Rey Mono
Título original: Monkey
D. R. © 1943, Arthur Waley, por el prólogo, la edición y la traducción al inglés
D. R. © 2020, Wendolín Perla, por la traducción al español
Ilustración de portada: Gabriel Pacheco
Primera edición: agosto de 2020.
D. R. © 2020, de la presente edición en castellano para todo el mundo:
Perla Ediciones, S. A. de C. V.
Venecia 84-504, colonia Clavería, alcaldía Azcapotzalco, C. P. 02080, Ciudad de México
www.perlaediciones.com/ contacto@perlaediciones.com
Facebook / Instagram / Twitter: @perlaediciones
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley.
ISBN: 9786079889869
Conversión eBook:
Mutāre, Procesos Editoriales y de Comunicación
ÍNDICE
Página de título
Página de créditos Rey Mono Título original: Monkey D. R. © 1943, Arthur Waley, por el prólogo, la edición y la traducción al inglés D. R. © 2020, Wendolín Perla, por la traducción al español Ilustración de portada: Gabriel Pacheco Primera edición: agosto de 2020. D. R. © 2020, de la presente edición en castellano para todo el mundo: Perla Ediciones, S. A. de C. V. Venecia 84-504, colonia Clavería, alcaldía Azcapotzalco, C. P. 02080, Ciudad de México www.perlaediciones.com / contacto@perlaediciones.com Facebook / Instagram / Twitter: @perlaediciones Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. ISBN: 9786079889869 Conversión eBook: Mutāre, Procesos Editoriales y de Comunicación
Prefacio
La historia del Rey Mono
I
II
III
IV
V
VI
VII
La misión de Kuan-yin
VIII
Historia familiar de Hsüan Tsang
IX
El emperador es convocado al inframundo
X
Lo que ahí experimentó
XI
La Ceremonia General de Muertos
XII
El peregrino emprende su viaje
XIII
La domesticación del Rey Mono
XIV
El caballo dragón
XV
Cerdito se une al viaje
XVI
XVII
Arenoso lo sigue
XVIII
El demonio león en el reino de Cuervo-Gallo
XIX
XX
XXI
El reino del Carro Lento
XXII
XXIII
XXIV
El río que Corre al Cielo y el Gran Rey de los Milagros
XXV
XXVI
XXVII
La misión cumplida
XXVIII
La calamidad ochenta y uno
XXIX
XXX
Acerca del autor
Acerca de este libro
Para Beryl y Harold
ESTA HISTORIA FUE ESCRITA por Wu Ch’êng-ên, de Huai-an, en Jiangsu. No se conocen las fechas exactas, aunque parece que vivió entre 1505 y 1580 de nuestra era. Tenía cierta fama como poeta y algunos de sus versos, bastante comunes y corrientes, sobreviven en una antología de poesía de la dinastía Ming y en un diccionario geográfico local.
Tripitaka, cuyo peregrinaje a la India es el tema del relato, es una persona real, más conocida por la historia como Hsüan Tsang. Vivió en el siglo VII de nuestra era y hay detallados relatos contemporáneos de su viaje. Ya en el siglo X,y probablemente antes, el peregrinaje de Tripitaka se había convertido en tema de todo un ciclo de leyendas fantásticas. Del siglo XIII en adelante estas leyendas se han representado con regularidad en los escenarios chinos. Wu Ch’êng-ên tenía, por tanto, mucho material a partir del cual trabajar cuando escribió este cuento de hadas. El libro original es, en efecto, inmenso, y por lo general se lee en formas condensadas. El método que se adopta para esas abreviaciones es dejar la cantidad original de episodios separados, pero reducir su extensión de manera drástica, en especial al cortar diálogos. Yo he adoptado sobre todo el principio opuesto: omitir muchos episodios, pero traducir casi completos los que se conservan, dejando fuera, sin embargo, la mayoría de los pasajes incidentales en verso, que no se trasladan nada bien al inglés.
Rey Mono es único en su combinación de belleza con absurdo, profundidad con sinsentido. Folclor, alegoría, religión, historia, sátira antiburocrática y poesía pura: éstos son los elementos singularmente diversos de los que el libro se compone. Los burócratas de la historia son santos en el cielo, y podría suponerse que la sátira se dirigía contra la religión más que contra la burocracia. Sin embargo, la idea de que la jerarquía celestial sea una réplica del gobierno terrenal es aceptada en China. Aquí, como de costumbre, a los chinos se les va la lengua, mientras que otros países sólo nos permiten hacer conjeturas. Con frecuencia se ha planteado la teoría de que los dioses de un pueblo son la réplica de sus gobernantes terrenales. En la mayoría de los casos la derivación es poco clara, pero en la creencia popular china no hay ambigüedad. El cielo no es más que todo el sistema burocrático transferido corporalmente al empíreo.
En lo que respecta a la alegoría, está claro que Tripitaka representa al hombre ordinario, que ansiosa y trabajosamente sortea las dificultades de la vida, mientras que el Rey Mono simboliza la inquieta inestabilidad del genio. De nuevo es evidente que el cerdo Zhu simboliza los apetitos físicos, la fuerza bruta y una especie de torpe paciencia. Arenoso es más enigmático. Los comentaristas dicen que representa el ch’êng , que suele traducirse como “sinceridad”, pero significa algo más cercano a “entusiasmo”. No fue una idea de último momento, pues aparece en algunas de las primeras versiones de la leyenda, pero debe reconocerse que, aunque de algún modo inexplicable es esencial a la historia, se trata de un personaje anodino que en ningún momento queda bien definido.
Se presentaron extractos de este libro en History of Chinese Literature de Giles y en A Mission to Heaven de Timothy Richards, en una época en que no se conocían sino abreviaciones. Helen Hayes da una explicación sencilla aunque muy inexacta al respecto en A Buddhist Pilgrim’s Progress (serie Wisdom of the East ). Hay una paráfrasis demasiado libre en japonés a varias manos, con un prefacio fechado en 1806 por el famoso novelista Bakin. Contiene ilustraciones, algunas de Hokusai, y uno de los traductores fue Gakutei, discípulo de Hokusai, que reconoce que cuando emprendió la tarea no tenía conocimientos de chino coloquial. Hace años perdí mi ejemplar de esa versión japonesa y estoy agradecido con Saiji Hasegawa, exdirector de la casa londinense de la Agencia de Prensa Domei, que generosamente me la obsequió. El texto que empleé para la traducción fue publicado por la Oriental Press de Shanghái en 1921.
Читать дальше