Wu Ch'êng-ên - Rey Mono

Здесь есть возможность читать онлайн «Wu Ch'êng-ên - Rey Mono» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Rey Mono: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Rey Mono»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La historia del picaresco Mono y sus encuentros con espíritus mayores y menores, dioses, semidioses, de­mo­nios, ogros, monstruos y hadas en su camino para alcanzar la iluminación es la novela más popular en la historia del Lejano Oriente —el Quijote de la literatu­ra china— y un clásico de la literatura universal. He aquí una combinación de actos asombrosos y escenas de la vida cotidiana, lecciones de madurez y muy buen humor. Narración de primerísimo nivel, colmada de personalidad y diversión, 
Rey Mono es una obra única en su combinación de belleza y absurdo, profundidad y sinsentido. Folclor, alegoría, religión, historia, sátira antiburocrática y poesía. En 1942 Arthur Waley, reconocido orientalista y sinólogo británico, tradujo al inglés una versión abreviada del original en chino. Por primera vez en español, Perla Ediciones ofrece una traducción del trabajo íntegro de Arthur Waley, fiel al espíritu y al significado del original. "No existe nada igual a 
Rey Mono en la literatura occidental. Imagina una combinación de novela picaresca, cuento de hadas, 
fabliaux , Mickey Mouse, Davy Crockett y 
El progreso del peregrino ; y luego figúrate, si puedes, que cada uno de estos elementos se fusiona en un todo artístico de tal modo que, sin importar cuán fantástica sea la aventura o cuán enigmática sea la alegoría, la caracterización y el significado siempre permanecen humanos." The Nation

Rey Mono — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Rey Mono», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Al decir eso brincó por los aires y dirigió un puñetazo a la cara del demonio. Éste lo esquivó con la mano.

—Tú tan chaparro y yo tan alto —dijo el demonio—. Tú con tus puños y yo con mi espada. ¡No! Si te matara con la espada, me vería ridículo. Voy a desecharla y usaré mis puños descubiertos.

—Muy bien —dijo Mono—. Ahora, amigo, ¡empieza!

El demonio relajó la guardia y dio un golpe. Mono se enfrentó a él y los dos aporreaban y pateaban, golpe a golpe. Un golpe dado lejos no es tan firme y seguro como uno cercano. Mono pinchó al demonio en las costillas, le aporreó el pecho y le dio tal paliza que finalmente el demonio se apartó, recogió su gran espada plana y acometió hacia la cabeza de Mono, pero éste ágilmente se hizo a un lado y el golpe falló. Al ver que el demonio se ponía cada vez más violento, Mono decidió emplear el método llamado “cuerpo afuera del cuerpo”. Se arrancó un puñado de pelos, los hizo pedacitos con los dientes y los escupió al aire, gritando:

—¡Cambien!

Los fragmentos de pelo cambiaron y se convirtieron en cientos de monitos que se apretujaron formando una muchedumbre. Porque debes saber que, cuando alguien se convierte en un inmortal, puede proyectar su alma, cambiar de forma y realizar toda clase de milagros. Desde su iluminación, Mono podía transformar cada uno de los ochenta y cuatro mil pelos de su cuerpo exactamente en lo que él quisiera. Los monitos que había creado eran tan ágiles que ninguna espada podía tocarlos o herirlos. Mira cómo saltan adelante y atrás, se aglomeran en torno al demonio, unos abrazándose, unos jalando, otros picándole el pecho o apiñándose en sus piernas. Lo pateaban y golpeaban, le aporreaban los ojos, le pellizcaban la nariz y seguían en eso cuando Mono se deslizó entre ellos y le arrebató la espada al demonio. Luego, abriéndose paso entre la multitud de monitos, levantó la espada y la bajó con tan tremenda fuerza sobre el cráneo del demonio que se lo partió en dos. Entonces corrió junto con los monitos a la cueva y entre todos acabaron rápidamente con los diablillos, grandes y chicos. Luego Mono dijo un encantamiento con el que los monitos se transformaron de nuevo en pelos. A éstos volvió a ponerlos ahí de donde habían venido, pero todavía quedaban algunos monitos: los que el demonio se había llevado de la cueva de la Cortina de Agua.

—¿Cómo llegaron aquí? —les preguntó.

Había como treinta o cuarenta y todos dijeron con los ojos anegados en lágrimas:

—Cuando su majestad se fue para convertirse en inmortal, esta criatura nos molestó durante dos años. Al final nos llevó a todos y se robó cuanto había en la cueva y los platos y las tazas de piedra.

—Reúnan lo que nos pertenece y tráiganlo con ustedes —dijo Mono.

Los monos prendieron fuego a la cueva y quemaron lo que había en su interior.

—¡Ahora, síganme! —ordenó Mono.

—Cuando nos trajeron aquí —dijeron ellos—, sólo sentimos un fuerte viento que soplaba a toda prisa junto a nosotros y nos arrastró como remolino hasta este sitio. No sabíamos a dónde íbamos. ¿Y ahora cómo vamos a encontrar el camino de regreso a casa?

—Él los trajo aquí por arte de magia —dijo Mono—, pero ¿qué importa? Ahora yo conozco toda esa clase de cosas y, si él pudo, yo también puedo. Cierren los ojos, todos ustedes, y no tengan miedo.

Entonces recitó un encantamiento que produjo un viento fortísimo. De repente se detuvo y Mono gritó:

—¡Ya pueden abrir los ojos!

Los monos vieron que estaban parados en tierra firme, muy cerca de su casa. Con gran alegría, siguieron el sendero conocido que llevaba a la puerta de su cueva. Ellos y los monos que se habían quedado se amontonaron para entrar en la cueva y se formaron según sus rangos y edades; también rindieron homenaje a su rey y prepararon un gran banquete de bienvenida. Cuando preguntaron cómo había logrado someter al demonio y rescatar a los monos, les contó la historia, que fue recibida con una salva de aplausos y vítores.

—No imaginábamos —dijeron— que cuando su majestad nos dejó aprendería semejantes artes.

—Después de partir —dijo Mono—, atravesé muchos océanos hasta la tierra de Yambuduipa, donde aprendí costumbres humanas y a usar ropa y zapatos. Erré impaciente como nube por ocho o nueve años, pero por ningún lado encontraba la iluminación. Por fin, después de atravesar un océano más, tuve la suerte de conocer a un viejo patriarca que me enseñó el secreto de la vida eterna.

—¡Qué golpe de suerte tan increíble! —dijeron los monos, felicitándolo.

—Pequeños —dijo Mono—, les tengo otra buena noticia. Su rey tiene un nombre en la religión. Me llamo Consciente de la Vacuidad.

Todos aplaudieron ruidosamente y enseguida fueron a tomar vino de dátil y vino de uva y guirnaldas de flores y fruta, que le ofrecieron a Mono. Todo mundo estaba de muy buen humor. Si no sabes cuál fue el resultado y cómo le fue a Mono de regreso en su viejo hogar, debes escuchar lo que se relata en el siguiente capítulo.

III

LA HISTORIA DEL REY MONO

картинка 8

TRAS SU REGRESO TRIUNFAL, luego de darle muerte al Demonio de los Estragos y arrebatarle su enorme alfanje, Mono practicaba todos los días su manejo de la espada y les enseñaba a los monitos cómo afilar los bambúes para hacer lanzas con ellos, fabricar espadas de madera y estandartes; cómo patrullar, atacar y retroceder, acampar, construir estacadas, etcétera. Se divertían mucho al hacerlo; sin embargo, mientras se encontraba sentado en un lugar tranquilo, de pronto, Mono pensó en voz alta:

—Todo esto no es más que un juego, pero sus consecuencias pueden ser graves. Imaginen que algún rey humano o un rey de las aves o de las bestias se enterara de lo que hacemos: bien podría pensar que tramamos una conspiración en su contra y mandar a sus ejércitos a atacarnos. Las lanzas de bambú y las espadas de madera no serían de mucha ayuda. Deberíamos tener espadas, lanzas y alabardas de verdad. ¿Cómo vamos a conseguirlas?

—¡Excelente idea! —dijeron—. Pero no hay ningún lugar donde podamos obtenerlas.

En ese momento cuatro monos ancianos dieron un paso al frente. Eran dos macacos tibetanos de trasero rojo y dos monos sin cola de trasero plano.

—¡Gran Rey! —dijeron—. Si quiere mandar a hacer armas, nada sería más fácil.

—¿Por qué piensan que es tan fácil? —preguntó Mono.

—Al este de nuestras montañas hay doscientas leguas de agua. Es la frontera de Ao-lai, y hay ahí un rey cuya ciudad está llena de soldados. De seguro tiene toda clase de productos de metal. Si va para allá, seguro que puede comprar armas o mandarlas a hacer especialmente. Y luego puede enseñarnos a usarlas y estaremos en condiciones de defendernos. Ésa es la forma de protegernos de la extinción.

Mono estaba encantado con esa idea.

—Quédense aquí y entreténganse mientras voy a ver qué puede hacerse —dijo.

¡Querido Rey Mono! Partió en su trapecio de nubes y en un abrir y cerrar de ojos había atravesado esas doscientas leguas de agua, y del otro lado había, en efecto, una ciudad con murallas y foso, barrios y mercados, e innumerables calles por las que los hombres caminaban de un lado a otro bajo el agradable sol. Dijo para sus adentros: “En un lugar así con toda seguridad tienen armas ya hechas. Iré a comprar algunas. O, mejor aún, obtendré unas con magia”.

Hizo un pase mágico, recitó un hechizo y dibujó un diagrama mágico en el suelo. Luego se paró en medio, respiró hondo y sacó el aire con tal fuerza que lanzó volando por el aire arena y piedras. Esa tempestad alarmó tanto al rey del país y a sus súbditos que se encerraron en las casas. Mono hizo descender su nube, se dirigió a los edificios del gobierno y pronto encontró el arsenal. Forzó la cerradura de la puerta y entró. Había ante él un enorme suministro de espadas, lanzas, alfanjes, alabardas, hachas, guadañas, hurgones, fustas, garrotes, arcos y ballestas: cualquier clase de arma imaginable. “Es un poco más de lo que puedo llevar”, pensó.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Rey Mono»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Rey Mono» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Rey Mono»

Обсуждение, отзывы о книге «Rey Mono» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x