La metodología de investigación
El presente texto está basado en un trabajo de investigación académica sobre el desarrollo de la diplomacia pública y su aplicación en los países de la región latinoamericana, desde una mirada de enriquecimiento y profundización a largo plazo. Este libro es un dialogo con los lectores sin entrar en el análisis teórico de la investigación. Pero no quiero dejar de detallar, en forma breve, la metodología que desarrollé.
El estudio propone reunir aportaciones que se realizan, sobre estas disciplinas, desde universidades y think tanks1 internacionales, como así también desde publicaciones profesionales, gobiernos y agencias gubernamentales. Durante todo su desarrollo, se dialoga con teorías de diferentes autores, se incluye el análisis de situaciones actuales y testimonios de los actores.
Sobre esta base, el objeto de estudio se encuentra extendido al ámbito internacional en dos fases: (1) mención de los países con paradigmas internacionales y acciones aplicadas con éxito o no; (2) profundización del análisis en cuatro países con mirada comparativa con la Argentina: Australia, Colombia, España y Estados Unidos. Posteriormente, el trabajo se completa con una serie de recomendaciones que servirán a los países que quieran convertirse en un actor internacional potente y sostenido.
Formulación de la hipótesis
Las sociedades actuales conviven en un mundo de innovación y competencia abierta y se enfrentan a una transformación estructural que afecta tanto a países líderes como a las naciones en vías de desarrollo. En la actualidad, coincidiendo con el posicionamiento favorable para América Latina, es posible la aplicación de una estrategia de diplomacia pública integral con visión a 30 años para la Argentina que permitirá lograr un posicionamiento internacional sostenido, condición que colaborará para alcanzar una competitividad económica en el escenario global, el crecimiento social y el bienestar de sus ciudadanos.
Diseño de la investigación
Es una investigación exploratoria, basándose en el estudio de conceptos teóricos y de cuestiones potencialmente medibles. Se desarrolla un método deductivo, comenzando con la contextualización internacional de la diplomacia pública para luego conducir el estudio hacia los aspectos concretos de su aplicación. De esta forma, se obtiene un marco conceptual donde se definen diez variables (detalladas la página 132) que sirven para contextualizar las necesidades en la Argentina y los países de la región. Después de desarrollar la contextualización de la diplomacia pública, el trabajo de investigación se articula en tres partes diferenciadas: (1) el estudio de casos seleccionados; (2) el trabajo de campo y (3) el análisis de datos.
Estudio de casos
Se realiza el análisis de cuatro casos internacionales de relevancia para la Argentina: España, por su relación histórica y cultural; y Estados Unidos, por su influencia económica y cultural en el continente americano. Continúa el estudio con foco en países con similitudes a la Argentina: Australia, una nación del hemisferio sur con antecedentes coloniales; y Colombia, un país de cercanía geográfica con la Argentina.
Obtención de las variables según la hipótesis de partida
El presente trabajo se propone realizar un compendio de las características que hacen a una estrategia eficaz de diplomacia pública, implementando una matriz de investigación propia y que sirva de herramienta para la Argentina y Latinoamérica. Para su elaboración, se realiza una selección de diez variables mesurables. En este sentido, finalizada la recolección de información de los casos estudiados, se procede al procesamiento de los datos que se reagrupan según las categorías determinadas.
1. Laboratorio de ideas
02
Dónde nace la diplomacia pública
Antes de esta investigación, siempre intuí que la diplomacia pública había nacido en los Estados Unidos con su industria cinematográfica. El cine fue el medio por el cual este país pudo imponerse y crecer en el mundo, fue una herramienta estratégica para transmitir los ideales de libertad y democracia, y poder impactar positivamente. Muchos quieren imitar a Estados Unidos, pero fue el creador de Hollywood y lleva una amplia ventaja. En todos sus géneros –comedias, ciencia ficción, cine bélico, policíaco, western, terror, comics y el cine fantástico– se presentan historias con héroes solitarios empeñados en superar pequeñas batallas o fracasos bélicos que generan en las audiencias simpatía y admiración.
Pero la revisión literaria sobre diplomacia pública permite concebir que comenzó antes que Hollywood.
Es escasa la bibliografía sobre la historia de esta disciplina ocurrida fuera de los Estados Unidos. Sin embargo, es variada la documentación empírica existente sobre modelos adoptados por los gobiernos de unos y otros continentes. Se pretende reunir referencias tanto de autores de los Estados Unidos –país que se adjudica la autoría del concepto “diplomacia pública”–, como referencias de varios otros países, para así introducir un diálogo sobre este tema tan vital, pero casi desconocido, para un vigoroso posicionamiento internacional.
En 1965, el diplomático estadounidense Edmund Gullion, en ese momento decano de Fletcher School of Law and Diplomacy en Tufts University de los Estados Unidos, dio el nombre de “diplomacia pública” al proceso de información internacional y de relaciones culturales.1 En ese país, dicho término fue utilizado inmediatamente en el ámbito gubernamental. El académico estadounidense Nicholas Cull explica tres razones sobre la pronta adaptación del término:
“En primer lugar, Estados Unidos necesitaba una alternativa favorable a términos como propaganda o guerra psicológica para permitir una clara distinción entre sus prácticas democráticas de información y las políticas aplicadas por la Unión Soviética. En segundo lugar, la organización internacional de información de los Estados Unidos –la Agencia de Información de los Estados Unidos (1953-1999)- dio la bienvenida al término que les daba un status de diplomáticos (…). En tercer lugar, el término implicaba un solo concepto del enfoque de nación a la opinión pública internacional, ya que conlleva un argumento implícito de la centralización de los mecanismos de la diplomacia pública”“ (Cull, 2009, p. 17).
¿Significa entonces que se está ante un nuevo término para nombrar a una disciplina antigua? Es preciso aclarar que la propaganda se originó de manera paralela en Rusia, Estados Unidos y países de Europa, pero la diplomacia pública es una disciplina que nació en Estados Unidos. El país muestra una larga tradición en el arte de persuadir y cautivar a los ciudadanos de los países extranjeros. A los profesionales de diplomacia pública en los Estados Unidos les gusta invocar a dos de los padres fundadores de la nación como referentes: Benjamin Franklin y Thomas Jefferson.
Un paso fundamental en el desarrollo de la diplomacia pública lo dio el presidente Thomas Woodrow Wilson durante la primera guerra mundial, cuando creó, en abril de 1917, el Comité de Información Pública (Committee on Public Information) con el objetivo de persuadir a los ciudadanía de países extranjeros sobre la nobleza de los objetivos de la política exterior de Estados Unidos y contrarrestar los efectos de la propaganda y de la guerra psicológica de Alemania. Además de establecer oficinas en el extranjero y distribuir panfletos, dio comienzo a la distribución internacional de películas. Y en ese momento nace la fuerza de su posicionamiento internacional, con lo que luego se conocerá como la gran maquinaria estadounidense: Hollywood.
Читать дальше