El alumno en este momento tiene muchas oportunidades de aprender. Recuerdo un estudiante que, cuando le pregunté en qué universidad había estudiado, me dijo: “Yo hice una parte de mis estudios en la universidad en que me han dado el título. Ahora bien, también he estudiado en otras universidades”. Y me mencionó varias universidades importantes añadiendo: “En YouTube encuentro grabaciones de lecciones, clases y conferencias de profesores de esas otras universidades y he aprendido mucho. Así pues, me considero alumno en ellas porque he estado siguiendo su formación en los programas que tienen”. Hay que ser conscientes de esta realidad, y hay que estimular a los estudiantes a aprovechar esos recursos en Internet y otras fuentes.
Juan Pablo : Creo que esto lo podemos enlazar con la siguiente pregunta sobre las implicaciones subjetivas para los estudiantes y para los docentes, que hemos entendido como implicaciones más personales: la disposición al aprendizaje constante, a formarse con las nuevas tecnologías, etc.
José María : Yo recomendaría a docentes y a estudiantes que su desarrollo y aprendizaje se enmarque en una reflexión más fundamental en torno a su propósito y su misión en la vida. Se trata de una cuestión fundamental que tiene que ver con la propia realización personal; y esa realización no es una realidad vital estática sino el desarrollo de la propia biografía. Nuestro desarrollo no es solo biológico y el reto que tenemos es ir haciendo nuestra vida personal y construyéndonos como personas con otros. Me resultan muy interesantes los cuatro pilares de la educación que señaló Delors: 12el primero, tiene que ver con aprender a conocer , desarrollarse como persona es ser capaz de entender con mayor riqueza y con mayor adecuación el mundo en que vivimos, eso es aprender a conocer, a interpretar y a entender la realidad en la que vivimos. Además, hemos de aprender a convivir , a vivir con otros y a entender que esa convivencia nos ayuda o ha de ayudarnos a realizarnos como personas. El tercer aspecto es aprender a hacer y a construir nuestro mundo, juntos. Vivimos en un entorno físico ambiental que está ahí, pero nuestro medio no es solo físico y natural, como lo puede ser el de un animal; nuestro entorno es un mundo que hemos creado y que podemos transformar, reorganizar, reconstruir o incluso destrozar. Por eso, como diría Zubiri, el animal está “enclasado” en su medio, pero las personas vivimos en un mundo que es en buena medida construido por las personas en sociedad y que podemos modificar deteriorándolo o, por el contrario, contribuir a su mejora. Todos esos procesos de aprendizaje (aprender a conocer, a convivir y a trabajar) nos permiten ir haciéndonos como personas y ello hace referencia al aprendizaje más fundamental: el aprender a ser . Ir respondiendo a las preguntas ¿quién soy yo?, ¿quién quiero ser?, ¿cómo me estoy realizando como persona?, y ¿cómo lo hago con otros?, es un aspecto fundamental de la propia vida. Para mí, esa es la subjetividad, y el gran reto que tenemos los profesores, los alumnos y cualquier persona en general: desarrollar una vida que no sea meramente biológica, sino biográfica. En el vivir, la persona puede atravesar etapas difíciles, quizás de desorientación, pero es importante tener un proyecto, un horizonte, un propósito hacia el futuro. Un presente sin que veamos un futuro como situación habitual en la vida, tiene poco sentido, por no decir ninguno.
Juan Pablo : Ahora pasamos al tema del currículo oculto, que entendemos, en el contexto de esta entrevista, se trata de un plan de estudios de carácter más “informal” que oculto...
José María : Sí, sin embargo, podemos darle la vuelta en otra dirección. Yo les digo a mis estudiantes, “ nosotros os hacemos una propuesta durante los dos años de máster 13 de lo que hay que estudiar, pero después vais a tener que organizaros vosotros el currículum ”. Por lo tanto, ese currículo es abierto en el qué y en el cómo; desde luego hay unos mínimos de lo que hay que estudiar, aunque prefiero decir aprender, apropiárselos y tratar de mostrar que uno ha mejorado y ha cambiado en esos aspectos que necesita mejorar personal y profesionalmente. Al final, una persona entra en el máster sin ser un profesional o científico, y en gran medida el objetivo de la formación es que, al finalizar, la persona sea más profesional, más científica, aparte de que sea mejor persona, viviendo en sociedad y en convivencia. Se trata de cambiar, o mejor, de transformarse a sí mismo.
Para mí, el currículo que caracterizas como “oculto” –y que yo creo que ha de hacerse visible– es el que cada uno se plantea conseguir con sus estudios. Por ejemplo, en mi caso, en un determinado momento quería estudiar psicología y el psicodiagnóstico lo vi como una asignatura fundamental, pero lo que yo pude estudiar en Psicodiagnóstico de manera oficial fueron algunos pocos temas, porque ese año fue el año en que murió Franco 14y las circunstancias sociopolíticas hicieron que estuviéramos de huelga el ochenta por ciento del curso académico. Así, mi currículo oculto al participar en dicha huelga y asumir sus contingencias supuso que tenía que prepararme en aquello que no había estudiado en la formación académica formal de ese año. De esta manera tuve que organizar mi propio currículo porque era inadecuado salir al mundo profesional sin tener una formación y cualificación adecuada en psicodiagnóstico. Para ello, me estudié varios manuales, entre ellos el de Vicente Pelechano de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), 15tratando de entender los distintos temas e incluso intenté hacer, mal que bien, algunas prácticas. Afortunadamente, me ayudaron y me asesoraron algunos profesores, entre ellos el de la asignatura, que también estaba de huelga; y eso lo hice, en parte, durante ese año y me quedó tarea pendiente en ese campo después de aprobarla.
Ese currículo que cada uno “se hace”, y que está vinculado a lo que uno quiere y a su proyecto, es para mí el que denominas como “oculto”. Si uno se cree que la nota de una asignatura y, de forma más amplia, el documento del título que dice que uno está preparado en una determinada materia o disciplina, pero en realidad nada de eso refleja la realidad de lo que sabe, entonces no vamos bien. Por lo tanto, hay que dar fundamento y realidad a lo que certifica el título (nuestra preparación y cualificación), de lo contrario, nuestra preparación está desvinculada de la realidad formal que quiere reflejar ese título.
Juan Pablo : En términos de obstáculos y apalancadores del proceso formativo en psicología, ¿qué nos podrías comentar a partir de tu experiencia?
José María : Creo que habría que analizarlo en distintos contextos, porque los obstáculos y las palancas pueden ser diferentes en unos contextos y en otros; mi experiencia puede estar influida por aspectos concretos y específicos de nuestra cultura. Entre los obstáculos que yo veo, se encuentran todas aquellas situaciones que pueden llevar a que estudiantes y profesores pasen de una convicción de que lo que hacen es importante, a plantearse que lo que hay que hacer es un mero cumplimiento de unos requisitos y tareas establecidos; creo que la pérdida de ilusión, de sentido, de empeño y de implicación en lo que hacemos es el obstáculo más importante. Considero que en este momento hay muchos recursos; en mi experiencia, comparando mis años de estudiante con la realidad actual, nunca ha sido tan fácil como ahora tener recursos útiles para formarte; sin embargo, a veces parece que eso desestimula, desincentiva el empeño y las ganas de buscar esa formación. Por lo tanto, si los recursos acaban siendo un obstáculo, estos se convierten en un peligro.
Читать дальше