rais, el otro Drácula
Juan Ponce de León y la eterna juventud
Pedro de Arbués, inquisidor y mártir
Vlad III, héroe o demonio
Los milagros de Santo Domingo de Guzmán
Edad Moderna: tiempos de cambios
Auge y caída de Cagliostro
Edward Teach Drummond, aliado del diablo
La invocación de Martín Lutero
La trágica historia de Luis XVII
La reina de los venenos: Catalina de Médicis
Felipe II y la magia
Edad Contemporánea: misterio y tecnología
Hitler, de mendigo a profeta
Kim Philby: el asesino condecorado por su víctima
Rasputín: paradigma del misterio
James Clerk Maxwell, el profeta de la ciencia
La maldición del UB-65
Elisabeth de Hesse-Rhin y el canto celestial
Barón Rojo, caballero andante del cielo
SEGUNDA PARTE. Arqueología prohibida
Introducción
Una historia no tan fantástica acerca del origen del ser humano
Autopistas de la prehistoria
Otro mundo
Un museo humano en la prehistoria
La antigüedad ignorada del ser humano
Qué dice la ciencia
Los huesos proscritos
Objetos de la discordia
Evidencias al descubierto
Conclusión
Tierra de dioses y gigantes
El enigma de Nazca
Machu Picchu
Stonehenge y las piedras del tiempo
Pascua: la isla de los guardianes de piedra
El continente perdido
Héroes gigantes
El enigma de los túneles de ecuador
Enigmas de cristal
La Biblia. ¿palabra de dios?
Moisés: ¿realidad o fantasía?
La creación bíblica, ¿un plagio?
Diluvio: ¿ira de Dios o de los elementos?
La tumba de un dios
Los primeros colonos de Egipto
¿cuándo se hizo la Gran Pirámide y para quién?
¿puede estar Keops aún dentro de la Gran Pirámide?
¿cómo se hicieron las pirámides?
Pirámides y astronomía
Bibliografía consultada por el autor
Es sabido que el misterio ha acompañado al ser humano prácticamente desde su nacimiento como especie. He dicho prácticamente, porque el temor a lo sobrenatural y desconocido hizo acto de presencia en nuestra raza antes incluso de que supiéramos hablar o escribir. Posteriormente, cuando el hombre cruzó la frontera hacia el lenguaje y la escritura, sintió la necesidad de dejar constancia de esos sucesos que le parecían insólitos e inexplicables, atribuyéndolos en la mayoría de las ocasiones a dioses, demonios y fuerzas sobrenaturales.
Si nos remontamos a esas fechas en las que no se había inventado el lenguaje ni la escritura —y de eso nos informa esa disciplina de la Historia que es la arqueología—, vemos que el hombre prehistórico decidió utilizar las cavernas, no sólo para refugiarse de la intemperie, sino también para protegerse de los malos espíritus que pudieran dañarle, como demuestran los restos pictóricos y de rituales hallados en el interior de las grutas. Dichos símbolos y pinturas eran realizados por hechiceros o brujos, bajo los efectos alucinógenos provocados por determinadas plantas, que les permitían alcanzar estados alterados de conciencia en los que, supuestamente, decían entablar comunicación con otras realidades y planos en los que moraban los dioses y espíritus de sus ancestros. Una vez establecida la comunicación, pedían el favor de éstos para la protección de su pueblo ante enfermedades o hambrunas. Más adelante, esas visiones y creencias serían, con el nacimiento de la escritura, plasmadas sobre materiales más moldeables —aunque también más frágiles— y fáciles de transportar: tablillas de barro cocido, papiros o pergaminos.
Como veremos, a lo largo de nuestra Historia el ser humano ha tenido y tiene —el que diga lo contrario miente— la necesidad imperiosa de creer en algo que esté más allá de nuestros sentidos y control material. Podemos llamarlo con el calificativo de Dios, dioses, espíritus o extraterrestres; llámele como le venga en gana, pero a las evidencias me remito. Son muchos años, siglos, milenios, y Dios sabe cuánto, el tiempo que llevamos correteando sobre esta pelota de barro y agua, huyendo y escondiéndonos de lo invisible e inmaterial, a veces con auténtico terror y espanto, ¡pero qué le vamos hacer! Nos hicieron supuestamente inteligentes, aunque esto último, pienso yo, tendríamos que demostrarlo.
Читать дальше