CARPE DIEM
ÁLVARO GONZÁLEZ DE ALEDO LINOS
CARPE DIEM
Vela solidaria en Santander
EXLIBRIC
ANTEQUERA 2015
CARPE DIEM
© Álvaro González de Aledo Linos
© Fotografía de la portada: Pablo González de Aledo Marugán
Iª edición
© ExLibric, 2015.
Editado por: ExLibric
C.I.F.: B-92.041.839
c/ Cueva de Viera, 2, Local 3
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Según el Código Penal vigente ninguna parte de este o cualquier otro libro puede ser reproducida, grabada en alguno de los sistemas de almacenamiento existentes o transmitida por cualquier procedimiento, ya sea electrónico, mecánico, reprográfico, magnético o cualquier otro, sin autorización previa y por escrito de EXLIBRIC;
su contenido está protegido por la Ley vigente que establece penas de prisión y/o multas a quienes intencionadamente reprodujeren o plagiaren, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica.
ISBN: 978-84-16110-41-4
Nota de la editorial: ExLibric pertenece a Innovación y Cualificación S. L.
CARPE DIEM
Vela solidaria en Santander
Álvaro González de Aledo Linos
Especialista en Pediatría y en Medicina Preventiva
y Salud Pública
Capitán de Yate a Vela y Motor
Índice de contenido
Portada
Título CARPE DIEM
Copyright CARPE DIEM © Álvaro González de Aledo Linos © Fotografía de la portada: Pablo González de Aledo Marugán Iª edición © ExLibric, 2015. Editado por: ExLibric C.I.F.: B-92.041.839 c/ Cueva de Viera, 2, Local 3 Centro Negocios CADI 29200 ANTEQUERA, Málaga Teléfono: 952 70 60 04 Fax: 952 84 55 03 Correo electrónico: exlibric@exlibric.com Internet: www.exlibric.com Reservados todos los derechos de publicación en cualquier idioma. Según el Código Penal vigente ninguna parte de este o cualquier otro libro puede ser reproducida, grabada en alguno de los sistemas de almacenamiento existentes o transmitida por cualquier procedimiento, ya sea electrónico, mecánico, reprográfico, magnético o cualquier otro, sin autorización previa y por escrito de EXLIBRIC; su contenido está protegido por la Ley vigente que establece penas de prisión y/o multas a quienes intencionadamente reprodujeren o plagiaren, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica. ISBN: 978-84-16110-41-4 Nota de la editorial: ExLibric pertenece a Innovación y Cualificación S. L.
Índice
Prólogo
Capítulo 1 Introducción. el porqué de todo este lío
Capítulo 2 Nuestra primera navegación
Capítulo 3 La isla de mouro
Capítulo 4 La isla de santa marina y el estuario del miera (“río cubas”)
Capítulo 5 El paipo-esquí
Capítulo 6 Los fuegos artificiales
Capítulo 7 El estudio de la fauna de los arenales
Capítulo 8 Las travesías de más de un día
Capítulo 9 Los días de meteorología adversa
Capítulo 10 Los días de pesca
Capítulo 11 Las islas de san juan y otros islotes
Capítulo 12 La isla de los ratones y la horadada
Capítulo 13 Las actividades con la cruz roja del mar
Capítulo 14 El día de los padres y el de los veteranos
Capítulo 15 Hacerles trabajar
Capítulo 16 Nuestras normas de seguridad
Capítulo 17 Lo que intentamos enseñarles
Capítulo 18 La organización y aspectos legales
Capítulo 19 Incidentes médicos
Capítulo 20 Incidentes de navegación
Capítulo 21 Una valoración profesional
Capítulo 22 Unas reflexiones sobre las luces y las sombras
Capítulo 23 Nuestros barquitos
Epílogo A los padres de mi grumetillo
Anexo 1 Transcripción de las dibucartas
Anexo 2 Pequeño diccionario de términos médicos y náuticos
A los 81 médicos, enfermeras, tripulantes
y maestras del Aula Hospitalaria que
han participado en la actividad en estos años.
No puedo citar a todos pero que quede claro que
sin ellos esta utopía no habría sido posible.
A Ana, mi compañera, por su ayuda diaria
en este lío y por sostenerme
en los momentos de desánimo.
Las enfermedades que existen y existirán nos ponen a prueba como personas. Cuando estas afectan a la edad pediátrica, presentan aspectos sin duda especiales.
En nuestro Sistema Público de Salud basado en la equidad como pilar, en la vocación de la mayoría de sus profesionales como motor y con los objetivos de mejora continua, eficiencia y seguridad en el paciente, nuestros niños reciben sus tratamientos.
Sin esperar nada, por necesidad de ofrecer en algunos casos y por deber moral en otros, muchos médicos, algunos de ellos además navegantes, y sus familias, ofrecen las tardes libres, los fines de semana y algún que otro desvelo nocturno a estos nuestros pacientes.
Este texto va dedicado a "nuestros niños" en primer lugar y a sus familias en segundo, por su coraje y valentía, por su alegría, por su verdad, por sus enseñanzas de aceptación sin resignación.Para que en el futuro próximo las mejoras en el tratamiento de soporte, nuevos agentes más selectivos y una terapia más personalizada faciliten la curación de estas enfermedades malditas.
Para que Carpe Diem y su filosofía perduren y nuestros niños se enriquezcan con el disfrute de la naturaleza y con el aprendizaje de la vela, y para que los oasis en medio del desierto de la enfermedad les hagan más fuertes y felices para derrotar al adversario.
Porque los niños son de verdad historias increíbles...
Dra. Mónica López Duarte.
Médica Adjunta de Hematología y Hemoterapia.
Hospital Universitario Marqués de Valdecilla
CAPÍTULO 1
INTRODUCCIÓN.
EL PORQUÉ DE TODO ESTE LÍO
En 2003 unos pocos médicos navegantes de Santander tomamos la iniciativa de organizar a un grupo de sanitarios y capitanes, con la idea de disfrutar de la navegación a vela con niños enfermos de cáncer, que serían nuestros “grumetillos”. Parecía una idea descabellada y peligrosa, no había precedentes en España y su realización se antojaba imposible. Con unos niños tan delicados, unos tratamientos tan agresivos, un riesgo tan grande de infecciones y lesiones, una actitud familiar tan sobreprotectora, ¿sería posible? Y principalmente, ¿tendría algún beneficio para los niños? ¿Sus médicos de oncología lo aceptarían?
En nuestros primeros contactos con los especialistas, esperábamos una encuesta casi inquisitorial respecto a nuestras motivaciones. ¿Pretendíamos dedicar una parte de nuestro tiempo libre para compartir una afición desconocida para el gran público, y asumir el riesgo de cuidar de unos niños tan delicados en un ambiente hostil? ¿Y todo ello desinteresadamente? ¿Por qué? Supongo que cada médico y cada capitán que ha participado tendrán sus propias respuestas. Yo me adelanté para darles las mías. Soy pediatra desde 1983 y he trabajado 22 años (incluyendo la formación MIR) en distintas consultas y hospitales pediátricos, siempre en la sanidad pública, si bien actualmente me dedico, más que a la pediatría asistencial, a mi otra especialidad, la salud pública. En mi residencia de pediatría en el Hospital La Paz de Madrid estuve a punto de centrar mi subespecialización en la oncología pediátrica. Lo que más me motivaba era intentar aliviar tanto sufrimiento y, sobre todo, contribuir a descubrir la causa del cáncer. Pero finalmente las subespecialidades no se reconocieron dentro de la pediatría cuando finalicé mi formación. En los años de actividad asistencial he conocido de cerca (como cualquier médico) el sufrimiento humano provocado por las más variadas enfermedades, y al reflexionar más allá de los dilemas diagnósticos o terapéuticos de cada paciente, siempre quedaba sin respuesta la dolorosa pregunta de por qué de ese sufrimiento. Esa pregunta, y la falta de respuesta, son especialmente crueles en el caso de los niños, provocando en casos extremos la más inimaginable injusticia morir tras un proceso largo y doloroso, como por ejemplo el cáncer.
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