Lo que Jorge Pérez Jaramillo revela en estas páginas es que los procesos subyacentes de participación, las dificultades para dialogar y la formación de coaliciones –lo que define como ciudadanía urbana– es clave para entender las fuerzas responsables de la transformación de Medellín. Un mensaje fundamental de este libro para comprender el cambio urbano en todo el mundo es que la gente y los procesos son igual de importantes, o más, que el cambio físico. Los urbanistas, arquitectos, gestores, líderes y organizaciones civiles de Medellín innovaron creando procesos para la toma de decisiones. Quizá esto resultó incluso más decisivo que sus premiados parques, bibliotecas, sistemas de transporte, restauraciones ecológicas y centros comunitarios en barrios marginados.
La renovación de cualquier ciudad, incluso Medellín, nunca está completa. El principio clave del urbanismo es que el cambio es constante. Y la construcción de una ciudad se centra en cómo las instituciones y las organizaciones se adaptan y gestionan los nuevos retos. Es lo que Jorge Pérez narra con detalle y, como participante y observador, ofrece sus reflexiones al respecto. En el caso de una transformación urbana, no es frecuente tener esta perspectiva de primera mano, sobre todo una que despeje los mitos que tanto se han difundido. Lo que surge de los siguientes capítulos es un conjunto de principios para la restauración urbana —de hecho, social— que todos debemos atender.
Este libro se publica cuando Medellín ya ha capturado la atención del mundo entero por ser una ciudad premiada. Lo crucial es que los premios rara vez reflexionan sobre el cómo y el por qué detrás del qué, o sobre los procesos detrás de los cambios físicos. Terminé la lectura de este libro con la certeza de que Jorge Pérez Jaramillo no solo ha descrito las historias de la restauración, sino un relato de una “sinfonía urbana” que nos muestra cómo crear música hermosa con distintos instrumentos y actores. La sinfonía de Medellín tuvo a sus directores espectaculares y sus talentosísimos practicantes de distintos sectores. Aunque no siempre resultó fácil, se reunieron para crear música hermosa y coherente. El autor nos recuerda que es preciso tener en cuenta a todos los miembros de la orquesta para comprender a fondo el sonido, el proceso detrás de la música o la transformación en curso de Medellín. Hagamos una pausa para escucharla.
Jason Corburn
Profesor de Urbanismo y Salud Pública, Universidad de California, Berkeley
i
introducción
El desarrollo territorial y urbanístico de Medellín a lo largo del siglo anterior, especialmente durante las décadas recientes, evidencia cómo ha sido posible asumir circunstancias complejísimas y conflictivas. Dicho proceso parte de la construcción colectiva de formas de planeación e intervención sobre la ciudad, avanzando de manera consistente hacia una sociedad que promueva una urbanización incluyente y fomente la convivencia y la vida pública como dos de sus condiciones esenciales.
En el contexto de formación de una nueva democracia municipal, el caso Medellín ejemplifica experiencias de planeación y gestión urbana, social y territorial, que han evolucionado para construir un proyecto ciudadano a largo plazo basado en acuerdos sociales y cívicos, los cuales han permitido acordar una visión y dar continuidad en políticas con miras a obtener resultados transformadores de la vida pública.
Medellín representa y sintetiza una amplia gama de preguntas globales de la sociedad contemporánea sobre la urbanización. Por un lado, es una ciudad joven con una rápida y extrema expansión, desarrollada prácticamente en un siglo, mayoritariamente a partir de dinámicas informales derivadas de la inmigración desde el campo; por otro lado, es una sociedad gobernada desde la presidencia de la república, con sede en Bogotá, bajo una perspectiva unitaria altamente centralizada, inconsciente de la diversidad regional, sin democracia local y con estructuras políticas elitistas y clientelistas; una república que históricamente ha sido gobernada con mínima consideración por las particularidades sociales de las regiones, en especial en las periferias de la ciudad tradicional. Dicho contexto derivó gradualmente en diversos conflictos sociales y territoriales.
Explorar aspectos asociados con la evolución de Medellín es pertinente para comprender su complejidad y la densidad del proceso seguido por la sociedad en las últimas décadas, el cual representa una experimentación de gran riqueza, poco analizada con la profundidad que merece. Con frecuencia dicho proceso ha sido simplificado y caricaturizado. Buena parte del relato instalado en muchos escenarios sobre la historia reciente de la ciudad obedece a la mirada parcial sobre algunos de sus aspectos, a menudo pareciera que es una especie de cuento de superhéroes en el que aparecen villanos, como Pablo Escobar, y salvadores mesiánicos que cambiaron nuestra realidad. Es notable que incluso se ha llegado a hablar del “milagro Medellín” (Maclean, 2015), como si la ciudad fuera resultado casual y coyuntural de alguna acción heroica o hubiera ocurrido algo único y particular en su evolución.
Precisamente me ocuparé de ilustrar cómo construimos un camino de resiliencia y democracia desde la crisis. Propongo mirar a Medellín como un laboratorio territorial y social rico en experimentos, entendiendo este concepto como la acción sistemática llevada a cabo por diferentes sectores y grupos con el propósito de buscar soluciones, crear proyectos y, en general, reaccionar frente a un panorama inviable. En esta travesía no se ha obedecido a ninguna fórmula, no se ha respondido a los lineamientos de ningún líder en particular y no se ha pretendido ejercer un control diferente a la autorregulación ciudadana, resultado de la experimentación comunitaria persistente, con muchos hallazgos y un amplio rango de interrogantes no resueltos. En esta perspectiva la ciudad es vista como el resultado de un proceso social de varias décadas, cuya evolución se basa en la construcción democrática y colectiva.
El presente texto está escrito desde la memoria. Representa experiencias de lo que viví, lo que vi, lo que padecimos y ha quedado inscrito en nuestra historia y en el corazón; sobre todo, está narrado a partir de lo que construimos como sociedad para superar una de las mayores crisis que ciudad alguna haya vivido en el mundo moderno. He escrito confrontando algunas ideas de otras personas, leyendo otras visiones, planteándome preguntas y aventurando algunas respuestas. Asumo el riesgo y la dificultad que implica la cercanía con los hechos, así como las emociones que la realidad nos genera. La subjetividad y la emotividad están presentes de manera inevitable y, sin duda, este texto también es un reto personal en un debate abierto que considero necesario profundizar. Mi compromiso es contribuir al análisis y a la comprensión de muchos asuntos de esta ciudad que no han sido revisados críticamente.
Este libro se ocupa de un proceso que empieza a volverse una historia desconocida, pues el tiempo va dejando atrás muchos datos y hechos importantes, al igual que deja atrás las historias de varias generaciones de ciudadanos. Analizo muchos mitos y, como dije antes, abordo la caricaturización vigente sobre lo que hemos logrado; presento diversas preguntas que aún no encuentran respuesta y describo verdaderos logros de una sociedad, a menudo incapaz de reconocerse en su realidad y sus errores. Al mirar a Medellín aspiro a contribuir para que los diversos asuntos tratados dejen un saldo de aprendizaje, aportando elementos para una valoración más precisa sobre las cuestiones planteadas. Esto es importante, pues buena parte de los elementos que configuraron nuestra crisis aún prevalecen; todavía tenemos factores complejos de pobreza e inequidad, prevalencia de ilegalidad y crimen organizado que generan violencia y muerte, conflictos territoriales y ambientales, dificultades diversas para nuestra sostenibilidad y una economía en general muy frágil. En fin, somos un territorio que requiere volver a preguntarse algunas cosas, retomar el diálogo social y reemprender el camino de trabajo articulado y persistente, a través del cual ha sido posible construir sobre el dolor y la desesperanza. Aprender de nosotros mismos es urgente.
Читать дальше